En pantalla

 Multivisión transmite en el espacio Mesa Redonda, martes y jueves, a las 8:00 p.m., la serie documental La historia no contada de Estados Unidos

Cada martes y jueves, a las 8:00 p.m., la serie documental que presenta Multivisión en el espacio Mesa Redonda, reafirma a los televidentes que solo el conocimiento de la historia, desde el aprendizaje inquieto, cuestionador y redimensionado en el decurso de la vida, puede aproximarnos con justeza a las verdades e incertidumbres de nuestro pasado, presente y futuro.

Tal aprendizaje adquiere mayor relevancia para los cubanos cuando se trata de las razones del diferendo con Estados Unidos, cuya ideología, política y accionar en el ámbito de las relaciones internacionales se ha centrado en las ideas y métodos imperialistas de dominación.

Así lo muestra el multilaureado cineasta Oliver Stone, director de la serie documental La historia no contada de Estados Unidos (Untold History of the United States, estrenada por Showtime en la TV durante 2012).

Con guion de Matt Graham, Peter Kuznick y Oliver Stone, este producto audiovisual recuenta, desde una postura contrahegemónica, diferentes episodios de la historia del país norteño. El primero aborda “La II Guerra Mundial. ¿Ganó realmente EEUU la II Guerra Mundial? ¿Mito o realidad?”; el segundo está dedicado a “Roosevelt, Truman y Wallace. ¿Por qué los jefes del partido demócrata apostaron por Truman?”; el tercero se refiere a “La bomba. ¿Qué escondía la decisión de Truman de lanzar la bomba atómica sobre Japón?; el cuarto ahonda en “La Guerra Fría: 1945-1950. La gestación de la idea de Estados Unidos como policía del mundo”; el quinto se centra en los “Años 50: Eisenhower, la bomba y el Tercer Mundo. La expansión militar”; el sexto rememora a “JFK: al borde del abismo. La Crisis de los Misiles que pudo terminar en guerra nuclear”; el séptimo analiza los vínculos entre “Johnson, Nixon y Vietnam: un revés del destino. Hacia una sociedad dividida”; el octavo expone la relación de “Reagan, Gorbachov y el Tercer Mundo. El legado de Reagan, a debate”; el noveno critica “El triunfalismo americano. Caída del comunismo y el nuevo orden mundial”; el décimo se refiere a los sucesos durante los mandatos de “Bush y Obama: la era del terror. Un 11 de septiembre que lo cambió todo. Dentro y fuera de EEUU”.

Stone, conocido por ser un “agitador” político, un sujeto desafiante del establishment norteamericano, construye un relato audiovisual que, sin ser didáctico, está dirigido a ofrecer nuevas visiones históricas a los jóvenes sobre la historia de Estados Unidos.

De este trabajo ha dicho el creador: “tal vez el mayor logro de mi vida profesional. Espero que quede para las generaciones futuras. Hay que hacer lo que debemos hacer aunque no haya esperanza, decía Martin Luther King. Mi conocimiento es el del cineasta, y mi alma la de un director de ficción, pero a veces es imposible dramatizar, ficcionar la auténtica historia. Peter Kuznick, coautor de la serie y profesor de historia en la American University, además de experto en temas nucleares, dice que mucha de esa información se conoce en las facultades, pero que teníamos que llevarla a los muchachos de los institutos. Usamos herramientas del cine de ficción, como la música y un montaje interesante para atraerles, y así aprendes mucho. No espero que la gente se lo vea del tirón, porque es más grande que una película”.

Para el montaje de los capítulos, que exponen con mucho rigor una cronología bien escogida, Stone emplea imágenes del archivo filmográfico de las cadenas de televisión y de películas realizadas entre el siglo XX y la primera mitad del XXI. La consecución de planos y selección de música, original de Adam Peters y Craig Armstrong, recrean sucesos y presentan sugestivas reflexiones, muchas veces en la voz del propio Stone como narrador.

Cuando en 2014 Televisión Española transmite el documental de 10 horas realizado por Oliver Stone, el columnista Luis Matías López señala en su blog que el director “desmonta la historia oficial de su país desde la II Guerra Mundial hasta la presidencia de Obama. Con La historia no contada de Estados Unidos, el director de Platoon, JFK, Nixon y Comandante escapa del patrioterismo que anega el cine norteamericano para ofrecer una visión diferente y transgresora que le ha ganado feroces ataques desde los sectores derechistas que se han adueñado del partido republicano”.

Asimismo, resalta que esta obra “pretende nada más y nada menos que desmontar la sarta de mentiras con la que se construye la imagen que gran parte del mundo (y la inmensa mayoría de los propios norteamericanos) tienen de Estados Unidos: que se trata de una nación elegida por Dios, con un irrenunciable destino manifiesto, con el deber moral de difundir la democracia, un poder blando al servicio de causas justas, una sólida vocación por el intervencionismo humanitario, un ejército que garantiza la paz y la estabilidad mundiales, un altruista cruzado anticomunista que acabó con el imperio del mal soviético, y un misionero y desinteresado deseo de compartir parte de su riqueza con los países en desarrollo”.

Estas ideas también las comparten el periodista Reynaldo Taladrid, presentador de la Mesa Redonda, y el profesor Dagoberto Fernández, de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana, quienes ya han presentado en la Televisión Cubana los primeros cuatro capítulos de la serie documental. Ambos han recalcado la idea de que si bien los gobernantes, los medios de comunicación que los respaldan y otros agentes socializadores de la propaganda imperial oficialista, anuncian cambios en el interior del sistema político norteamericano y sus proyecciones en el ámbito de las relaciones internacionales, con el consiguiente llamado a olvidar, ninguna expectativa al respecto puede prescindir del cuidadoso análisis de la historia, que siempre debe ser bien contada.