Manolo Rifat Cruz fue un destacado director y realizador cubano de infinidad de programas televisivos. Fundador de la televisión cubana y ganador del Premio Nacional de Televisión Por la Obra de Toda la Vida en este medio. Esposo de la destacada presentadora y locutora Eva Rodríguez.

Nació el 12 de abril de 1936 en Cienfuegos, “La perla del Sur”, provincia ubicada en la región central de la isla. El interés por la televisión surgió a partir de la llegada a su pueblo de un pequeño grupo que promocionaba el nuevo Medio de comunicación. Las imágenes de artistas, luces y cámaras que se proyectaron en aquellos televisores en circuito cerrado, lo deslumbraron y llenaron sus ojos de “Musica y Estrellas”.

A los catorce años de edad vino de Cienfuegos, su ciudad natal hacia La Habana en 1950 e inmediatamente se dirigió a los estudios de Unión Radio Televisión, ubicados en Mazón y San Miguel que dirigía su dueño Gaspar Pumarejo. Logró adentrarse en los estudios televisivos gracias a la ayuda del destacado director de orquesta Mario Romeu.

Nos contó su viuda Eva Rodríguez que al principio trabajó y entró medio que de polizonte y dormía en los camiones de remoto con las cámaras. Su primer trabajo ya cobrando un salario fue de auxiliar de estudio; Pasó cinco días sin salir del estudio, ayudando en la organización e incluso aun durmiendo en el camión de la unidad móvil. En un principio muchos creían que era una locura la intromisión de aquel muchacho, pero pronto, con su desempeño y trabajo se ganó la aceptación del grupo.

Se encargaba de las maquetas, los carteles o Telops o anuncios comerciales que salían por la televisión. Posteriormente paso a Dolly Man, luminotécnico, operador de proyecciones y otros trabajos que le aportaron mucha experiencia para su posterior trabajo de director de televisión. Auxiliaba a coordinadores, buscaba carteles para comerciales, ayudaba en el montaje de las luces, etcétera. También otra ocupación oficial que tuvo fue la de auxiliar de audio. Luego, tras la inauguración de Telemundo Canal 2, en 1963, comenzó a trabajar como camarógrafo. Allí recibió el valioso apoyo de Pepito Ferregul y Sirio Soto.

Como muchos de sus compañeros se comprometió en la lucha clandestina contra Fulgencio Batista, sobre esta etapa en septiembre de 1957, junto a Gustavo Robreño Dolz y Pedro Pablo Roque, ambos colegas de Telemundo, él desplegó una gran bandera del Movimiento 26 de Julio desde lo alto del Edificio FOCSA. Como consecuencia de esta acción estuvo un espacio de tiempo preso y cuando logro salir tuvo que marcharse al extranjero; se exilió en Italia sin conocer a nadie, En este tiempo continuó su preparación como oyente en los cursos de realización de cine en Cinecitta, y también allí tomo un curso de fotografía. Aprovechó ese tiempo de exilado para estudiar la carrera de Historia del Arte para extranjeros, en la Universidad de Perugia, Italia. Igualmente fue uno de los protagonistas de la toma de la embajada de Cuba en Italia. Y en el tiempo de su exilio además también viajó a España, Francia y Portugal.

Después del triunfo de la Revolución regresó a Cuba comienza a trabajar en la televisión donde realiza disimiles programas de diferentes cortes: infantiles como “La casita de azúcar”, junto a la destacada música e intérprete Teresita Fernández, “El Circo en Televisión” conducido por Erdwin Fernández. Dirigió para la televisión nacional buena parte de los primeros actos y desfiles por el 26 de julio, así como las mesas redondas del Che Guevara y del Comandante en Jefe Fidel Castro. Incluso dirigió y realizó teatro en vivo, entre cuyas puestas se destacó “Petición de mano” (1960), por el grupo Teatro Estudio, que contó con los protagónicos Clara Ronay y Luis Otaño y se filmó en la sala “Ñico López”, ubicada en el municipio de Marianao.

En 1961 bajo su dirección, se televisaron los juicios realizados a los invasores mercenarios de Playa Girón en el Coliseo de la Ciudad Deportiva. Rifat fue un director que incursionó en todo lo que la TV brindaba en esos momentos: “Lunes musical”, de variedades; “Caras Nuevas” presentando cantantes noveles de la canción cubana; “El guateque”, de corte campesino y folclórico. Los jueves dirigía “El Pulpo Verde” que rememoraba un cabaré con solistas, ballet y orquesta; el viernes “Viernes de Gala” con artistas líricos y el sábado, “Noche de sábado”.

Le llega el amor en la persona de Eva Rodríguez, con quien celebra sus nupcias y procrea su hijo, Yamal, también trabajador del ICRT. No solo le unió el amor a Eva, sino también el trabajo. Ambos laboraron en maravillosos programas y espectáculos musicales de gran aceptación por los televidentes, entre ellos: Música y Estrellas, Recital, Saludos Amigos, y Juntos a las Nueve. En el cabaré del hotel Capri presentaron un show de gran éxito, allí Eva fue donde demostró una vez más su talento y profesionalidad como presentadora, locutora, actriz y hasta cantante, porque según ella, él también la hizo cantar... En el Medio se relacionaron con productores, directores de la televisión, periodistas, actores, actrices, cantantes, músicos, y otras personalidades, tanto de Cuba como fuera de nuestro archipiélago.

