La telenovela cubana El rostro de los días llega a su final esta semana. Una propuesta que ha sido muy seguida por la teleaudiencia, pero también polémica, y ha generado múltiples debates en las redes sociales.

Para ahondar en sus peculiaridades y aclarar cuestiones discutidas acerca de sus tramas, la revista Alma Mater conversó con su creador y guionista, Ángel Luis Martínez y su directora general, Nohemí Cartaya.

El dramatizado —cuyo guion también pasó por las manos de Serguei Svoboda — pone sobre la mesa temas hondamente sensibles en torno a las distintas formas de asumir la maternidad y la paternidad en la Cuba de estos tiempos, un país marcado por el envejecimiento poblacional.

¿Por qué hacer una telenovela con este argumento?

Ángel Luis Martínez (AL): "Uno de los objetivos fundamentales de la novela fue resaltar los valores de la familia, la amistad y el amor dentro del hogar, y la unidad para solucionar cualquier problema que se presente".

AL: "Me interesaba destacar esas madrazas que hay en nuestra sociedad; rescatar la figura del padre muchas veces menospreciado, ese que se entrega a cabalidad en la crianza de sus hijos; y mostrar que concebir un hijo es preocupación de dos personas".

De acuerdo con Nohemí, quien también dirigiera la telenovela Historias de Fuego, luego del proceso de casting notaron que muchos de los actores tenían o habían experimentado vivencias muy cercanas a las tramas.

Nohemí Cartaya (NC): "Algunos habían tratado de adoptar en algún momento, otros hicieron tratamiento de infertilidad, incluso casos de divorcios por machismo extremo. Es una obra que tocaba a todos de una u otra forma y así empezó un trabajo de apropiación e intercambio de experiencias útiles a cada historia".

Desentrañando las tramas 

Algunos temas han sido particularmente discutidos por su abordaje y el desarrollo de los acontecimientos. Es aquí donde sale a la luz un debate común cuando de dramatizados se trata: por un lado, quienes asumen que dichos productos deben dialogar con la situación social del país y reproducir, con bastante similitud, sus realidades; otros defienden que, como ficción, deben gozar de libertad de expresión y licencias creativas. En cualquier caso, la coherencia y verosimilitud deben imperar.

¿A cuál de estas posturas se acercaron más en la telenovela?

NC: "A mí no me gusta el término realidad en el mundo de la ficción. La realidad es algo que se documenta, para eso están los informativos y los documentales. No me inmiscuyo en discusiones sobre eso, cada creador propone el concepto estético con el cual desea trabajar y a través de él muestra sus ideas y conceptos. Por ejemplo, Juego de tronos, ¿puedes decir que no es una exhaustiva radiografía del mundo contemporáneo en sus luchas de poder y en sus conflictos humanos? Bueno, también tenía dragones y parecía desarrollarse en un mundo fantástico".

AL: "Pienso que debe existir un punto medio entre la realidad cruda, como muchos quieren verla en el dramatizado, y un poco de ficción, de recreación de esa propia realidad".

NC: "En esta obra no hay irrealidad, no hay naturalismo, hay un universo verosímil que es la vía para contar la historia. Cada obra crea su realidad, y si esta deja una enseñanza y un ejemplo entonces el arte está cumpliendo su función social".

AL: "Ninguna de las historias está inspirada en hechos reales, quizás sí se matizaron luego de entrevistarme con varias embarazadas. Es una obra de ficción que, por supuesto, tratamos de construir de una forma coherente, entendible, poniendo el dedo sobre determinadas llagas que pudieran mover a la reflexión".

Usted comentaba en una entrevista anterior que, luego de tres años de escrito, algunas zonas del guion ya no le gustan tanto, historias que quizás debió profundizar más y a otras tal vez les prestó mayor atención de la que debía. ¿A cuáles se refiere?

AL: "Un artista nunca está conforme con lo que hace y siempre va a juzgar su obra más que nadie, al menos yo lo veo así. Tal vez la historia de la muchacha con VIH pudo haberse profundizado; la de la madre que quería dar el niño al extranjero; pero las historias son las que están, no son otras. También me duelen algunas cosas a nivel de naturalidad de los textos y organicidad de las escenas. Cuando uno está encima de los guiones y debes tener tantas cosas en cuenta, inevitablemente alguna se te va".

