A Rudy Mora le gustan los retos. Por eso con cada una de sus series La otra cara, Doble juego y Diana intentó (y logró) hacer que esos sueños que él acuna como creador, se convirtieran en imágenes y sonido de formas nada convencionales.

Recuerdo las polémicas que despertó con proposiciones, de historias comunes, que animaban el más apasionado aplauso o el total rechazo. Se debe sentir orgulloso de eso porque Rudy Mora es hoy por hoy, el mejor ejemplo de la televisión de autor (modalidad que algunos niegan).

El uso de las cámaras, la escenografía y una eficaz dirección de actores, con una poética muy singular, hacen que cada pieza de este creador pueda ser sólo de él.

Ahora Rudy trabaja en Con Ciencia, una serie dedicada al mundo científico. Hasta donde me alcanza la memoria, en Cuba, sobre esa área de saber humano, se ha realizado sólo Carlos J. Finlay, acerca del sabio cubano.

El reto de Rudy es mostrar a hombres y mujeres que hoy, inmersos en una cotidianidad a veces difícil, alcanzan resultados científicos del más alto nivel:

   -¿Qué tiempo llevas dedicado  a tu nueva serie?

-En Agosto se cumple un año de visitar por primera vez un centro científico buscando temas para un seriado de ficción, y encontré muchos, además de personas inteligentes y brillantes que hoy ya son mis amigos.

       -¿Cuántos has aprendido de ciencia?

-Lo poco que he podido absorber escuchando y preguntando… Es un mundo totalmente desconocido para mí que necesitaba penetrar aceleradamente para entender, al menos de manera elemental, la lógica de la profesión, sus vidas y sus anhelos.

       -¿Por qué el nombre de Con Ciencia?

-Es una idea de Joel Ortega, gerente de RTVC, que después se conceptualizó. Se trata de hacer un juego con dos palabras que otorguen dos significados, el primero, porque el argumento se desarrolla en el mundo de las ciencias y el segundo, porque conocíamos de personas entregadas a lo que hacen, pero en estos profesionales hallé un grado superior de altruismo, pasión y dedicación. RTVC tiene un rol determinante para lo que fue una idea dispersa hoy sea un hecho mucho más concreto.

       -Háblame de la construcción  del guión…

-Me fue seductor y novedoso pues pudimos crear un taller de ideas integrado por profesionales jóvenes muy preparados en distintas especialidades, y otros de mucha experiencia, encabezados todos por la Dra. Lidia Inés Novoa, científica de gran prestigio y trayectoria, pertenecientes al Centro de Ingeniera Genética y Biotecnología (CIGB) Durante casi ocho meses nos reunimos cada semana para revivir sus experiencias y escuchar anécdotas, después oía varias horas de grabaciones extrayendo comentarios, chistes y anécdotas que me permitieron unir frases y crear hilos temáticos para volverlos a debatir, aclarándose poco a poco el camino en la misma medida que recibía información y nacían las historias. Fue un ejercicio así, artesanal, de vinculación de dos mundos, para ellos, determinados aspectos resultaban intranscendentes por la cotidianidad y traté que fueran descubriendo lo que yo sentía necesario encontrar y mostrar. Tuve asesoramientos de reconocidos profesionales del centro y aún tengo, por suerte para el proyecto, la guía directa y constante de la Dra. Lidia Inés, de su esposo, el Ingeniero Alejandro Cid y de su hija la Lic. Melisa Yaugel, los cuales han sido lazarillos espirituales. Creo que después de varios meses se pudo lograr que todos se sintieran totalmente participes del proyecto y casi guionistas.

       -¿Y el elenco? ¿Has concebido un protagonista colectivo?

-Son 10 historias con sus protagonistas y algunos pocos personajes corren por varias de ellas pero la labor de los científicos cubanos, sus vidas, logros y dificultades, constituye el eje central. El seriado contará con los actores Isabel Santos, Eslinda Núñez, Nancy González, Amarilis Núñez, Yailene Sierra, Blanca Rosa Blanco, Tamara Morales, Osvaldo Doimeadiós, Carlos Luís González, Carlos Gonzalvo, Aramís Delgado, Manuel Porto, Jorge Treto y un grupo de jóvenes, algunos ya con trayectoria y otros casi de estreno.

       -¿Qué tiempo te debe llevar la filmación?

-Cuatro meses aproximadamente, aunque contamos con alternativas productivas que compensen las dificultades que surjan por las irregularidades del clima en los meses más intensos del verano y por otras de otro carácter.

       -¿Montarás las escenas en los lugares reales?

-Gracias a la colaboración del centro y de la institución que rige su funcionamiento, todas las escenas de labor científica se rodarán en varios de sus laboratorios y en una planta de producción con tecnología de punta, compatible con los estándares internacionales, en sus oficinas, salones de reuniones, locales, etc., además de utilizar sus propias casas, se utilizaran también otras instituciones en la ciudad de la Habana vinculadas con el ejercicio científico.

       -Cada una de tus entregas  televisivas ha traído una sorpresa para el televidente

     ¿esta también?

-No lo sé, nunca pienso en eso, imagino que mostrar todo este mundo de misterios y realidades puede resultar interesante para sectores de televidentes.

       -¿Crees que el mundo científico  estará de acuerdo con tu obra?

-Son dos ámbitos totalmente diferentes y el desafío es tratar de que sintonicen.

       -Más o menos ¿Cuándo la veremos?

-Deseamos que sea en los primeros meses del 2018, todo depende del propio desarrollo productivo por la complejidad del proyecto.

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