Yoan Luis de la Vega, así se llama el personaje que esta vez nos regala el joven actor Gabriel Wood en TÚ, un doctor otorrinolaringólogo cuyos conflictos acapararán nuestra atención durante los 56 capítulos de la novela de Lester Hamlet. Sí, ¡esa misma!: la novela de todos.

A poco más de un año de egresar del Instituto Superior de Arte (ISA), Gabriel ya ha hecho teatro, televisión y cine, pero TÚ ha significado el más grande de los regalos que le ha dado la actuación, su debut en el género y una experiencia que el mismo califica como «un viaje maravilloso lleno de aprendizajes»:

“El personaje de Yoan Luis llegó a mí a través de Lester. Inicialmente me habían dado a leer el personaje de Armando Miguel Gómez, quien interpreta a Víctor, y el de Yasiel Céspedes, quien interpreta a Daniel, pero el actor que iba a ser Yoan Luis tuvo problemas personales y no pudo realizar el papel. Ahí fue cuando recibí aquella llamada de Lester diciéndome: «oye, Gaby, quiero que interpretes a Yoan Luis» –silencio total de mi parte–, me pregunta: «¿estás ahí?», y lo único que le pude decir fue: «quisiera no estar». Así comenzó esta aventura llamada TÚ.

“Yoan Luis es un doctor otorrinolaringólogo, especialista en implantes cocleares, un personaje que tiene conflictos en todas las facetas de su vida, unos peores que otros. Es un hombre al que persiguen los problemas y situaciones límites, muchas de ellas causadas por su propia inmadurez y ego, que en el transcurso de la telenovela lo ayudarán a ser una mejor persona y aprender de sus propios errores.”

Seguro interpretar a un doctor otorrinolaringólogo especializado en implantes cocleares requirió un estudio riguroso…

_La preparación fue bastante exhaustiva, tuvimos varias visitas al hospital Hermanos Ameijeiras, junto a Michaelis Cue, Armando Miguel, Martha Rodríguez y Yasbell Rodríguez, a la propia sala de otorrinolaringología e hicimos pases de visitas como si fuéramos médicos. También nos familiarizarnos con el instrumental de operaciones y con el lenguaje de los otorrinos, eso me ayudó muchísimo, pues pudimos ver de primera mano cómo era la dinámica en una consulta y en el salón de operaciones. Pienso que la novela lo recrea muy bien.”

Gabriel Wood en escena junto a la primera actriz Daisy Granados en la telenovela TÚ. (Foto: Cortesía del entrevistado)

¿Qué ha significado para ti estrenarte en el género con ese maestrazo que es Lester Hamlet?

_Estrenarme con Lester ha significado una dicha inmensa. Haberme otorgado tanta confianza, tanta libertad de creación, es un regalo que pocas veces tienes en esta profesión.

“Lester es un artista total, lleno de imaginación, de analogías, de recursos emocionales y, además, es un excelente comunicador. Él en todo momento sabía lo que quería y lo explicaba de tal manera que hasta en ocasiones te hacía llorar por la sensibilidad con la que te narraba la escena.”

¿Con qué actores tuviste la oportunidad de compartir escena?

_En TÚ tuve la oportunidad de compartir escena con grandes actores y actrices, independientemente de su edad y trayectoria. A algunos los conocía de antemano por haber trabajado con ellos y los que conocí en esta producción se sumaron rápidamente a mi familia de amigos, porque Lester tiene ese arte de hacer que las personas que confluyen tengan la mejor de las vibras.

“Era muy gracioso cuando me tocaba grabar la primera escena con alguno de los grandes actores ya consagrados que intervienen en la telenovela, yo siempre antes de comenzar les tenía preparado un speech de agradecimiento y admiración, y Lester me daba tremendo “chucho” con eso.

“Trabajar junto a Daisy Granados para mí fue de las cosas más sublimes que me han pasado en mi corta carrera, es una mujer que admiro y venero. Con mis colegas más jóvenes fue una divinidad trabajar, a todos los disfruté muchísimo en sus interpretaciones y se dieron momentos únicos.”

Tu papá, Patricio Wood, forma parte también del elenco, ¿es la primera vez que coincides con él?

_No es la primera vez que comparto escena con mi papá, anteriormente lo había hecho en el teleplay A solas de Delso Aquino, como padre e hijo. En este caso de la novela lo que hacemos es compartir elenco porque apenas tenemos escenas juntos. Trabajar con él y contar con su experiencia y consejo fue vital para llevar a cabo este personaje.

Gabriel sigue los pasos de su padre Patricio y de sus abuelos Salvador y Yolanda, pero labra su propio camino. (Foto: Cortesía del entrevistado)

TÚ promete revolucionar la estética audiovisual de la telenovela cubana tradicional y eso ha generado muchas expectativas en los televidentes, ¿ qué opinas tú al respecto?

_En esta telenovela en particular ocurre una peculiaridad, que es la primera vez que un director de cine realiza este tipo de producciones. Lester dice que lo único que sabe hacer es cine y el cine como tal tiene distintas concepciones a nivel de puesta en escena, fotografía y banda sonora. Es por esto que lo que veremos es una especie de cine dentro de la televisión, lo cual enriquece mucho más el espacio y le aporta una visualidad que, en mi opinión, se va a agradecer mucho.

