Desde el año 2013 la terminología de televisión digital se volvió popular entre los cubanos. Con el despliegue de esta tecnología comenzaron a quedar atrás diferentes problemas en la recepción de la señal televisiva y se incorporaron para el beneplácito de muchos nuevos servicios. A casi seis años de emprendido este proceso, y en medio aun de la etapa de simultaneidad, Cuba aspira a comenzar en 2018 el llamado apagón parcial. Para conocer sobre las particularidades del mismo, Cubadebate conversó en exclusiva con directivos del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones y Radio Cuba.

¿Cómo terminó 2017?

Cuba finalizó el año 2017 con alrededor del 60 por ciento de cobertura de la Televisión Digital Terrestre (TDT). Esta cifra indica que unos siete millones de cubanos podrían percibir la señal en definición estándar, entre tanto, tres millones la pudieran ver en alta definición.

“Estamos hablando de clientes potenciales, pues no todo el mundo cuenta todavía con la cajita o el televisor para verlo. El año 2017 cerró con 115 transmisores instalados, de ellos 100 de definición estándar y 15 de alta definición. Faltan por HD solamente las provincias de Mayabeque, Cienfuegos y la Isla de la Juventud”, informó Justo Moreno García, Director General de la Empresa RADIOCUBA.

Según estimados hasta el año pasado se han comercializado casi dos millones de receptores, de ellos más de un millón y medio son cajas decodificadoras y el resto son televisores híbrido. El total de receptores ensamblados por la industria nacional asciende a un 31% mientras que los importados a un 69%.

En este sentido, la MSc. Grisel Reyes León, Presidenta del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones, advirtió que la problemática fundamental continúa siendo la asequibilidad en el precio “pero en eso se sigue trabajando para que se abaraten más. Hoy existen diferentes tipos de dispositivos de recepción (cajitas y televisores) en el mercado que cumplen con la verificación de LACETEL”, acotó.

Se han comercializado también más de 300 mil antenas tanto interiores como exteriores y más de tres millones 500 mil metros de cable coaxial. “Ambos complementos sabemos que aun resultan insuficientes para la demanda, pero es un tema prioritario para nosotros”, dijo Reyes León.

Por su parte, el director de RADIOCUBA alertó que “es importante que las personas se preocupen por los equipos de recepción, que no solo incluye la cajita o el televisor, sino que hay que tener en cuenta la antena, el conector y el bajante porque si no pueden ocurrir deficiencias en la recepción como por ejemplo el frisado de la imagen.”

Sobre este tema adelantó que para iniciar el año TRD cuenta con unas 30 mil cajas y 8 mil televisores híbridos. Igualmente existe inventario de antenas y cable coaxial “aunque nos han informado que la venta se ha disparado y por tanto se contrató la compra de más antenas”, precisó Justo Moreno.

Apagón Parcial: ¿Cómo, cuándo y dónde?

A seis años del inicio de este programa se han encontrado algunos elementos que comienzan a frenar la implementación de la televisión digital terrestre. Entre ellos destaca el incremento del consumo energético y la saturación del espectro radioeléctrico. Ante esta situación se comienzan a dar los primeros pasos para una nueva etapa.

¿Qué es el apagón parcial?

Esta nueva etapa la hemos llamado apagón parcial y se llama así porque consiste en apagar un canal analógico. Esto requiere de una organización escalonada ya que hay que evaluar la disponibilidad real de los televidentes de aparatos receptores de la señal digital. Habría que dotar primeramente a todas las instalaciones sociales como escuelas y hospitales de estos receptores, así como incrementar la venta de equipos en estas zonas”, explicó Reyes León.

En diálogo con Cubadebate se precisó que para llegar al apagón total se pueden utilizar diferentes estrategias.

“Una de ellas es ir apagando totalmente regiones o la de apagar un canal. La segunda variante es la que nos parece más adecuada para nuestro país porque para apagar totalmente una región se tienen que crear un grupo de condiciones en lo fundamental de cara a la población”, añadió la especialista.

¿Qué canal se apagará?

Por su parte, Justo Moreno indicó que en el caso de Cuba, este proceso se complejiza ya que no hay televisión por cable ni satelital y todo depende de la señal pública.

“El canal seleccionado es el Educativo. Se trató de buscar uno que no tuviera ese peso en la programación pues como sabemos su contenido está enfocado al sector educacional en lo fundamental. Apagar un canal nos permite usar la infraestructura de ese canal y ahorrar energía. Desde el punto de vista de la cobertura esta se incrementa mucho porque se colocan equipos de más potencia además de sustituir los transmisores del Canal Educativo cuyas antenas están colocadas en la parte más alta de las torres, lo que les permite brindar una mayor cobertura de la señal”, puntualizó el Director de RADIOCUBA.

Advirtió no obstante que el apagón parcial es por etapas, atendiendo sobre todo a la capacidad de los centros educacionales de recibir la señal.

Igualmente enfatizó que habría que reordenar la programación que transmite ese canal en otros analógicos para mitigar el riesgo que tiene este apagón.

¿Cuándo y dónde?

