Eventos

 El musical campesino, con 57 años en la pantalla cubana, sigue acompañando a sus seguidores en tiempos de coronavirus

“Atienda, compadre, al televisor…”, así comienza la letra del tema de presentación del programa más antiguo de la televisión en Cuba y, presumiblemente, en el mundo. Pero este “llamado de atención” es simbólico, pues, cuando llegan la 7:00 de la noche del domingo, el compadre, la comadre, y el resto de la familia ya están ¨atentos¨ frente al televisor.

Y es que esa hora se transmite ininterrumpidamnte desde hace más de 57 años Palmas y Cañas, espacio único de su tipo en la televisión nacional, en el que se difunden las diferentes expresiones de la música campesina (décimas, improvisaciones, seguidillas, tonadas, controversias y punto cubano), junto a estas otras expresiones como el son, la guaracha, el sucusuco, la música ranchera, la danza, la plástica y la oralidad.  

Salió al aire por primera vez el 19 de octubre de 1962, bajo la dirección de Antonio Vázquez Gallo. Algo que sin dudas atrapó a la audienciades de las primeras emisiones fueron las acaloradas controversias que hacía Adolfo Alfonso, primero junto a Francisco Reyes, (conocido como El Cacique Jaruqueño) y luego con Justo Vega. Esta pareja de improvisadores, enemigos en escena y amigos en la vida real, se mantuvo más de 25 años actuando en el programa.

Nombres imprescindibles a la hora de contar la historia de Palmas y Cañas son los de Angelito Valiente, Jesús Orta Ruiz, Celina González, La Reina de la Música Campesina, Inocente Iznaga, El Jilguero, Martica Morejón, el Profesor Espinoza, el Dúo Los Compadres, Radeunda Lima y y los laudistas Miguel Ojeda y Raúl Lima. Y qué decir de los conductores y cantantes Coralia Fernández y Ramón Veloz, eternizados en la memoria del pueblo cubano por su carisma y cubanía, y por una frase que quedó como patrimonio en el hablar de nuestros campos: “¡Ramón, el guateque!”. 

Actualmente el programa es dirigido por Jair Moon, fiel continuador del trabajo del desaparecido Miguel Mena, quien durante una década estuvo al frente del equipo. La conducción está a cargo de José (Pepe) Mejía y la joven Jenny Lay, quienes ya impregnan su sello al musical campesino y han contado con grandes profesionales como antecesores, tal es el caso de Fernando Guardado.

Con el equipo de trabajo de Palmas y Cañas conversaremos en un próximo reportaje.

El guateque en tiempos de coronavirus

Cuando en marzo pasado las autoridades sanitarias anunciaban la entrada al país del virus SARS-Cov-2, causante de la enfermedad COVID-19, el Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt) tomó varias medidas para proteger a sus trabajadores y evitar la propagación del virus. Una de estas medidas fue no transmitir programas con participación de público ni artistas invitados.

¿Cómo seguir adelante, entonces, con un espacio que durante casi 58 años reunió en el escenario a un grupo considerable de artistas y a un numeroso público invitado? El talento e ingenio del equipo de trabajo y las bondades de las nuevas tecnologías de la comunicación se unieron para seguir acompañando a sus televidentes.

Artistas como María del Carmen Prieto, Tomasita Quiala, Toni Iznaga, Papillo, Emiliano Sardinas, María Victoria Rodríguez y muchos otros participan en las emisiones de Palmas y Cañas, cada semana, con videos caseros realizados con sus propios teléfonos para hacerse presente en la pantalla y acompañar a quienes ahora más que nunca necesitan de su arte.

Estos videos se combinan con la retransmisión de las mejores presentaciones de los artistas que habitualmente eran invitados al programa. El nuevo formato también ha servido para dar una oportunidad a los aficionados de toda la isla, que mandando videos al correo habilitado por el programa pueden mostrar a Cuba y el mundo sus talentos artísticos. Cambios necesarios en tiempos de crisis, nuevas maneras de hacer sin perder la esencia que los define: lo mejor del arte campesino para el público querido. 

De la mano con las excelentes propuestas artísticas y la defensa de las raíces más profundas del campesinado, El Guateque de Cuba tuvo dentro de sus principales objetivos ser el vocero de los hombres y mujeres del campo. No es coincidencia que entre los fundadores del programa se encontrara José (Pepe) Ramírez Cruz, el presidente fundador de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap), organización que durante todo este tiempo ha acompañado al espacio musical campesino.

En declaraciones para el Portal de la Televisión Cubana, Juan Enrique López Rodríguez, funcionario de la dirección nacional de la Anap, comentó que Palmas y Cañas tiene el mérito de reflejar con trasparencia los valores y la cultura campesina y nuestras raíces más autóctonas. Pipo, como le llama cariñosamente todo el colectivo, también destacó: “el programa se ha convertido por derecho propio en el espacio a través del cual se divulgan las informaciones de los principales procesos que llevan a cabo los campesinos de nuestro país, por ejemplo, cuando han desarrollado sus procesos de congreso, de balance; reconocen a los colectivos o a los campesinos que más se destacan en los diferentes indicadores, cuando se dan a conocer los resultados que alcanzan en las principales campañas y cosechas.

“Palmas y Cañas es un programa para el pueblo cubano y no solo para el campesinado. Es el espacio en el que cada domingo la audiencia busca tradiciones, busca cultura ligada a nuestras raíces, pero también informaciones y noticias sobre el quehacer del campesinado cubano”.

Sobre la vinculación de la Anap con el programa campesino durante la actual situación epidemiológica, Pipo agregó: “Durante esta etapa, la Anap se ha mantenido estrechamente vinculada a la dirección del programa, como lo hemos hecho siempre, brindándole apoyo y todo el flujo de informaciones necesarias para la realización del programa. Hemos estimulado, además, que las personas se queden en casa”.

Al final de la conversación el directivo quiso enviar un mensaje en nombre de la Anap: En nombre del buró nacional, transmito ese reconocimiento a la unidad de nuestro pueblo que se ha sabido crecer, los campesinos también están dando su aporte en la producción de alimentos y reciben su aplauso cada noche junto al personal de salud y otros compañeros que hacen su mayor esfuerzo para recuperarnos del impacto de esta pandemia”.

Un aplauso que es también para artistas como los que integran el colectivo de Palmas y Cañas, voz e imagen de los campesinos cubanos.