Una de las tramas principales es el abandono y adopción de Mariana. Con un tema como este, poco común en la televisión y cuyas pautas legales son poco conocidas, ¿por qué no ahondar en las condiciones de la adopción?

AL: "Esta cuestión en Cuba resulta muy engorrosa. Recordemos que el abandono de Aurora ocurría en mi trama en el año 81. Eso lo investigamos, en los años 80 adoptar no era complicado, no tanto como ahora. Por lo general, las propias enfermeras se quedaban con muchos bebés abandonados en hospitales. Esa es una de las cosas que tal vez debimos aclarar más en el guion o en la realización".

La telenovela aborda temas muy sensibles como infertilidad, embarazos adolescentes y tardíos, abuso sexual infantil, machismo y violencia doméstica. ¿Con qué asesoramiento contaron?

AL: "Nuestra asesora titular es Nilda Pérez Monteagudo, psicóloga de profesión quien, después de ejercer la carrera, se dedicó a asesorar programas dramatizados para la TV. Tiene una gran experiencia en ese sentido y su visión fue vital para Serguei y para mí. Además, investigamos con diferentes ginecobstetras que nos mostraron el camino a seguir y visitamos distintos hogares maternos. Nos orientaron muchos especialistas de Salud Pública, sobre todo doctores del hospital “González Coro” y Nilda también tuvo contacto con expertos en cuestiones de género".

NC: "Una vez seleccionados los actores comenzamos un trabajo de mesa que incluía escucharlos en su valoración de los personajes".

AL: "Me gustaría que no solo dependiera de los guionistas, y todas esas voces, esas personas defensoras de la no violencia de género se acercaran también a la televisión y ofrecieran sus armas. A veces, eso está un poco divorciado y quisiera que, en este sentido, se aunaran fuerzas para los dramatizados".

Cuando el abuso sexual tiene rostro

Para algunos resultaba ajeno. Casos como el suyo no son muy conocidos, pero cuando el abuso tiene rostro, la cosa cambia. La historia de Lía (Liliana Sosa) y todo lo que ello desencadena: el acoso, la violación, el embarazo en la adolescencia y el aborto; son temas que se imponen si se habla de El rostro de los días. No en vano esta subtrama ha captado la atención de los televidentes y, como ninguna otra, ha generado discusiones al respecto.

De acuerdo con el guionista y la directora, esta ha sido una problemática que desde el guion y la realización se presentó con mucho cuidado. Pocos adivinaron para Lía una violación y menos un embarazo.

¿Por qué decidieron mostrar esta realidad en su máxima expresión?

AL: "Me parecía de extrema urgencia denunciar esos acosos. Lía está en la pantalla por todos los adolescentes que han sido violados y no lo han dicho nunca; por los que han vivido toda la vida arrastrando esa culpa. Lía está en la novela para alertar a la familia cubana de todas las señales que puedan emitir nuestros hijos. Si una subtrama ha cumplido su objetivo es esta".

Ahora bien, pese a que es una obra de ficción, inevitablemente saltan las alarmas en un tema como este. Una de las mayores controversias en redes sociales ha sido referente a la presentación tardía del aborto como una opción, pues el hecho de ser Lía una adolescente y los indicios de un embarazo fruto del abuso sexual, indicaban para muchos que la interrupción debía ser el camino inmediato, aún más cuando en Cuba es una práctica legal, segura, gratuita e incluso frecuente.

¿Cuál es el propósito de plantear la posibilidad del aborto en los capítulos finales y no desde un inicio?

NC: "La legalidad en Cuba es clara, el derecho a la planificación familiar es una conquista de las mujeres cubanas desde hace mucho tiempo, pero el aborto nunca fue un conflicto en la novela. El conflicto es el abuso de menores, la ceguera de la madre; la interrupción de ese embarazo es prácticamente una consecuencia lógica de las circunstancias en que sucedió. Es una obra episódica, todas las cosas no pueden suceder en el mismo momento".