Según dio a conocer Grisel Reyes León, Presidenta del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones, se están creando las condiciones para iniciar el apagón parcial este año, “seguramente a partir del segundo semestre”.

“Debemos explicar que el apagón parcial está previsto en tres etapas. Una en el año 2018 y las restantes a partir del 2019 aunque por las condiciones reales quizás este programa sufra algunos ajustes”, especificó.

Por su parte Moreno García aclaró que para apagar ese canal siempre se tendrá en cuenta el avance que logre el Ministerio de Educación en la instalación de los receptores de televisión digital. “Ellos dependen de la producción de la Industria nacional”.

“Cuando se habla de apagón parcial nos referimos a apagar ese primer canal poco a poco por territorios. Puede haber una provincia donde ocurra el apagón parcial en una zona y en otra no”.

En esta primera etapa queremos apagar parcialmente a la Isla de la Juventud (Centro transmisor de Sierra Caballos) y el transmisor de San Isidro ubicado en  el centro de Sancti Spíritus.

“Para estos lugares se priorizará la venta de cajitas, televisores y antenas y los otros implementos necesarios para captar la señal digital”, enfatizó Justo.

La segunda etapa comprende a los centros de alto nivel donde ya existen condiciones como:

  • CVT Guanito en Pinar del Río
  • CTV Dos Hermanas en Villa Clara
  • CTV Jayama Camagüey
  • CTV Tunas
  • CTV Boniato en Santiago de Cuba
  • CTV Cueva Arriba Guantánamo

En el caso de La Habana también se incluiría en este segunda etapa, pero su implementación es mucho más compleja, advierten los directivos.

“Este apagón comenzará en particular en el municipio Habana del Este. Aquí se está estudiando hacer un apagón incluso mayor”, comentó Grisel.

Entre tanto, el director de RADIOCUBA aclaró que aunque en esta zona se realizase el apagón analógico no sería total porque “hay zonas que reciben la señal de Televilla, pero el centro que atiende a La Habana del Este puede pasar a digital completamente”.

Sobre este propio asunto la presidenta del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones expuso que además de La Habana, en la segunda etapa se van a priorizar Mayabeque, Artemisa y Matanzas, porque en esa zona se le comenzará a dar entrada al despliegue de la 4G para la telefonía móvil que requiere disponer de frecuencias que son actualmente empleadas por transmisores de la TV analógica.

“Este proceso se da porque la banda de televisión comprendida entre canal 52 y el 69 hay que abandonarla paulatinamente para concederla a la Banda Ancha Móvil. De esta manera es posible introducir la 4G”, ahondó Moreno Cruz.

Ambos directivos insistieron en que “hay lugares donde ya no hay canales para mover y tienes que pasar directamente a la digital y eso es lo que ocurre en el centro de transmisión de San Pedro que ofrece los servicios a Habana del Este”.

“Esto es una muestra de cómo las tecnologías se van complementando y se ve cómo la televisión digital tiene un impacto positivo en el desarrollo de la banda ancha en el país”, concluyó.

Cuestión de bolsillo

En Cuba hay una estrategia para amortiguar el impacto del apagón analógico, aseguró Grisel Reyes ante la inquietud de qué pasará con aquellos que no tengan el nivel adquisitivo suficiente para comprar un dispositivo de recepción de televisión digital.

“En esta primera etapa las personas compran los receptores de la TV digital por un tema motivacional por la calidad de la señal y te reitero que hay una estrategia para abaratar sus precios. Entre tanto el estado asume los costos del sector público donde se incluyen salud y educación fundamentalmente”.

Además añadió que “se prevé otra etapa para la que se planifica una estrategia crediticia, donde se le darán facilidades de créditos a la población  para que adquieran estos receptores y habrá una última etapa -que no necesariamente tiene que ser la final- en que se le otorgue un subsidio a una parte pequeña de la población que no tenga condiciones para comprar el receptor”, puntualizó.

A propósito de esta temática Justo Moreno advierte que otro elemento a tener en cuenta de cara al apagón total es el marcado envejecimiento de los televisores con que dispone el país, pues de unos 4 millones que existían en el 2012 según cálculos conservadores solo unos 600 mil en la actualidad son modernos.

Sobre la nueva cajita con sistema Android. Reyes León adelantó a Cubadebate que ya están producidas casi mil, y que buena parte de ellas se encuentra en estos momentos en fase prueba por los especialistas. Durante el 2018 la industria nacional  iniciará el ensamblado estos dispositivos.

“Esta cajita es un dispositivo que muestra algunas de las potencialidades que podremos desarrollar a través de la TDT, pero insistimos que no es la que va a impulsar el progreso de la televisión digital en Cuba. Es una cajita de altas prestaciones y el precio será mayor”.

A pesar de que Cuba avanza con solidez hacia el apagón analógico, es necesario seguir repensando las políticas de precios vigentes para los dispositivos de recepción, así como asegurar de manera estable en las cadenas de tiendas los complementos que permiten recibir con calidad la señal. A su vez, una programación televisiva capaz de satisfacer las demandas cada vez más exigentes de la población y una continua atención a las dudas de los usuarios son otros de los retos importantes de cara al apagón parcial de este 2018.

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