Apuntes sobre la labor que realiza el equipo del programa televisivo en aras de transmitir a sus públicos mensajes sobre el enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba

Transcurren días difíciles en los que se sustituyen las noticias de grandes espectáculos, con fastuosas o medianas producciones, por informes de letalidad, de falta de recursos médicos y asistenciales y de infraestructura adecuada para dar respuesta a lo que se ha convertido en el gran suceso mundial: la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.

En momentos de desesperanza ante la inexistencia de la vacuna para la ansiada cura, nuestro país, a partir de importantes esfuerzos, despliega una sólida campaña de prevención que es, hasta hoy, la única arma capaz de detener la enfermedad COVID-19. En ese sentido, los espacios informativos de la radio y la televisión se mantienen al día llevando a la población el devenir de la mortal plaga.

Dentro de ese amplio plan comunicativo se inserta Al mediodía, reconocida cartelera televisiva y cultural que transmite de lunes a sábado Cubavisión. En esta oportunidad, además de dar información oficial del estado de la pandemia, ofrece una propuesta alternativa donde artistas y público comparten esa mirada necesaria de cuidado, atención y respeto mutuos bajo el lema universal de “quédate en casa”.

Todo comienza a las 12

Para muchos, el espacio Al mediodía no podría mantenerse al aire ante la justificada reticencia de algunos invitados a asistir, por la necesidad de moverse de sus viviendas; no obstante, algunos han acudido sin vacilar al Estudio 11 de la Televisión Cubana, y no han faltado los que desde sus casas muestran diversas iniciativas para no perder el vínculo con el público. Esos han sido mayoría.

Un correo (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.) creó el milagro. Marino Luzardo, anfitrión del espacio, abrió esta vía para que los interesados enviaran los llamados videos caseros. Una vez anunciada la convocatoria comenzaron a romperse las barreras de los datos, las conexiones no siempre felices y, de inmediato, los mensajes empezaron a aflorar. El primer video en llegar y transmitirse fue el de Waldo Mendoza; luego, otros artistas, desde su experiencia y posibilidades, se han ido insertando en una emotiva cadena de sentimientos en los que reina la confianza de que, como nación, podemos salir de esta sombra unidos y mejores.

Desde la danza, la maestra Lizt Alfonso aseguró que nos veremos pronto en cualquiera de nuestros escenarios. Para las artes escénicas, la voz de Beatriz Viña ha sido esencial por su mensaje de protección a los ancianos. Papillo, por su parte, al frente de la tropa de repentistas cubanos, regaló versos de esperanza; mientras que la intérprete Yaima Sáez agradeció que un programa de tal audiencia como Al mediodía les dejara expresar a personas como ella sus convicciones como artistas y cubanos comprometidos que son. Solo mencionamos unos pocos, porque han sido hasta hoy tres semanas continuas en las que no han faltado versos, estrenos de canciones, preparación de conciertos on line, sin olvidar que las redes del programa igualmente han estado abiertas para aquellos mensajes de unión que espontáneamente el público no cesa de enviar.

De la conferencia de prensa al estudio

El programa se conforma y reconfigura cada día, pues la contingencia actual trae consigo constantes cambios en el guion, retos que tienen que enfrentar los escritores Ivón Peñalver y el propio conductor Mario Luzardo, en su doble rol. Mientras se reacomoda cada emisión, la directora Odalys Torres, los asistentes Osvalmis Rodríguez, Brania Bustos y Mercedes Rodríguez calculan el tiempo aproximado que durará la primera entrevista. Este primer momento con un invitado en el estudio, de lunes a sábado corre a cargo de los periodistas Lázaro Manuel Alonso y Abdiel Bermúdez. Ellos son los responsables de mostrar en apretada síntesis los aspectos más relevantes que se hayan abordado en la conferencia de prensa en la que interviene a diario el doctor Francisco Durán García, Director Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública.

El paso de estos periodistas para acceder al estudio es cada vez más agitado, salen del cuarto de edición y, memoria en mano, se alistan a entregarla al especialista encargado de rodar todas las imágenes. Una vez asegurada la selección, todo está preparado para el diálogo entre el televidente habitual del programa y los nuevos que se han ido sumando. En ocasiones, las noticias resultan un tanto alentadoras, otras veces, un nombre más aparece en la lista de los que no verán el final de esta historia, no obstante, con la objetividad y aplomo necesarios, Marino y sus invitados reiteran aquellas medidas que no por sabidas pierden su efecto al escucharlas una y otra vez. En nombre de la vida, hay que quedarse en casa.

Por toda Cuba se informa

Indudablemente esta situación ha estrechado muchos nexos de trabajo, entre ellos destacan los que existen entre el Instituto Cubano de la Música y el Instituto Cubano de Radio y Televisión. A la par sobresale también la unión sistemática entre los telecentros, el Sistema Informativo de la Televisión Cubana y el propio espacio Al mediodía.

Este último programa en estos momentos recibe reportes de las acciones que implementan las distintas instituciones provinciales a través de los telecentros. En ese sentido, Al mediodía se comporta como un importante vocero nacional de cuanto sucede de un rincón a otro del país.

Protagonistas fuera de cámara y de casa... pero protegidos

Se van sucediendo las emisiones para que el televidente continúe disfrutando de los avances de la programación y siga informado sobre cómo el país enfrenta esta pandemia, el equipo de Al mediodía continúa laborando. A partir de las diez de la mañana, se ve llegar a los integrantes del colectivo del programa con nasobucos, muchos confeccionados y donados por el equipo de costureras de la propia televisión. Algunos más previsores, llevan guantes porque transitan largas distancias en ómnibus.

La productora Mercedes López y su equipo de asistentes, Yennifer Sariol y Idania Vegueriz, velan porque todas las condiciones estén creadas; las asesoras Magalys Arias y Milenis Collado hasta el último momento chequean cambios en la programación. Un equipo técnico, que completa esta dinámica diaria, sale de casa con el compromiso de llevar al televidente a las 12:00 m. voces de aliento y esperanza, que suenan al estilo de Bárbara Sánchez Novoa y Marino Luzardo; igualmente de Amarais Arbolado y Pedro Martínez Arcos, que en ocasiones sustituyen a los conductores estelares.

Todos los miembros del equipo del programa, en tiempo de contingencia o buenaventura, les ratifican a sus públicos que, de lunes a sábado a las 12:00 m. por Cubavisión, el espacio Al mediodía siempre informa y recrea.

LO ÚLTIMO DEL SITIO

Articulos favoritos

Valia Valdés / Fotos: Cortesía de Tony Quiñones y Johanys Labrado
Protagonistas

Texto y fotos: Luis Casariego
Entre tu y yo

Jordanis Guzmán Rodríguez

Plataforma WEB de la Televisión Cubana Copyright © | tv.cubana@icrt.cu  |  23 y M, Vedado | Código Postal 10200 | La Habana CUBA          

SIGUENOS

CARTELERA DE CANALES NACIONALES