Tema abordado en el espacio de diálogo ComunicarTV, que convoca la Dirección de Comunicación de la TV Cubana.

 

Hace algunos años la televisión cubana acostumbraba a poner antes o después de la novela un spot que alcanzó gran popularidad en la Isla.  El mensaje era sencillo: Un hombre llamado Andrés pasaba pocas horas al lado de su hijo y luego, en la vejez, recibió el mismo pago: la soledad.

Perteneciente a los llamados Para la vida, el popular spot quedó poco a poco silenciado ante la aparición de nuevas propuestas. Sin embargo, hoy cualquier cubano puede utilizar en la más común de las conversaciones, la siguiente máxima: ¡Cuidado, te vas a quedar solo al igual que el viejo Andrés!

Conducido por la asesora  Nelia Casado, el más reciente encuentro Comunicar TV desarrolló sus debates en torno a los rasgos y desafíos que presentan hoy las campañas de bien público en la televisión cubana. Durante su intervención, René Roca Martí, profesor del Instituto Superior de Diseño (Isdi), expresó que aquellos spots utilizados como separador entre un programa y otro no tienen un carácter comercial en la Isla. 

“Cuando hablamos de campaña de bien público nos referimos a una serie de spots de unos tres minutos aproximadamente, los cuales intentan llevar un mensaje educativo a los televidentes. Por ejemplo, las indicaciones que escuchamos constantemente para evitar la propagación del aedes aegyptis”, apuntó Roca, quien también labora como asesor de programas como Pasaje a lo desconocido.  

Producidos dentro y fuera del Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt), los mensajes de bien público intentan prevenir determinadas conductas dentro de la sociedad cubana. Las relaciones sexuales sin protección, el consumo de drogas y la falta de cuidado en la vía, constituyen algunos de los temas abordados.

Para el realizador Ignacio Hernández, los spots deben acudir a un lenguaje artístico para poder persuadir. “El contenido y la realización de los spots deben seducir  desde el primer segundo. No hacemos nada con poner un mensaje tras otro si al final el televidente se levanta del asiento o cambia de canal. Hay que buscar cada vez más la creatividad en las propuestas”, acotó el director del programa humorístico Vivir del cuento.

Ubicadas en los llamados espacios de cambio o bloques, las campañas de bien público deben contar con un equipo multidisciplinario, el cual desde diferentes áreas del saber aporte a la concepción inicial y final de cada uno de los mensajes.

Durante una intervención, Rosa María Pérez Gutiérrez, presidenta nacional de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, expresó que muchos spots televisivos carecen de coherencia.  

“Cuando uno observa con detenimiento cada uno de los bloques de mensajes que pasan en la pantalla, puede notar cierto divorcio entre un discurso y otro. No hay dramaturgia. Creo que debe existir un Departamento de Comunicación para velar por el diálogo estético entre una  propuesta y otra”, puntualizó Pérez Gutiérrez.

La inexistencia de concursos que alienten la creación de mensajes de bien público para la televisión fue otro de los puntos abordados en Comunicar TV. Según el especialista René Roca Martí, hoy más que nunca el talento debe ser convocado.

“La efectividad de un mensaje depende mucho de la creatividad y la imaginación de un equipo. Debemos crear espacios para premiar  y reconocer el talento. A diferencia de una película, un spot debe narrar una buena historia en solo dos o tres minutos. Eso es en sí mismo un desafío”, señaló Roca.

Desarrollado de manera habitual los martes, a partir de las 4:00 p.m., en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba, ComunicarTV propició la reflexión acerca de elevar los salarios de quienes hoy realizan los spots de diferentes campañas de bien público en el país. El martes 18 el encuentro estará dedicado al programa La pupila asombrada.

 

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