En pantalla

 Dirigido por Ernesto Bosch, @PepeTV fue uno de los espacios más gustados de este verano.

Inicialmente quiero comentar acerca de un estudio llamado la “Teoría de la agenda-setting o teoría del establecimiento de la agenda", publicado en 1972 en la revista Public Opinion Quaterly, por los norteamericanos Maxwell McCombs y Donald Shaw.

Este afirma que la agenda mediática, conformada por las noticias que difunden los medios informativos cotidianamente y a las que confieren mayor o menor relevancia, influye en la agenda del público. Es decir, la gente tiende a incluir o a excluir de sus propios conocimientos lo que los medios incluyen o excluyen de su propio contenido. De esta manera, existen determinados temas que por cierto “fatalismo”, si así pudiera llamársele, no cuenta con una cobertura amplia en los espacios televisivos.

Me refiero a aspectos que no pasan de ser tratadosdesde el argot popular y se encuentran en desventaja a la hora de ser representados desde la televisión. Y el objetivo de mi trabajo es escribir sobre un programa que este verano fue transmitido por Cubavisión, a propósito de la programación que destina el canal para la etapa veraniega, y que a pesar del poco tiempo que estuvo en pantalla, abordó esos temas que carecen de una cobertura más allá del Noticiero de la TVC y, no por ello, constituyen contenidos insignificantes.

Y el mérito es para @PepeTV un espacio que reflexionó sobre la chapucería, la vejez, el derecho a la información, las tareas escolares y hasta dónde hacer el amor. Entre chispazos y risas, sus presentadores: Bárbara Betancourt, Alfredo Calderón y José Alejandro Rodríguez convirtieron cada miércoles de Cubavisión, en 27 minutos de reflexión hurgando en la realidad de los problemas que atentan contra la tranquilidad ciudadana.

El programa afrontó cada temática desde diversas aristas y contó con la participación de funcionarios que respondieron a las inquietudes que la población hizo llegar a través de llamadas y correos. Contó, además, con un equipo de realización de profesionales que, desde la etapa de preparación hasta la propia filmación, entregó horas de trabajo para que llegara a las pantallas un producto con calidad.
Tomando como referencia las opiniones del público televidente, considero importante promover la creación de nuevos espacios que, como @PepeTV, ganen la aprobación y satisfacción de los cubanos.

Así, volviendo al inicio de este artículo y teniendo en cuenta lo referido en la “teoría del establecimiento de la agenda” de los norteamericanos McCombs y Shaw, la televisión como medio masivo puede constituir un buen escenario para el análisis de problemas que hoy día acontecen y, con ello, contribuir a la búsqueda de posibles soluciones.

Crear programas que no edulcoren la realidad y que a través de su crítica influyan en la conformación de sociedad más informada y responsable puede ser un buen paso para la conformación de un mejor país.

Hay que tener en cuenta también que los enfoques influyen sobre la opinión pública. Y esta es otra de las aristas que @PepeTV también tocó de cerca. Este programa fue una oportunidad de sacar a la luz pública las inquietudes de los televidentes y, en algunos casos, ellos pudieron satisfacer sus dudas con las respuestas que ofrecieron los invitados.

El desconocimiento de una información total ciertamente contribuye a la elaboración de juicios erróneos, por ejemplo, sobre el papel activo del estado en la búsqueda de soluciones a las inquietudes del pueblo.