AL: "Queríamos dar todas las aristas, que cada personaje defendiera sus puntos de vista, porque, ¿dónde está la verdad? ¿Quién tiene la verdad absoluta sobre un tema? Quisimos que Aurora se opusiera al aborto, que Irma abogara porque lo hiciera; pero dejar la decisión en manos de Lía. No es un secreto que la vida de una adolescente corre riesgo a la hora de abortar, aunque también es verdad que resulta el fruto de una violación y que ella es muy joven".

NC: "Aurora no es partidaria de una interrupción como característica de su personaje, pero ante todo por desconocer las circunstancias de ese embarazo, que el público sí conoce. El conocimiento de los televidentes respecto al suceso no es el de los personajes y esto trae que les pidan actuar como si supieran".

¿Por qué llevar a un hogar materno a una joven que pudiera tomar la decisión de interrumpir su embarazo?

AL: "El objetivo fundamental de la llegada de Lía al hogar materno es, más allá de ser atendida por especialistas de salud, hacerla sentir segura, a salvo con amigos; para entender que no estaba sola en el mundo y que podía liberarse de todos sus miedos y denunciar a René".

Debemos reconocer que ha sido verosímil la construcción de la joven abusada. Aunque algunas de las reacciones del personaje (como víctima de una violación) han sido objeto de polémica, no todos los que experimentan situaciones de este tipo tienen por qué presentar las mismas secuelas.

¿Cómo se construyó el esquema de conducta de Lía luego de la violación, su reacción y forma de comportarse?

AL: "La asesora de la novela tenía muy claro este comportamiento, porque además se instruyó con otras colegas de psicología infantil. Un tema muy debatido es el silencio de Lía y yo lo veo muy coherente: ella se sentía sucia, culpable, amenazada. Sufrió un trauma enorme y tratamos de que todo fuera lo más real posible. Su reacción fue totalmente lógica, no me resultó para nada demorada, incoherente. No se puede perder de vista que es una historia nutrida de los ingredientes propios del género de la telenovela, que está escrita para atrapar al público, para que el televidente no se levante de la silla".

Denunciar en los dramatizados hechos como los de Lía no significa poner la atención solo en las víctimas: la niña violada no es el único personaje en esta historia. Existen, igualmente, dos implicados en el conflicto: René (Roberto Espinosa), como el acosador; e Irma (Lesvy Samper) en la piel de la madre.

Disímiles pudieron ser las maneras de construir el perfil del violador. Según el trabajo "El silencio al desnudo", publicado por el periódico Juventud Rebelde el 12 de septiembre pasado, muchos de los autores de estos delitos no suelen tener antecedentes penales y son personas con buena conducta social.

Para la figura del violador, ¿por qué apostar por un hombre joven, atractivo, con una conducta reprochable y mal visto?

NC: "René debía ser atractivo, es imposible no mostrar que el peligro está en la conducta y la falta de valores. René e Irene son dos hermanos carentes de principios y eso, en el caso de él, lo lleva a cometer un crimen imperdonable. Es necesario mostrar que la belleza no es símbolo de nobleza".

AL: "Es un manipulador desde su cara bonita y de saberse más joven que su pareja, deseado por ella. El violador generalmente es una persona cercana, que se gana la confianza de toda la familia, en este caso la confianza de Irma. Él se mostró como una buena persona delante de ellas, hizo buenas acciones al ayudar a los profesores a resolver el problema con los materiales; Lía creía en él. Pretendíamos mostrar un René astuto, con doble cara para alertar a la familia en ese sentido".

Con esta forma de presentar el personaje del padrastro abusador quizás no sería descabellado presumir que se genere un ideal negativo sobre dicha figura en el imaginario popular, a juzgar por la reacción del público, que ha sido hostil hacia "Machi", y si tenemos en cuenta el poder que históricamente han tenido los personajes de telenovela en la conciencia social. No obstante, Ángel Luis tiene las ideas muy claras al respecto:

AL: "Se ha dicho que la figura del padrastro se ha ensuciado un poco en la novela, pero en contraposición tenemos otros que asumen muy bien su rol, como Carlos y William. En ese sentido hay un balance".