 

Junto a su compañera en la vida y el arte, la excelente presentadora, locutora y animadora Eva Rodríguez, dirigió programas que pertenecen a la historia de nuestra televisión como los anteriormente mencionados. Realizó un programa musical paradigmático llamado “Música y Estrellas”, uno de los más célebres de la década de ´70. Éste constituyó uno de los mayores éxitos de la carrera artística de este director, que por su carácter moderno y experimental, rompió con lo establecido en aquel momento en nuestra televisión y creó las bases para un cambio de “forma y contenido” en la TV cubana.

“Música y Estrellas” el estelar que se trasmitía los miércoles de 8 a 9 pm. Con múltiples intérpretes y la excelente animación de su esposa, la experimentada Eva Rodríguez quien puso en mano de los cubanos su modo de presentar el programa con su singular: ¡Saludos Amigos! Que todavía se oye por algunos lugares. Fue un programa icónico en la historia de la música y para el Ballet de la Televisión Cubana. Un gran número de los más destacados artistas del país se presentaron por primera vez en televisión en éste espacio; ejemplo Los Zafiros, en diciembre de 1962, en cuya presentación no pararon de sonar los teléfonos y el cuarteto pasó a la fama. “Música y Estrellas” no sólo fue un programa para debutantes, grandes de la música cubana se presentaban habitualmente en las secciones. Otros como Paulina Álvarez, “la emperatriz del danzonete”, tuvieron en este espacio su última presentación, en esta ocasión acompañada por otro grande, Barbarito Diez y por la Orquesta Aragón.

Con este programa se llevaron a la pantalla los principales artistas del Festival Internacional de Varadero y pusieron de moda los cuartetos en la década del ´70. Artistas destacadas de reconocidísimo talento como nuestra vedette Rosita Fornés o Conchita Brando entre muchas otras, fueron dirigidas en sus presentaciones televisivas por Rifat en estos programas estelares.

El espacio promovía a los nuevos valores, por lo que muchos artistas entonces noveles debutaron en ese espacio. Entre otros se puede mencionar a Silvio Rodríguez, Clara y Mario, Mirtha y Raúl, Maggie Carles y Luis Nodal, Beatriz Márquez, Leonor Zamora, María Elena Pena, Annia Linares, Elizabeth de Gracia, Farah María, Nereida Naranjo, el cuarteto Los Britos y Mireya Escalante.

Buenas Tardes fue un gran programa de variedades dedicado a los jóvenes, que en general tuvo muy buena acogida. Otros programas fueron “En el Aire” y “Recital”. Este último se trasmitió durante veinte años. Manolo Rifat se convirtió en el director más solicitado para programas de esta naturaleza, pues lo mismo lo hacía en “La Rampa”, en un estudio cerrado, que en los lugares menos pensados por los televidentes.

Este versátil director también incursionó en comedias musicales para la TV como: “Al Sur del Pacifico”, “My fair lady”, “kissme kate” y en teatro dramático con obras como: “El relojero de Córdoba”; “El pagador de promesas”; “El Mundo de cristal”, “Doña Rosita la soltera” por nombrar algunos. Rifat también realizó espectáculos musicales fuera de Cuba: Argentina, Chile, Unión Soviética, Mongolia y Leipzig; ha filmado cortos musicales. Sus premios a nivel internacional han sido incontables.

Fue director del cabaré “Copa” del hotel Havana Riviera en las producciones de “Las Cuevas de Luis candelas” y “Show de Media Noche”, también en el cabaré Capri, y en la corporación Cubanacan. Durante 20 años realizó el famoso programa “Recital”, que homenajeaba todas las semanas a figuras nacionales e internacionales, se realizaba en lugares famosos de la ciudad como; la escalinata de la Universidad, el Capitolio o la Plaza de la Catedral. Lo último que realizó fue el programa “Para sentir amor” que se caracterizaba por descargas de boleros famosos y otro como “Melodías inolvidables” con instrumentales y siguiendo la onda retro con la música de Glenn Miller, Nat King Cole y los poemas más hermosos de todas las latitudes.

Rifat mantuvo excelentes relaciones con otros grandes directores de la época como Amaury Pérez García y Joaquín M. Condall: entre ellos existía una sana competencia fraternal. En sus últimos años de vida, debido a su precario estado de salud, se vio ligado a pocos programas televisivos. Su labor radicó, en la realización de algunos cortos publicitarios y especialmente en la colaboración con su hijo Yamal, realizador de video clips en la televisión.

En 2003 recibe el Premio Nacional de Televisión por la Obra de Toda la Vida, junto a otros realizadores, comunicadores, artistas y técnicos, como Maritza Rosales, Gina Cabrera, María de los Ángeles Santana, Erick Kaupp, Raquel Revuelta, Esther Borja, Margarita Balboa y Manolo Ortega.

Recibió las más altas condecoraciones que otorgan los organismos del Estado cubano. En el 2005, le es otorgado el Premio “Caracol” junto a otras destacadas personalidades como: Octavio Cortázar, Carmen Solar, Oscar Luis López, Jesús Cabrera y Abel Ponce. En 2008 recibió un premio especial otorgado por el programa de los videoclips cubanos “Lucas”.

Falleció en Ciudad de La Habana, Cuba, el 2 de junio de 2007. A 27 años de su partida física y por el Aniversario 88 de su nacimiento, queremos rendirle este modesto homenaje en su memoria, a quien fuera uno de los mejores directores de espectáculos musicales de todos los tiempos para nuestra televisión.

 

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