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El mayor reto del medio es reinventarse ante la multiplicidad de propuestas que hoy ponen a disposición de las audiencias las plataformas virtuales

La pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 ha llevado al replanteo de paradigmas y formas tradicionales de hacer y pensar. Muchos han sido los eventos culturales que han tomado por asalto el universo virtual para socializar sus contenidos con la mayor cantidad de público posible. Así ha sucedido también con el evento teórico del concurso Caracol 2020 –organizado por la Asociación de cine, radio y televisión de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac)– que por vez primera tiene visibilidad en la red social YouTube a través del canal “Moviendo los Caracoles”, así como por la Televisión Cubana en Cubavisión.

Acerca del tema “70 años de la televisión cubana: Homenaje y desafíos” disertaron en la Sala Villena de la Uneac el ensayista y crítico Víctor Fowler y el director Rudy Mora en un panel moderado por la periodista cultural Paquita Armas Fonseca.

Archivo de inventiva, esfuerzos y creatividad fue el calificativo que le dio Fowler a la Televisión Cubana, que en su opinión merece ser reivindicada. Se encuentra en vías de publicación un libro sobre su historia institucional y épica, desde diversos puntos de vista. “Es una historia cultural porque a través de sus producciones podemos reconstruir lo que hemos sido y lo que nos ha afectado, lo que hemos soñado en todos estos 70 años”, comentó.

El mayor reto en estos tiempos es reinventarse en medio de la multiplicidad de propuestas que ponen a disposición de las audiencias las plataformas virtuales. Ante el aumento del ancho de banda y la transmisión de datos a través de Internet debe pensarse en términos como audiovisualidad y productos para el mundo digital, advirtió el crítico Fowler.

Tal como acotó el ensayista, el futuro de la transmisión y consumo de señales televisuales tiene que diseñarse, planificarse y construirse a partir de una mirada dialéctica y filosófica, con una articulación previa en las redes sociales.

Para Rudy Mora el fenómeno televisivo en Cuba tiene una particularidad, una característica distintiva que marca la relación entre los espectadores y los emisores. “Ha sido el lugar de sentencia, afirmativa o negativa, de cualquier hecho social, político, cultural”. Por ese medio de carácter público –dijo el realizador de obras como Diana, Doble juego, La otra cara o Conciencia– ha transitado lo que más vale y brilla de la cultura, la ciencia y la sociedad cubana en todas sus manifestaciones posibles.

Hoy los nuevos escenarios demandan una transformación integral y profunda desde lo tecnológico y lo conceptual, en cuanto a visualidad, estilos narrativos y formas de hacer a partir de una necesidad de renovación de los creadores y la institución que los dirige, señaló el videasta y añadió que, sin renunciar al arte y al entretenimiento, es necesario contar en el medio con las personas de más talento y preparación.

En aras de hacer el panel más interactivo y participativo Armas Fonseca convidó a los espectadores a responder tres preguntas: ¿Qué televisión tenemos?, ¿Qué televisión queremos tener? Y ¿Qué televisión podríamos tener?

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Título: Hacedores de la TV opinan sobre este medio

Sumario: Aquí aparece un compendio de valoraciones publicadas en el Portal de la Televisión Cubana por Paquita Armas Fonseca

Por Ana M. Torres

La periodista Paquita Armas Fonseca desde 2011 ha publicado en el Portal de la TV Cubana una serie de entrevistas que devino el libro Protagonistas de amores contrariados. Esta obra ya cuenta con cuatro volúmenes, que incluyen diálogos de la autora con reconocidos locutores, actores, periodistas, realizadores, guionistas, productores, estudiosos y personalidades, la mayoría de ellos vinculados a la TV Cubana, también al audiovisual, la cinematografía y la vida cultural de la nación cubana, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

A continuación se presentan fragmentos de las entrevista a destacados

profesionales del medio televisivo nacional:

Eduardo Moya (director): “(…) aún no estamos haciendo la televisión que necesita nuestro país y la humanidad. Hay tontos que copian los esquemas estéticos que le imponen al mundo. A este fenómeno no le prestamos la debida atención, pues nos presentan o pretenden presentarnos las formas generadas por ellos como las únicas válidas. Así está pasando lamentablemente en otras manifestaciones artísticas. Algunos siguen ligando el éxito al mercado y a la posesión de riquezas. Veo la televisión como un arma fundamental de la cultura cubana que defienda la identidad nacional, que es plural, en constante desarrollo, y que ayude a nuestros compatriotas a comprender el mundo en que viven y el futuro que tienen que construir”.

Ernesto Daranas: “Una televisión realmente cubana es algo más que una televisión hecha por nosotros, es, sobre todo, una Televisión concebida para nosotros. Una televisión que no por ello deje de ser universal y abierta a lo mejor del arte, la cultura popular y el pensamiento contemporáneos. Una televisión enraizada en sus mejores tradiciones; que reconoce a la emoción como vehículo de la idea, al arte como mensajera de los valores; puntual con sus horarios de emisión y que sabe priorizar en ellos los intereses y necesidades reales de su público. Una televisión que asuma que su rol no es el de esbozar una alternativa de nuestra realidad, sino el de comprometerse con ella, consciente de que mucho más importante que el realismo es la veracidad, en tanto «realismo» es simple reproducción, y «veracidad» implica una elaboración ética, artística y comunicativa eficaz, portadora de valores y generadora de pensamiento”.

Nelia Casado (asesora): “Mi eterna vocación y el amor por la investigación social en el área de los programas televisivos me hacen mantenerme siempre atenta a su devenir en nuestro país. Siento que tengo el compromiso de pedir mayor respaldo hacia esta área de trabajo, la cual, como tantas veces se ha repetido, puede constituirse en “los cinco sentidos” de la institución. Sin embargo, hace algunos años que no cuenta con el cuidado necesario, lo cual atenta contra la cantidad y calidad de sus resultados. Por otra parte, y desde la perspectiva de mi labor como asesora, considero que igualmente hay que prestar mayor atención profesional, material y humana a los programas que alcancen niveles superiores de satisfacción entre sus destinatarios y mejores resultados artísticos. El tratamiento igualitario desmotiva a los creadores, afecta la calidad y estabilidad de nuestros mejores programas.

Gisela García Rivero (Periodista del Sistema Informativo de la TV Cubana): “No existe tema de la agenda pública nacional que no interese al periodismo televisivo. Cada mensaje en la tv tiene una multiplicación inmediata entre el público cubano, aun cuando las redes sociales marquen hoy, y de forma acelerada, el ritmo noticioso. Si a estas condiciones del medio le sumas el compromiso con una vocación de servicio público, consciente, problémica, mesurada (no me gustan los excesos) y no encuentras trabas, ni recelos, ni preferencias tribales, llegas al mejor de los medios posibles. La televisión es un medio fascinante para cualquier periodista”.