El programa que transmite cada martes en la noche Cubavisión muestra propuestas novedosas del bolero cubano

Hace unas semanas, la televisión sorprendió con un programa dedicado a un género musical que muchos televidentes añoraban disfrutar en la pequeña pantalla. Se trata de Boleros, espacio dirigido por la experimentada directora Ana María Rabasa.

Acerca de la propuesta televisiva, Cari Rojas, su guionista, comentó a esta publicación que la idea surgió en 2OO2, cuando se diseñó un programa para reafirmar que el bolero no estaba perdido y también para dar a conocer a las nuevas generaciones la historia y trascendencia de este romántico género y sus principales exponentes: César Portillo de la Luz, José Antonio Méndez, Marta Valdés, entre otros compositores cubanos como Juan Formell, más conocido como autor de música bailable, pero que también incursionó en el bolero, por ejemplo, con la obra “De mis recuerdos”, interpretada magistralmente por Elena Burke.

Los objetivos del proyecto consisten en mostrar  propuestas artísticas novedosas en el panorama del bolero cubano, dejar testimonios de sus protagonistas, visibilizar nueva formas de pensar, producir y promover la música. Presenta en sus emisiones boleros antológicos de la música cubana, interpretada por cantantes del patio, boleristas o no, al tiempo que se brinda información sobre los autores e intérpretes que popularizaron los temas.

Una vez que fructificó la idea añorada por tanto tiempo, este programa ha mostrado, desde la primera salida al aire, una factura de elevado nivel artístico. Debe destacarse la selección musical, partiendo del sugestivo tema de presentación, “Un bolero que te salve la vida”, de la autoría de Descemer Bueno y la insuperable interpretación de Gema Corredera. Asimismo Jorge Ferdecaz asume la conducción haciendo gala de la elegancia en el lenguaje, la gestualidad, el vestuario.

La escenografía recrea un ambiente intimista, propicio para el disfrute del bolero. En el set aparecen las mesas donde las parejas comparten escuchando los temas, por otra parte, se homenajea a la victrola, ese aparato ya olvidado por las nuevas tecnologías, pero que desempeñó un rol fundamental en la profusión del bolero.

De acuerdo con lo expresado en el proyecto del programa,“el bolero es sin dudas la más alta expresión de la espiritualidad del cubano”.

Este género musical, según algunos investigadores, es de origen cubano. “El bolero constituye la primera gran síntesis vocal de la música del país, que al traspasar fronteras registra permanencia universal. Es también la suerte de fusión de factores hispanos y afrocubanos, presentes en la línea acompañante de la guitarra y la melodía”, ha planteado el musicólogo Helio Orovio

El género es identificable por algunos elementos rítmicos y nuevas formas de composición que aparecieron en el quehacer musical de Cuba en el siglo XIX.  Los instrumentos más usados para interpretar el bolero son: guitarra, trompeta, bongó, maracas, güiro, clave y requinto.

Muchos aseveran que el primer bolero surge en Santiago de Cuba con la inspiración de Pepe Sánchez. Ha tenido muchas modificaciones, pero su esencia siempre trata de amores, imposibles, inútiles o fracasados.

Muy pronto, el bolero traspasó su popularidad a otras regiones del Caribe de habla hispana, con las modificaciones que le hicieron en los diferentes escenarios que lograron engrandecer su origen y  la fusión de otros géneros musicales.

El bolero evolucionó en música de bares y cantinas, peñas y se transformó en serenatas. Su temática romántica posibilitó que captara la atención de todas las clases sociales, y por consiguiente, una mayor difusión del género.

Sin embargo, el bolero cubano se “detuvo” en la segunda mitad de los años 60, pues el público comenzó a interesarse por otros géneros musicales. Pero aun así muchos compositores no renunciaron a tener entre sus creaciones un bolero, por tanto, pensar que el bolero cubano de detuvo sería desconocer la existencia de la música cubana.

Con el tiempo, evolucionó y se fundió con otros géneros musicales, así aparecen: el bolero mambo, el bolero rítmico, el bolero son, el bolero moruno y hasta el bolero ranchero, tiempo después surge la bachata.

No podemos afirmar que el bolero desapareció pues muchos de sus exponentes originales, tanto en Cuba como en otros países, siguieron cultivando este género que contaba amores y desamores. En Cuba podemos citar a: Orlando Vallejo, Orlando Contreras, Benny Moré, Blanca Rosa Gil, Vicentico Valdés, Ñico Membiela, Olga Guillot, Gina León, Fernando Álvarez, Roberto Sánchez, Kino Morán, el dúo de Clara y Mario; sin olvidar a Antonio Machín, quien popularizó el bolero cubano en España y numerosos cuartetos y tríos que fomentaban su presencia, como Los Modernistas, El cuarteto de Meme Solís y los tríos Taicuba, Voces cubanas, Los Cancilleres y Los embajadores.

Entre los extranjeros que cultivaron el bolero anotamos a Lucho Gatica, de Chile, y los mexicanos Javier Solís, Chavela Vargas, los venezolanos Daniel Ríolobos, Alfreso Sadel y el puertorriqueño Daniel Santos, que se hizo muy popular en nuestro país.

El bolero tuvo marcada influencia en la canción romántica. A finales del siglo XX y comienzos del XXI el género vivió nuevos momentos de gloria, aunque las orquestaciones traían nuevas modalidades y en este revivir tenemos que mencionar a Alejandro Fernández, Luis Miguel con sus famosos discos Romance 1 y Romance 2, Guadalupe Pineda, entre otros artistas.

 

 

Plataforma WEB de la Televisión Cubana Copyright © | tv.cubana@icrt.cu  |  23 y M, Vedado | Código Postal 10200 | La Habana CUBA          

SIGUENOS

CARTELERA DE CANALES NACIONALES