Pocas veces el estreno de una nueva telenovela ha generado tanta expectativa y polémica como lo hace estos días la confirmación de Tierra de deseos por la señal de Cubavisión. Especulaciones, inconformidades y las consabidas mal intenciones que nunca faltan, se ha enraizado como la maleza en la opinión pública y ha dejado a un lado el interés por la trama y los personajes de este nuevo folletín, que es exactamente lo que debería primar.
Pero lo cierto es que tenemos una nueva propuesta de la Globo, y no es una cualquiera. Se trata de la última telenovela de Walcyr Carrasco para el horario de las nueve en Brasil. Con el título original en Portugués de Terra e Paixao, la trama sigue la vida de Aline , quien al fallecer su marido en un intento de despojo de tierras, se dedicará a cultivarla su patrimonio y proteger a su familia. Pero no será fácil para Aline esta decisión. Tendrá que enfrentarse al poderoso Antonio La Selva, el más importante agricultor de la región y responsable de la muerte de su marido.
Pero a la joven se le complica el panorama cuando los dos hijos varones del poderoso terrateniente se interesan sentimentalmente en ella, movilizando demasiadas dudas y sentimientos encontrados en una mujer marcada por la tragedia, el dolor y la discriminación (desde varios aspectos).
La producción de la telenovela ostenta unos excelentes paisajes naturales ubicados en el interior de Brasil, que dota de tridimensionalidad y belleza a un relato por momentos endeble, predecible y muy deudor del folletín clásico. Walcyr Carrasco con Tierra de deseos hace uso y abuso de fórmulas más que probadas en historias como Doña Bárbara, La Patrona o Pasión de Gavilanes; todas estas, exitosas telenovelas latinoamericanas donde la lucha por la tierra y la defensa de los derechos más elementales articulan el relato.
Pero a Walcyr le cuesta hacer despegar la trama y diferenciarla del modelo dramático del que parte. Casi lo logra a los finales de la historia, subvirtiendo líneas argumentales y redimiendo algunos personajes. Pero de todo esto hemos de hablar más avanzados los capítulos.
Caua Raymond vuelve a protagonizar esta historia, dándole vida a Caio, el primogénito de Antonio La Selva pero el más infeliz y desprovisto de afecto por parte de su padre. Bárbara Reis interpreta a Aline , un personaje que resulto muy polémico en su estreno , por la falta de empatía con los públicos y la dudosa química con sus pares románticos.
Tras un inicio difícil, la telenovela logró recuperarse significativamente en términos de audiencia, sin llegar a ser un éxito en la carrera de Carrasco, autor con un pulso perfecto para seducir a los públicos, pero que de vez en cuando también falla.
Tierra de deseos es una producción con luces y sombras, muy características de las telenovelas de la última década en la región. Su rescate de vetustos paradigmas dramatúrgicos no siempre logra acoplarse con organicidad a la historia y la puesta en escena. Pese a esto, es muy meritorio que una telenovela no esconda su propósito de atrapar a las audiencias “a la antigua”, convirtiéndose en una digna representante del folletín de todos los tiempos.
Desde el próximo jueves 19 de junio las pantallas de Cubavisión se llenarán con las pasiones en una tierra donde nuevas esperanzas y una mujer valiente transformarán la vida de sus habitantes.