Wendy Ferrer, directora de Representación y Producción de la entidad, destaca las proyecciones de la empresa para el 2017
La producción de programas de factura competitiva y susceptibles a colocarse cómodamente en el mercado nacional y extranjero supone un reto para RTV Comercial, la empresa comercializadora de productos del Instituto Cubano de Radio y Televisión.
En entrevista para esta publicación, Wendy Ferrer, directora de Representación y Producción de la entidad, destacó que desde hace varios años la empresa intenta ser lo más eficientemente posible, según el presupuesto disponible, y apuesta por espacios que defiendan la cultura cubana y los valores político sociales del país.
“Hemos avanzado en lograr programas que satisfagan las características del mercado nacional y que se puedan comercializar, según los estándares y formatos internacionales. También pretendemos que los artistas independientes trabajen para las empresas estatales y tengan éxito”, señaló. Para la especialista, el año pasado fue bastante fructífero: se llevaron a efecto largometrajes como Esteban y Ernesto, así como otras producciones entre las que sobresalieron las series UNO, De amores y esperanzas, y los programas Hábitat y Lucha contra bandidos. “Asumimos las galas de Lucas y realizamos Wendy Ferrer, directora de Representación y Producción de la entidad, destaca las proyecciones de la empresa para el 2017 Sonando en Cuba, una mega producción estilo reality, que tomó como referencia una primera temporada que no tuvo los resultados que queríamos porque las ideas no estaban bien claras.
“Sonando en Cuba nos llevó mucho esfuerzo y sirvió para rescatar los valores de la música cubana interpretada por jóvenes. El resultado fue muy positivo porque logramos que las familias cubanas se sintieran identificadas con este espacio, en medio de un despliegue de tecnología que tiene a los jóvenes muy involucrados a programas extranjeros que pueden verse, por ejemplo, en el paquete semanal.
“Fue una producción de factura nacional que cumplió con los estándares de cualquier mercado internacional. Entiendo que hubo insatisfacciones, pero aun así fue el programa más visto de la televisión cubana en el periodo que estuvo al aire”, precisó Ferrer. A partir del éxito de esta producción surgió la idea de realizar Bailando en Cuba, con el mismo equipo de trabajo. A pesar de ser un programa de competencia, la nueva entrega no desea convertirse en una nueva temporada de espacios parecidos que salieron hace años por la televisión cubana, como Para bailar.
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