Ahora bien, la tercera pata de esta mesa, el personaje de Irma, ha generado rechazo en la mayoría de los espectadores, e incluso, se ha llegado a culpabilizarla de la violación. Recordemos que, por más ciega que pueda haber sido, ella también es una víctima: el culpable es él, quien la violentó también con sus chantajes.

AL: "Hay muchas Irmas en nuestra sociedad, desgraciadamente hay madres ciegas, manipuladas por estos hombres que les muestran su mejor cara. Incluso algunas, después de enterarse de que sus hijas o hijos han sido violados, han seguido con sus esposos, y los hijos han tenido que tomar otro camino. Veo coherente la reacción de Irma a lo largo de los capítulos. La paja en el ojo ajeno se ve enseguida, pero en el propio es muy difícil de ver. Ser madres y padres son las responsabilidades más grandes que existen".

Y si bien es cierto que en muchos casos como este los progenitores no prestan la debida atención a lo que sucede alrededor de sus hijos, la solución tampoco puede ser privarse de tener una pareja.

Entonces, ¿cuál es el mensaje para las madres solas que deciden rehacer su vida?

AL: "Alertas. Conocer mucho a las personas con quienes van a poner a convivir a sus hijos — aunque el ser humano no se conoce nunca del todo. No llevarlas desde el primer día a la casa y no confiar en nadie. Tener el romance, sí, porque todo el mundo tiene derecho a recomenzar su vida, desde luego. Pero analizar bien, poner en una balanza si la persona tiene más valores que defectos. Creer mucho en los hijos, mantener confianza, establecer un diálogo de amistad con ellos es fundamental. A raíz del debate suscitado por esta trama, varias personas se han acercado a mí y me han confesado que conocen o que han sido víctimas de violaciones".

Probablemente, la historia de la joven abusada hubiera sido distinta si en su entorno existiera la figura del padre, alguien que — como adulto — también decidiera sobre ella. No obstante, en esta trama no hay referencias al progenitor de la muchacha, un aspecto que de acuerdo con el guionista se concibió así con toda intención.

AL: "Es verdad que no se menciona su figura paterna, pero cuántas adolescentes hay que se crían solas con sus madres, y eso también era importante resaltarlo".

Subtramas que atrapan

ngel Luis, usted decía que uno de los objetivos de la novela era destacar el rol del padre, sin embargo, encontramos historias como la de Anabel, que hasta el momento se plantea asumir la maternidad sin darle participación a la figura paterna.

AL: "En primer lugar, ese conflicto no se ha resuelto del todo, pero quería mostrar el embarazo asumido por una mujer sola. Criticar —porque la novela no se ha acabado— cómo hay mujeres que se adjudican ese derecho y se creen las únicas decisoras en ese sentido. Recordemos que en un momento determinado su padre, Alberto (Roque Moreno), dio una tesis sobre lo que significa para él la paternidad y me parece coherente con lo que se plantea en la novela".

Otra de las tramas que pone sobre el tapete El rostro de los días es la relación homosexual entre Richard y Lester, personajes cuya concepción ha sido acertada, desprendida de los manidos estereotipos de personas «afeminadas» y "delicadas".

Aun así, hay quienes notan cierta frialdad entre la pareja, ¿dramatúrgicamente hay algún motivo por el cual no se muestra una relación más cercana?

AL: "Desde el punto de vista del guion no me interesaba plantear los conflictos de una pareja gay, sino los de un gay frente a su rol de padre".

NC: "El problema es la no aceptación por parte de la exesposa — y madre del hijo — de Lester de que él continúe con su vida. Eludimos posturas de caricatura. Es importante el respeto: Lester ama a Richard; Richard ama a Lester y Yeney se opone, así que ellos no logran sentirse cómodos en ese lugar, en cualquier momento Yeney puede entrar, por eso necesitan su espacio. No es posible mostrarlos afectuosos en un territorio, hasta hace poco, hostil, eso es parte del conflicto principal".

