En pantalla

 El certamen de baile será transmitido en diciembre por la Televisión Cubana.

La empresa RTV Comercial asume propuestas televisivas que, además de engrandecer el concepto de espectáculo, logren revivir los mejores deseos de acercar a las jóvenes generaciones a ritmos y sonoridades auténticas del patio: ya sea a través del canto, como lo es el concurso y proyecto cultural Sonando en Cuba, y como lo será Bailando en Cuba, nueva iniciativa que busca ganar también la mayoritaria aceptación del público.

Para escoger a los competidores en el certamen de danza, ya fue hecho el casting de bailarines profesionales y no profesionales, entre 18 y 25 años, quienes se presentaron los días 31 de octubre y 1 de noviembre en la Sala Atril del Teatro Karl Marx.

El espacio Bailando en Cuba se transmitirá en diciembre del presente año, y contará con nueve emisiones. Traerá un nuevo diseño de ambientación, el Teatro Astral vuelve a ser sede del espectáculo. Las secciones de entrenamiento se realizarán en los salones del Ballet de la Televisión Cubana.

Con un amplio personal de apoyo contará este programa, que persigue concretar un nuevo reto: entretener con una base estética distintiva. Ya la televisión cubana tuvo en los años ochenta un referente dirigido al baile con Para bailar. Otros son los tiempos y, por tanto, las exigencias del espectador, solo se mantiene una misma esencia: Música para danzar, en un país que no por casualidad ha dado en llamarse la Isla de la música.

Manolo Ortega dirigirá un espacio que crece y se reproduce al unísono con la producción de RTV Comercial. Bailando en Cuba es un programa que desde ya agradece la colaboración del Premio Nacional de Televisión, la Maestra Cristy Domínguez, directora del Ballet de la Televisión Cubana.

Otras novedades distinguirán el modo de elegir y votar en esta oportunidad, de hecho los jueces no serán los entrenadores, por tanto, nuevas emociones se irán sumando las venideras jornadas de un espacio donde el televidente tendrá la posibilidad de compartir otras vivencias, ahora desde el prisma del baile, que promete lograr la excelencia y autenticidad de un certamen donde la música cubana sumó noveles defensores.