En pantalla

Asegura Aurelio Prieto Alemán, director del espacio que transmite Tele Rebelde

El principal objetivo del programa Mi béisbol consiste en ganar cada día más adeptos a nuestro deporte nacional y, de esta forma, abrir el diapasón para que las nuevas generaciones conozcan, mediante el espacio televisivo, por qué Cuba siempre se ha mantenido en los primeros lugares de esta disciplina deportiva y nuestros peloteros han estado y están entre los más famosos.

Así lo expuso a esta publicación el periodista, realizador y director de programas de TV, Aurelio Prieto Alemán, quien desde el 2014 dirige y escribe el guion de Mi béisbol.

Con alrededor de 27 minutos, esta puesta en pantalla, al estilo documental de Tele Rebelde, coloca al invitado de cada emisión como protagonista absoluto ante la cámara, pues brinda su testimonio en un ambiente muy intimista, donde la luz realza su figura: lo más importante.

Todos hablan de sus experiencias en la esfera del deporte, aunque no todos son peloteros. A juicio de esta periodista, ahí radica lo especial del programa, donde, por ejemplo, el músico Cándido Fabré confesó que con su orquesta viajan bates, pelotas y guantes, para en un momento de descanso echar un juego.

En otra ocasión Juan Carlos Cremata, director del grupo de teatro infaltil La Colmenita, se declaró industrialista furibundo y contó que siendo adolescente fue al estadio a ver jugar a Juan Padilla y Germán Mesa. También aseguró Tin que su Dios tiene un nombre: Rey Vicente Anglada.

Para Aurelio Prieto Alemán este programa recibe especial apoyo de personas imprescindibles como el editor René Duarte, el productor José Luís Ferrera y otros integrantes del equipo de realización.

De la propuesta puede calificarse de su generis el tema musical “Mi beisbol”, del autor Rafael Morán y el orquestador Cesar Regueiro. Lo interpreta el grupo Los tradicionales. Tiene una música pegajosa y, como reza el estribillo: “A batazos se gana en pelota / Ese es mi beisbol y Cuba lo goza”.

Aurelio Prieto Alemán rememora en exclusiva con el Portal de la Televisión Cubana una anécdota muy relevante divulgada en Mi beisbol: Manuel Calviño, el destacado psicólogo, fue a ver un juego de pelota y Víctor Mesa le habló para que diera una conferencia a los integrantes del equipo Matanzas, que él dirigía en ese momento. Calviño, accedió y al otro día Matanzas le ganó a Industriales. Víctor lo llamó y le dijo: “profe, ganamos”. El conductor de Vale la Pena, muerto de risa, le dijo: “Tú crees que yo soy poca cosa”.

El programa Mi beisbol no se parece a Confesiones de Grandes, otro espacio que dirige y conduce Prieto Alemán, que sí presenta entrevistas, con un estilo bastante tradicional, a laureados deportistas cubanos.

En cambio, el programa dedicado únicamente a conversar sobre beisbol, tiene entre sus invitados a intelectuales, músicos, artistas escénicos, escritores, entre otros exponentes del arte y la cultura cubanas. Pronto los televidentes tendrán una sorpresa, pues va a comparecer una bella y famosa mujer que no tiene nada que ver con la pelota pero es industrialista.

De prolífico espíritu y quehacer artístico dentro de Tele Rebelde, Aurelio Prieto Alemán se vinculó a la Televisión Cubana en 1990. Antes colaboró en el periódico Tribuna de La Habana junto al que llama su profesor, Víctor Joaquín Ortega.

Ha realizado variados programas, alrededor de treinta documentales y ha participado en las coberturas periodísticas de Juegos Panamericanos, Olímpicos, Paralímpicos y Olimpiadas Especiales.

No obstante en su obra destaca la promoción constante y creativa de la cultura beisbolera en Cuba. Considera que hay que recuperar el apoyo popular al beisbol. Lamenta que los estadios muchas veces están vacíos.

“Pienso que debe haber en cada uno de ellos gigantografías con imágenes de nuestros triunfos internacionales e imágenes de los más notables atletas de este deporte, que algunos figuran el Salón de la Fama”. 

Resultado de su ardua labor como periodista, son los dos tomos del libro  Confesiones de Grandes. El primer volumen, presentado y comercializado con éxito en recientes ediciones de la Feria Internacional del Libro de La Habana. La segunda parte está en proceso de edición.