Entrevista con la reportera Dayana Natacha Romero a propósito de los 34 años del Canal
En la Cuba de 1986 ya era necesario contar con un canal de televisión que proyectara nuestra realidad en el contexto internacional, el día a día de la Mayor de la Antillas visto desde la cultura, la ciencia, el deporte, la política y la sociedad. Un medio de información para alzar nuestra voz y hablar de quiénes somos en el mundo.
Bajo esos preceptos surgió Cubavisión Internacional, el 26 de julio de 1986, por idea del Comandante en Jefe Fidel Castro Cruz. En un inicio comenzaron las transmisiones con tres horas de programación los viernes, sábados y domingos, destinado a las misiones diplomáticas, internacionalistas y amigos de la Isla en general. Hoy, a la altura del 2020, su escenario es diferente por completo: 80 millones de hogares sintonizan sus contenidos para conocer la huella de la nación antillana, a través de múltiples enfoques.
Desde hace 34 años nuevos rostros han llegado al equipo informativo del canal para enriquecer el ejercicio del periodismo a cargo de sus profesionales, a fin de cuentas, la juventud dicta el futuro.
“En el caso de Cubavisión Internacional, su agenda apunta sobre todo a la imagen país, a explorar el archipiélago para que pueda ser descubierto por ojos del mundo, y también acercar a los cubanos que están fuera a la realidad de su nación de origen. En ese contexto, como periodista, nos ocupan los acontecimientos más relevantes de la vida política, económica, social y cultural cubana. Esta es una misión que, amén de las dificultades propias del atraso tecnológico, cumplimos siempre desde el compromiso con la verdad y los valores del modelo de sociedad que construimos”, afirma Dayana Natacha Romero Rodríguez, reportera del medio televisivo.
En un mundo cada vez más banalizado, donde las redes sociales se alzan como las reinas de la información y las fake news se reproducen como un virus, el reto es “crecer, mejorar en la medida que mejora el mundo teniendo clara la función social que tenemos, y esa identidad que defendemos”, asegura Romero.
Una vez graduada, la televisión cautivó la mirada de la joven periodista gracias a la “magia” de pertenecer al medio de prensa que combina imagen, voz, movimiento y música y llega a gran cantidad de audiencia. Su primera escuela, en cambio, fue el periódico Venceremos, de Guantánamo, donde aprendió “la tan llevada y traída técnica periodística, que no se perfecciona sino con los años y el ejercicio constante”. Y añade: “la televisión es un trabajo de muchos, de poner la inteligencia colectiva en función de un producto lo más digno posible. Todo ello obliga a crecer como profesional y como persona, un camino por el cual se transita toda la vida”.
El entorno virtual se ha convertido en plataforma imprescindible para los contenidos. El quehacer es intenso porque casi siempre el que publique más rápido y con la noticia más completa se lleva los likes de cientos o miles de personas. Para Romero Rodríguez “no se concibe un profesional de la comunicación ajeno al escenario 3.0; que para nosotros es más complejo, porque no se trata solo de saber usar un dispositivo móvil conectado para difundir información en tiempo real, sino hacerlo con responsabilidad, veracidad, y con los mismos criterios éticos que ponemos en práctica en los medios tradicionales”.
Aun así, cuando las competencias son mayores en Internet, la información fidedigna, confirmada con voces autorizadas, sigue siendo la máxima que prima: “el periodismo que hagamos depende, en principio, de tener buenas ideas, del aprendizaje constante, independientemente de cuán moderno sea el sistema tecnológico empleado para llevarlo a la práctica. La tecnología mejora la factura del producto comunicativo, permite crear, pero el contenido es siempre lo primero”, aclara la joven periodista.
La presencia de la covid-19 en Cuba cambió las rutinas de trabajo de los especialistas del canal. Los reporteros fortalecieron sus prácticas en el llamado periodismo móvil y crearon productos informativos con un programa profesional en la mayoría de las ocasiones. La intención se volcó hacia el alcance de las redes sociales de Cubavisión Internacional, cuando miles de personas aumentaron su tiempo de conexión en la Red de Redes. También siete periodistas han aportado trabajos para el Sistema Informativo-Canal Caribe, con el propósito de mantener informada a la población sobre la pandemia que azota al mundo.
Al final, comenta Romero Rodríguez, todo “contribuye a la formación como profesionales, a la capacidad de adaptarnos, si bien nos dimos cuenta de cuánto teníamos por aprender”.
Camino a sus 35 años como medio de comunicación, el Cubavisión Internacional sigue en su afán de retratar el alma de Cuba, con sus luces y sombras, siempre llevando un pedazo de la Isla a quienes se encuentran lejos y desean conocer el sentir de la tierra que los recibió cuando llegaron al mundo.
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