En pantalla

 Afirmó la periodista Diana Rosa Schlachter en su conferencia sobre los programas televisivos dedicados a la ciencia, la tecnología y el medio ambiente

“A veces pensamos en la ciencia como la noticia del auto nuevo que va a salir volando y eso está buenísimo para cerrar el noticiero, o sea, pensamos en una ciencia y una tecnología, digamos, más sensacionalista, más refrescante, porque es light, es noble y no pensamos que eso en realidad no es periodismo científico”, valoró Diana Rosa Schlachter al iniciar su conferencia sobre la presencia en la programación de la ciencia, la tecnología y el medio ambiente.

Durante su exposición, el pasado 4 de mayo, la periodista del Sistema Informativo de la TV Cubana destacó que la mayoría de las informaciones transmitidas se refieren a la salud o al medio ambiente, mientras son muy poco abordadas otras esferas. Además, los géneros más utilizados son el reportaje y el comentario, en tanto el empleo de otros resulta prácticamente nulo.

Planteó la necesidad no solo de incrementar la presencia de programas e informaciones que traten este tema en la parrilla sino también que tengan un mejor horario y exista la especialización de los periodistas y conductores.

Según Schlachter, “por lo general pensamos que la ciencia y la tecnología son una cosa y por un lado diferente van la política, la economía y los procesos sociales, nada que ver. Hay que empezar a ver a la ciencia y la tecnología como un proceso transversal a las demás ramas”.

En otro momento subrayó la importancia de acabar con el estereotipo del científico serio, aburrido y con bata, que usualmente aparece en nuestras pantallas, cuando en realidad estos son tan humanos como los demás, que se ríen y visten con ropa casual. Mencionó el trabajo insuficiente con las fuentes de información: en el período investigado por ella descubrió que la mayoría de las informaciones contaban con una fuente o con dos, las cuales tributaban el mismo punto de vista, cuando en la ciencia la pluralidad de criterios es lo más importante, así como noticias sin fuente que dan lugar a falsas expectativas y restan confiabilidad al medio que las transmiten.

Además señaló que no siempre lo que se conoce como “últimos adelantos” es lo mejor para ser aplicado, pues estas supuestas mejoras pueden ir en contra de las características propias del país, por lo que antes de dar la noticia el periodista debe saber qué está informando.

“La ciencia puede ser entretenida, solo que necesita el correcto enfoque por parte del conductor. Existen ejemplos de programas que mezclan la ciencia y el humor en todo el mundo”, concluyó.