AL: "Quería expresar que Lester se desatara de esas cadenas y que, por encima de eso, fuera un excelente padre. Un padre que más allá de su sexualidad había puesto a su hijo en el centro de su vida, la paternidad no entiende de preferencia sexual".

Tramas variadas y problemáticas no faltan en el dramatizado. Todos recordamos la escena en la que Samuel — catalogado por algunos de "papelacero" — le presume a Ania (Gretel Cazón) que él se "dobla el lomo" para garantizar todo y, por tanto, no cree necesario que ella trabaje. Ahí comienza a asomarse "el defectico" de Samuel: el hombre machista y "troglodita" de la novela. Las anécdotas continúan y, como todos conocemos, llegan a puntos extremos.

Aunque para muchos la separación de esta pareja suponía el fin de una relación abusiva y dominante, los últimos capítulos animan a especular un nuevo desenlace para ellos. Instantáneamente, la paternidad parece haber transformado a Samuel.

¿Bajo qué principio se construyó esta relación y, sobre todo, el cambio de actitud en Samuel?

AL: "Esa fue una subtrama muy discutida, sobre todo el final. En un primer momento yo había planteado que ellos se separaran y no volvieran. Pero después en grupo reflexionamos la importancia de salvar el matrimonio también. Samuel hay muchos todavía y es un tema pendiente. Su cambio está basado en la comprensión, en el amor, en la tolerancia, en la comunicación. Él ama a esa mujer, tiene principios equivocados, errados; pero la quiere. Queríamos eso, a raíz de ser padre, que su hijo centrara sus objetivos".

Cual final feliz propio de historias de ficción, este pareciera un desenlace «ideal».

¿Con esto defienden la idea de que el amor puede provocar un cambio de actitud en los hombres machistas? ¿Qué mensaje querían transmitir?

NC: "Esta historia parece trasnochada, dejada atrás. Sin embargo, aún existe. Quienes hemos cambiado somos nosotras, ya no somos víctimas, somos sanadoras, fuertes, transformadoras, y por eso Ania cambia a Samuel. Este personaje es machista y no se da cuenta. Es necesario que lo entienda y tiene una esposa inteligente que lo va a llevar a comprender su problema".

Ángel Luis, Samuel asume sus errores, pero, desde la concepción del personaje, ¿puede existir el riesgo de que reincida?

AL: "Samuel sabe que ya Ania no es la misma, otro paso en falso destruirá su matrimonio, y se aferrará con uñas y dientes porque quiere ser feliz con su hijo y su esposa, quiere vivir una vida plena con ellos y lo entenderá. Si vuelve a fallar tenemos que escribir una segunda parte para El rostro de los días".

Aunque se han impuesto temáticas como las anteriores, la aparición de Niurka después de la muerte también ha dado de qué hablar. Para muchos no resulta incómodo el diálogo con su abuela Mercedes, y quizás tampoco su participación en las escenas de rescate del pequeño Javier.

AL: "Tengo que confesar que no fue idea mía, sino de la dirección. A mí me pareció interesante porque uno quiere aferrarse a esas personas que quiso en vida y ya no están. Hay quienes tienen el convencimiento de que nuestros muertos nos acompañan y velan por nosotros. Niurka iba a estar siempre protegiendo a ese bebé, bendiciendo la relación entre Mariana y Fabián".

***

El rostro de los días cuenta con un reparto compuesto por caras familiares y otras que hacen sus primeras incursiones en el medio. Además, tuvo una complejidad adicional, parte del elenco eran bebés.

¿Cómo fue el trabajo con los bebés?

NC: "Solamente el de Fabián contó con seis niños, uno por cada locación. Es muy difícil trabajar este aspecto, la TV cubana graba por locación, no tenemos condiciones para hacerlo por capítulos. Los niños crecen a una velocidad impresionante y entonces el que salió de la casa llega al hogar tres meses después, un gran trabajo de Yoanki Despaigne, la asistente general y responsable de encontrar tantos bebés y semejantes cuando se requería".

No todos los dramatizados televisivos cubanos emplean la figura del director de actores, no obstante, quienes sí lo han hecho han demostrado su necesidad. Estas historias en particular requerían, además de habilidades actorales, aptitudes para el trabajo con infantes. En el caso de los adolescentes y niños, Ana Rojas asumió el trabajo interpretativo.

