Una revista que saluda a La Habana

 Hola Habana es uno de los espacios más solicitados del Canal Habana

De lunes a viernes, la familia cubana deleita desde la capital cubana una revista variada que se ha convertido cada tarde en un referente fundamental del Canal Habana. Se trata de un espacio donde confluyen el consejo sabio, la advertencia de diversos especialistas, y la mirada crítica de cualquier científico o investigador.

Lo dicen las encuestas: para buena parte del público, Hola Habana presenta un formato que ha funcionado relativamente bien desde hace 11 años, más allá de las observaciones críticas de cada televidente.

Las amas de casa son, fundamentalmente, el público meta del programa. Sin embargo, está abierto a todo tipo de receptores, incluidos niños, lo que obliga al equipo de realización a cuidar el lenguaje y velar por un guion ameno y divertido.

Según Dimitri Fernández, director general del espacio, Hola Habana posee un perfil muy claro de orientación social, que puede encontrar nuevas formas de presentación e introducir cambios necesarios, a partir de una evaluación consensuada por todo el colectivo del programa.

“Cada integrante debe ser capaz de darse cuenta de lo que falta, porque para algunos el programa resulta envejecido, o el colectivo puede estar contaminado por el acomodamiento. No obstante, el índice de audiencia es altísimo”, precisa.

Asimismo, María del Carmen Basallo, una de las guionistas de Hola Habana, destaca que la idea original fue presentar varias secciones que no se repitieran todos los días de la semana, con el propósito de promover temas de diversidad, desde una mirada científica, pero a través de un lenguaje comprensible para todos.

“El gran público de la revista es diverso y hemos buscado estrategias para mejorar. Aun así, la línea fundacional ha sido la misma. Un punto fuerte son los conductores. Sandra ha estado desde el principio en el espacio y tiene un desempeño excelente junto a Magdiel.

“Sabemos que es difícil mantener los cambios diarios, aunque lo conseguimos sobre la marcha de lo que sucede en la capital. Para ello nos aseguramos de estar actualizados. Y aunque la señal del Canal Habana llega a toda Cuba, nuestro público meta sigue siendo el capitalino”, indica Basallo.

Mejorar la escenografía y lograr una mayor interacción con los públicos son, a decir de Magdiel Pérez, aspectos que deberían potenciarse en aras de conseguir mejores resultados.

“El público pide una mejor ubicación en la parrilla, o que se hagan retransmisiones. También es importante un cambio de imagen para que la visualidad sea más atractiva. Pero hasta el momento el canal no ha tenido la posibilidad de cumplir estos deseos”, destaca.

Para Magdiel, la conducción de Hola Habana ha sido su primera experiencia en vivo en la pequeña pantalla. Anteriormente había trabajado en espacios grabados que suponen otros modos de hacer. Pero con el apoyo del equipo de realización ha podido adaptarse a este nuevo reto.

“Valoro mucho la familiaridad de este colectivo y el incondicional hermanamiento que tengo con Sandra. Ella confió en mí cuando algunas personas no creían en mis condiciones para conducir el programa. Creo que Hola Habana ha afianzado una carrera que comenzó en la radio hace ya un tiempo”, señala.

Para el conductor, la revista es muy utilitaria y constituye un abanico muy abarcador: cada día busca maneras de acercar más los intereses del público a la agenda asumida.

“Queremos que las personas se vuelvan cada vez más protagonistas de lo que proyectamos”, insiste.

Alina Vázquez, asesora del programa desde hace dos años, nunca había trabajado en televisión y Hola Habana le abrió las puertas a una nueva aventura desde que pasara de la radio a este medio audiovisual.

“Mi experiencia ha sido fabulosa. Cuando comencé a trabajar acá tuve que pasar un curso, porque asesorar para televisión es un poco diferente a la radio. Esta revista me ha demostrado que hay que estar constantemente consagrado y velar por cada sección. Mi mayor reto es lograr que el contenido sea atractivo y sopesar todo aquello que le pueda gustar al televidente.

“No es menos cierto que sacar al aire lo que al receptor no le interese es un rotundo fracaso. Aun así, pienso que Hola Habana podría refrescarse un poco más, pero es difícil porque el presupuesto siempre es corto”, concluye la asesora.