En pantalla

El Noticiero Cultural posibilita mayor presencia y extensión de los contenidos periodísticos relacionados con el acontecer de la cultura cubana

La noticia llegaba como rumor a los que le íbamos tras las huellas al arte y sus caprichos: existe un proyecto para hacer un noticiero exclusivo para las Culturales. Algunos creyeron y otros no, el Ministerio de Cultura, en maridaje con la Televisión Cubana, trabajó en la idea y comenzaron a aparecer los rostros y los argumentos para sostener la salida en pantalla.

Ahora esta historia puede continuar así: Hace pocos años apareció el Noticiero Cultural para demostrar a todo color y con las voces autorizadas que un producto audiovisual puede informar y, a la vez, satisfacer desde la ética y la estética a sus televidentes.

Esta propuesta televisiva era una necesidad para expresar a la Cuba con sus tradiciones desde las imágenes y los sonidos reales. Si de las artes plásticas, la escultura se denominó en épocas anteriores, la “cenicienta”, igual sucedía con las noticias que se generaban desde el Sistema Cultural.

Lo cierto es que las noticias o reportajes, las crónicas o informaciones eran poco favorecidas por el tiempo y los espacios en los principales programas noticiosos del país. Muchos trabajos si clasificaban en guión, eran víctimas de las “tijeras” que a veces sin criterio de una lógica edición ajustaban en tiempo, al material elegido. Llegó el momento que no sabíamos si agradecer la publicación aún con las heridas del nombrado minuto y pocos segundos para poder colarse en las escaletas.

En el Noticiero Estelar, de dos a tres minutos, incluyendo el texto de los locutores, fue y es el tiempo que se destina a las notas dedicadas a la actualidad cultural, que genera informaciones de importancia a diario. En el Noticiero Dominical se “aliviaba” la situación con media hora a mediodía. Aún con los espacios que se ofrecían en varios segmentos desde la Revista Buenos Días y el Noticiero del Mediodía, de poca cobertura en las transmisiones, nos quejábamos los que a diario atendíamos los pedidos culturales.

Y entonces llegó este noticiero que en sus inicios no se extendía de lunes a viernes, para luego asumir la estructura de cinco jornadas a la semana. En cada emisión se iba representando con el estilo elegante y bien criollo de Indira Román,  lo mejor del acontecer artístico de cada provincia, de cada municipio y cada lugar de intrincada geografía. De sus emisiones, los espectadores hablan catalogándolas como ofrecimientos frescos, eso sin dejar de distinguir la necesaria inclusión de esa sección crítica de la que se adolece en los medios de comunicación.

Todo esto es resultado de un colectivo que se lleva como familia. Llegan a sus oficinas bien temprano para lograr un guion con ese balance que enlaza historias sin importar horarios, ni géneros, si es bueno se publica más allá del minuto y esos escasos segundos. El pensamiento se dirige a la intención de crear e hilvanar con dramaturgia un programa informativo. Los televidentes reconocen una estructura dinámica y atractiva en la secuencia de los recursos; un espacio sin banalidades, con un discurso polémico  y actualizado.

El noticultural, como muchos le conocemos, tiene frecuencia diaria y se puede sintonizar en dos ocasiones al día por Cubavisión y uno de los canales educativos. Tiene su espacio en las redes sociales y cada semana dirige su mirada de Contrapunteo a temas “candentes” del mundo cultural en Cuba. Hay espacios para la opinión y se trabaja con lo “último” en la literatura, el teatro, el arte comunitario, la música, las artes plásticas, y se muestra el arte de conducir entrevistas si de Magda Resik se escribe.

Este noticiero no es perfecto como no lo es la obra humana pero tiene el mérito de  reconocer la labor periodística de las provincias, con toda la ética que le asiste a la labor. Ojalá se extendiera a los siete días se la semana, apoyo tendrá por parte de las reporteros, el talento y la fórmula para el éxito ya lo tiene esta familia cultural.