Para los adultos, ¿hubo también un(a) director(a) de actores?

NC: "No, solo para los muchachos, el resto del trabajo lo asumimos a la manera tradicional: el director que monta la escena lo hace todo, controla valores de planos, movimientos, actuación".

Aunque esta es una práctica habitual, cuando la misma persona debe atender tantos detalles, y, además, es poco el tiempo para grabar, algunas cuestiones interpretativas pueden pasar inadvertidas.

Por su parte, la música ha sido de los elementos más celebrados de esta producción, a cargo de Ernesto Cisneros, quien también asumiera dicho rol en la telenovela Historias de Fuego.

Mientras, una de las cuestiones que saltan a la vista del público ha sido la extensión de las cortinillas o transiciones. En muchos capítulos, las recreaciones con imágenes de La Habana, han sido demasiado largas, restando tiempo al desarrollo de las tramas.

NC: "Soy una habanera enamorada de mi ciudad. A veces, tal vez, pudieron ser un poco largas, pero yo sentía que las canciones describían situaciones que ocurrían en este lugar tan mágico. El recurso se empleó para introducir las necesarias transiciones de tiempo y para hacer fluir escenas que no tenían mucha relación entre sí, más allá del hecho de estar ocurriendo en la misma capital".

Y pudiéramos pensar que este es el motivo de la preponderancia del color azul en la visualidad de la novela, pero no. Fue una experiencia personal de su directora en el otro extremo del país, quien aceptara dirigir este dramatizado luego de un viaje al templo de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba.

NC: "Ahí me encontré con una pareja que me contó de sus esfuerzos por ser padres, y habían ido para cumplir una promesa hecha a la virgen de los cubanos: celebrar el primer año de su hijo. Somos hijos de Cachita y una historia de maternidad y paternidad no puede existir para nosotros sin la madre (espiritual) de todos los cubanos. Así que hay una motivación de esencia de nación. Los cubanos somos hijos de una isla rodeada de azul por encima y por todas partes. Ese color y el amarillo son inherentes a nuestra cultura y herencia".

El público tiene la palabra

Es un hecho: El rostro de los días ha sido una novela popular en Cuba. Los números lo confirman: es uno de los dramatizados más vistos de los últimos tiempos, según un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Sociales de la Radio y la Televisión.

AL: "Los índices de audiencia me parecen tremendos, insólitos. También pienso que la novela ha llegado en un momento muy específico de nuestras vidas, esto ha servido para que reciba la atención de muchas otras personas no acostumbradas a ver novelas, lo cual no tiene nada que ver con el gusto, porque, aunque estemos en la casa, si no nos gusta un programa sencillamente cambiamos de canal".

NC: "Esto me hace muy feliz. El día del ciclón la preocupación de quienes llamaban a la televisión no era el parte, sino si iban a repetir la novela; que las personas puedan hablar de otra cosa que no sea lo que está pasando, ya es una enorme recompensa".

Además de ganarse el beneplácito de la audiencia, este dramatizado también ha sido muy analizado por los especialistas, ¿cómo asimilan la crítica?

AL: "Recibo la crítica especializada con gusto, creo que la novela también ha tenido la atención de muchos críticos importantes de este país y asumo tanto la positiva como la negativa, la tomo de buen grado para aprender y tener en cuenta en futuros proyectos. Toda obra es perfectible".

NC: "Cuando la obra sale de tus manos camina sola. Puede que pienses en alguna escena distinta a como quedó, pero ya no hay vuelta atrás. Ya sea que las personas la acojan bien o mal, de todas formas la acogen, y eligen hacerla suya o no. Yo solo puedo posar sobre ella mi mirada protectora de madre y desearle toda la buena suerte del mundo porque siempre llevará una parte de mí".

Pero las sugerencias no solo llegan de manos expertas. Recordemos que los cubanos suelen ser muy noveleros, y, por tanto, los televidentes también exigen y cuestionan.

