Acercamiento al programa Cineflash y aseveraciones sobre la ficción audiovisual

En cualquier sitio del planeta las personas añoran escuchar historias. Por doquier ocurren hechos extraordinarios, para algunas pasan inadvertidos, otras quedan fascinadas: “parece una película”, suelen reconocer participantes y espectadores mientras disfrutan experiencias emocionales de sentido.

Ninguna historia resulta totalmente ajena a la vida, dada su condición de universo representativo, en el que tiempo, espacio, causalidad se constituyen en el contexto y la razón de ser del público.

El programa Cineflash (CE/2, viernes, 7:00 p.m.) incluye cortometrajes realizados por jóvenes y consagrados en varios países. En menos de 20 minutos, cuentan relatos que incursionan en una realidad-otra.

Ese tránsito requiere dominio dramatúrgico y otros elementos creativos indispensables en el audiovisual. Lo demuestra el cineasta francés Jean-Luc Godard, al seleccionar uno de los siete pecados capitales en el corto La Pereza, estructurado de forma magistral establece un sólido discurso de referencias culturales que lideran la autorreflexión sobre el lenguaje y la historia del cine.

Como toda buena historia, en la parte sumergida del iceberg ofrece sugerentes perplejidades. Audaz, irónico, el relato se mueve en la cuerda floja –entre tragedia y melodrama– que oscila entre lo austero del tono, el patetismo, la contención de las situaciones dramáticas en una amplia gama de interpretaciones.

Desde su enfoque, el artista demuestra la eficacia de un viejo precepto: para que el contenido sea estético-artístico debe transformarse en y desde la forma.

Toda ficción convincente, sea breve o no, utiliza la estrategia de suministrar misterio, conflicto, anticipación, sorpresa, su valía depende de la sintaxis, cómo se dosifique la solución del enigma inicial.

 

Luis Lacosta ha dedicado su vida profesional a la dirección de arte en los medios audiovisuales.

No olvidemos que la existencia está hecha de razones, también de pasiones. Rara vez, unas y otras bastan al ser humano complejo de por sí. La producción de entretenimiento con beneficio social contribuye a otro tipo de anclaje en la realidad cotidiana, dado que de esta última la TV selecciona comportamientos elegidos como fuentes de actividad comunicativa. La capacidad de satisfacción y adelanto que aporta el arte audiovisual trasciende la mera reproducción.

De ello son conscientes guionistas, directores de fotografía, directores, todos los implicados en el acto creativo.

Desde esta perspectiva, el maestro Leo Brouwer considera: “cada puesta supone una imbricación dialógica de palabra y proyección audiovisual, el resultado es un espectáculo, en el cual se empalma la exuberancia del lenguaje figurado con otros elementos, pero la música nunca puede molestar o interferir en el sentido de la historia. A veces se piensa que melodías agradables suplen una buena actuación o el bocadillo de un personaje. La música tiene función dramatúrgica, así debe ser considerada”.

Otro aspecto imprescindible al concebir un audiovisual es la dirección de arte. Lo reconoce Luis Lacosta, profesional reconocido en el cine y la TV: “Nuestra función es dirigir un equipo de diseñadores: escenográfico, vestuario, efectos especiales, pirotécnica, maquillaje, ambientación. Todos deben responder a un diseño integral, en el que debe lograrse una coherencia estilística según los conceptos acordados con el director del filme, la serie o la telenovela”.

Un sólido bagaje cultural sustenta la obra del maestro Leo Brouwer, Premio Nacional de Música.

Lo que se ve y se escucha desde la pantalla tiene repercusión en el conjunto de la puesta, sea de época o contemporánea.

En las narrativas actuales y en la Poética de Aristóteles es esencial la intriga, pues forma parte de un proceso integrador, este requiere la participación activa del televidente. Basta rememorar la obra de Hitchcock, quien tiene en su estética el antecedente directo del Edipo, de Sófocles.

La interdiscursividad de la cultura contemporánea y las convenciones de los géneros dramáticos permiten a los públicos ser observadores de sí mismos. En Cineflash, ficciones breves, imaginativas, bien estructuradas, logran conmover, una condición privativa del arte.

 

LO ÚLTIMO DEL SITIO

Plataforma WEB de la Televisión Cubana Copyright © | tv.cubana@icrt.cu  |  23 y M, Vedado | Código Postal 10200 | La Habana CUBA          

SIGUENOS

CARTELERA DE CANALES NACIONALES