Lo que pasa en La Habana, ¿se queda allí?

Más de 16 mil seguidores de las redes sociales del Canal Habana en el mundo pueden ver el programa multiplataforma de esta señal televisiva

Concebido inicialmente como un producto exclusivo que potenciaría el posicionamiento del Canal Habana en internet, el espacio Lo que pasa en La Habana se impone ahora también con feliz aceptación en la pequeña pantalla, gracias a una propuesta fresca que resalta el talento profesional de sus realizadores.

Este espacio, devenido multiplataforma del canal, quiso ser desde un principio una propuesta que haría guiños inteligentes al mejor estilo de los youtubers que se imponen en la web con una impresionante repercusión. La idea original era sencilla: ocupar un espacio en internet con productos únicos que pudieran complementar la parrilla televisiva, sin la necesidad imperiosa de repetir contenidos.

Pero Lo que pasa en La Habana no podía darse ese lujo, pues no es de fácil acceso si se coloca únicamente en la red de redes y deja fuera de su alcance a una parte del público que no accede regularmente a internet. El experimento inicial en las redes sociales, dirigido sobre todo a adolescentes y jóvenes, fue todo un éxito: en 72 horas hubo alrededor de 700 reproducciones en las redes sociales del canal, específicamente en Facebook.

Según Yoslén Arguiz Mondéjar, guionista y director del programa de 12 minutos, al inicio no se emplearían cámaras profesionales, sino dispositivos móviles como celulares o tablets, y estabilizadores de teléfonos que permitirían hacer grabaciones espontáneas e inmediatas para la televisión.“Sin embargo, nos dimos cuenta de que las exigencias propias del espacio audiovisual comenzaba a necesitar otros elementos técnicos para garantizar, por ejemplo, la calidad de sonido.

“Creamos, entonces, un programa con una mayor estructura, aunque el guion se haría siempre sobre la base de las propuestas de nuestros seguidores en el entorno digital. Siempre se transmitiría por el canal de YouTube, se ubicaría en otras redes sociales, específicamente Facebook”, destacó Arguiz.

Luego de un mes en las redes sociales del canal, varios interesados en el programa sugirieron incluirlo en la parrilla televisiva del telecentro habanero, pues aún muchas personas no pueden acceder con facilidad a internet o tienen dificultades para insertarse en las redes sociales. El programa ahora puede ser visto por los 16 mil seguidores en las redes sociales, también cada sábado a las 6:00 p.m. en las transmisiones de la señal habanera y en el sitio web TeVeo.

Es una propuesta multiplataforma que pretende recorrer lugares de La Habana que reflejen la cotidianidad de la ciudad en su más amplía concepción, con estilo desenfadado y muy espontáneo, que no incluye necesariamente un guion esquemático o una estructura preconcebida.

“Llevar a la pequeña pantalla una propuesta que originalmente se concibió para las redes sociales fue un reto, porque mantener el estilo visual de un youtuber acentúa un mensaje determinado que puede resultar difícil a la hora de enfrentar una producción más compleja. El estilo de un youtuber es muy limpio y muy fresco y no es lo que se ve habitualmente en la pequeña pantalla. Pero el Canal Habana se ha caracterizado siempre por crear productos diferentes y novedosos. Este espacio está en construcción todavía: no está cerrado en cuanto a guion y estructura. Cada vez que salimos a la calle nos damos cuenta de que hay cosas que debemos cambiar. En este sentido nos apoyamos mucho en lo que nos dicen nuestros públicos”, señaló Arguiz.

El programa se ajustó a 12 minutos para la programación de verano pero continuará formando parte de la parrilla habitual. Sin embargo, “es un tiempo limitado si se tiene en cuenta que el plato fuerte del programa son las entrevistas que se realizan en los lugares que se visitan. Yo defiendo el programa porque se pone en pantalla muchas de las cosas que se viven en lugares comunes de la capital: un café, una parada de guaguas, o un lugar importante de la capital.

“Es una posibilidad de hacer como especie de pequeñas crónicas sobre lo que pasa en La Habana, y un aspecto interesante es que las entrevistas no se preparan, sino que surgen de manera espontánea entre entrevistador y entrevistado. Eso nos permite lograr espontaneidad. Nuestra mayor intención es lograr que la gente se identifique con el programa, y que este no sea uno más dentro de la televisión. Queremos que sea un espacio de identificación popular, en lo fundamental para los capitalinos, capaz de reflejar dinámicamente Lo que pasa en La Habana”, concluyó Arguiz.