Acorde a los tiempos actuales, "las quejas y sugerencias" de lo que puede ocurrir con los personajes de la novela se viralizan muy pronto en forma de memes de todo tipo — muchos agradables y con sentido del humor, otros no tanto. Casi ninguna trama ha quedado exenta de esta modalidad.

AL: "En el caso de los memes me parece una pauta que ha marcado la novela. Tampoco es nuevo, yo recuerdo cuando era niño, con Sol de Batey, que muchos caricaturistas en Palante y Opina hacían caricaturas de los personajes de la novela. Claro, ahora está la era digital, los memes, pero creo que tienen su raíz en estas cosas".

AL: "Hay algunos que me han gustado mucho, unos no tanto y otros me han herido profundamente. He temido — sobre todo con los relacionados con el tema de Lía — que se distorsione el mensaje, que no se entienda, porque no me ha agradado el chiste para una cuestión tan delicada y tan sensible, y en ese sentido me preocupa. Pero los disfruto, los espero. Ha sido también un gancho para que la gente vea la novela y después se conecte a ver las publicaciones en los grupos, para comentar y debatir".

¿Un final adelantado?

Además de todo el fenómeno de las redes sociales, alrededor de esta propuesta televisiva han sucedido algunos incidentes que atentan contra el factor sorpresa de sus tramas. Primero, hace unos meses, cuando la subtrama de acoso sexual comenzaba a despuntar como un foco de interés, se filtró una imagen del personaje de Lía en el hogar materno vistiendo atuendo característico de embarazada, a raíz de lo cual surgió una serie de teorías al respecto.

AL: "No tengo idea de cómo pasó. Me dolió inmensamente pero también alrededor de esa foto se generaron una cantidad de especulaciones, cada persona decía su interpretación, lo que pensaba que iba a suceder. Se crearon historias muy interesantes y aunque yo sabía que no eran, de alguna forma lo encontré positivo. Eso me dio cierta tranquilidad y complacencia".

Luego, cuando la telenovela se acercaba a sus capítulos finales, comenzaron a circular los supuestos guiones y a compartirse en las páginas de Facebook y grupos de WhatsApp y Telegram.

¿Por qué sucedió? ¿Son los reales? ¿Cómo pudiera repercutir en el producto final?

AL: "Afortunadamente no son los definitivos, son una copia original de cuando terminé de escribir la novela. Esos capítulos cambiaron muchísimo y las personas que estén esperando al pie de la letra lo que pasa ahí, se llevarán un buen chasco. Me dolió también en el alma, me sentí desprotegido porque no hay derecho a divulgar la propiedad intelectual de nadie y si irresponsable fue la persona que lo filtró, más irresponsables han sido quienes se han encargado de divulgarlo".

NC: "¿Por qué alguien lo hizo? Quizás sintió que tenía en la mano algo valioso. No creo que afecte los capítulos finales en términos de audiencia o gusto, pero sí afecta la línea de respeto que debe existir en todo aquel que por alguna razón sea poseedor de información sobre una obra. Eso es algo que nadie pensó y puede ser una alerta para próximos trabajos. En un grupo de Telegram que conozco prohibieron rotundamente que se pusieran esos libretos o alguna otra información similar, deberían hacerlo los demás, cercar esas conductas para desalentarlas".

AL: "Un amigo me decía hace un tiempo que veía como un mérito que alguien quisiera leer el final de la novela, es como querer ver la clave de una prueba antes del examen".

***

Ya sea por el efecto del confinamiento o no, y a pesar de sus deslices técnicos y enfoques controversiales, El rostro de los días ha generado interesantes debates en la sociedad. Si algo hay que agradecer a esta novela, es que ha incentivado que temas como el machismo, la adopción, el aborto, la homosexualidad y sobre todo el abuso sexual infantil, ganan espacio por estos días en las agendas pública y mediática, ahora que estas historias tienen rostro.

En vídeo, Liliana Sosa habla sobre su personaje:

TOMADO DE CUBADEBATE

Plataforma WEB de la Televisión Cubana Copyright © | tv.cubana@icrt.cu  |  23 y M, Vedado | Código Postal 10200 | La Habana CUBA          

SIGUENOS

CARTELERA DE CANALES NACIONALES