Más allá de la telenovela, Gabriel es un joven con sueños, motivaciones y metas por alcanzar, aunque asegura que su familia es su mayor proyecto de vida. Su esposa, la artista visual Darian Ovies, y su pequeña Greta –también será artista, ¡ya verán!– son su motor impulsor.

Aquel niño que creció con el salitre pegado al cuerpo en la costa de Cojímar, que quiso ser pelotero, músico y hasta físico, fue seducido por la actuación sin proponérselo. Un día subió a las tablas y, desde entonces, supo que eso era lo suyo, aunque más tarde descubrió que era ante las cámaras donde –en su caso– se hacía la verdadera “magia”.

El apellido Wood significa para él una bendición, un compromiso y un orgullo, sin embargo, pretende que el público sea capaz de apreciar su trabajo y llegar a quererlo por quién él es y lo que está logrando como actor. Gabriel sigue los pasos de su padre Patricio y de sus abuelos Salvador y Yolanda, pero labra su propio camino:

Háblame de tu infancia, ¿siempre quisiste ser actor?

_Siempre fui un niño soñador, apasionado y muy hablador. Me encantaba conversar con los adultos porque sus pláticas me resultaban más interesantes.

“Como nací y me crie en Cojímar, los cojimeros tenemos muchas características especiales: andamos descalzos, pisamos los erizos sin pincharnos y practicamos mucho deporte, siempre con una estrecha relación con el mar; no concibo mi vida en la niñez sin él presente. Cojímar representa en mi vida un amor muy grande, ahí están mis raíces, mi identidad…

“Yo quería ser pelotero, desde muy pequeño ese deporte despertó en mí mucha ilusión, hasta que llegué a la secundaria y decidí que no era lo mío, jugué durante 5 años en el equipo de La Habana del Este. Luego quise ser músico –percusionista en este caso–, después me interesó la Física, pero siempre me desmotivaba por alguna razón.

“Un buen día, por embullo de un gran amigo mío, visitamos la sede del grupo de teatro aficionado Olga Alonso en la Casa de la Cultura de Plaza de la Revolución, ahí estaba Humberto Rodríguez y me dijo: «¿y usted a qué vino?», a lo que respondí: «¿yo?, a ver solamente y acompañar a mi amigo»; entonces me miró y dijo: «¿quieres subir? –al escenario–. Me subí y después no me quería bajar. Humberto fue mi primer profesor y el de muchas generaciones de excelentes actores y actrices. Sus enseñanzas me hicieron enamorarme por completo del teatro y de la actuación en general.”

El apellido Wood es referente de maestría y entrega absoluta a la actuación, ¿ cómo asumes ese compromiso de mantener el legado de tu familia?

_Considero que representa una gran responsabilidad descender de este linaje que tanto le ha aportado a la actuación de nuestro país, es un honor para mí pertenecer a esta familia y continuar su legado, pero labrando mi propio camino.

“Gracias a ellos he podido desarrollar una ética profesional que –creo yo– nos caracteriza, procurando siempre ser disciplinado, estudioso y puntual en todos mis compromisos laborales.”

¿Cuánto has aprendido de ellos? ¿Fueron tu primera escuela?

_De ellos continúo aprendiendo cada día, pero creo que lo que más me han enseñado es a ser un buen profesional, ya la parte técnica del asunto me la he ido formando poco a poco en mi travesía.

“No puedo dejar de mencionar, ya que se habla de escuela, a mis queridos maestros del ISA, Alexis Diaz de Villegas y Linda Soriano, gracias a los cuales he podido perfeccionar mi técnica actoral y llevarla a niveles que en mi vida jamás pensé lograr. Y recientemente el aporte de Lester a mi formación, han confeccionado un cóctel de herramientas que siempre llevo en mi mochila.”

¿Y del resto de la familia?, ¿ qué me puedes decir? Sé que tu esposa y tu pequeña hija son el motor que te impulsa en la vida…

_Imagínate, ¿ qué te puedo decir yo de mi familia?, la que formé junto a mi amada esposa Darian Ovies, artista visual, y mi princesa Greta que llegó a nuestras vidas para ser mi luz y mi gran amor; ellas componen la esencia de mi estabilidad emocional y mi fortaleza espiritual para seguir adelante ante tanta adversidad.

“Nunca dejo de mencionar a mi querida y hermosa madre Mariely Barranco y a mi hermano Patricio Wood Jr., quienes son un bello regalo que tengo en mi vida y contar con su apoyo en todo momento, a pesar de la distancia, es una bendición incalculable.

“También le agradezco por todo el apoyo, el amor, la confianza y el hecho de considerarme parte de la familia como un hijo más, a mis suegros, Belinda Vázquez y Javier Ovies, dos doctores que llevan el arte en sus venas y siempre tienen un excelente ojo crítico para los temas artísticos, y a mi cuñado Darien Ovies, doctor también, gracias a su juventud me ayuda muchísimo con los temas de redes sociales y mi imagen personal. Todos suman mucho a mi vida y sin duda son mi motor del alma.”

Gabriel Wood asegura que su familia es su mayor y eterno proyecto de vida. (Foto: Cortesía del entrevistado)

¿Cómo llegas a la televisión?

_El primer encuentro que tuve con un personaje de peso en la televisión fue en el telefilme Re-comenzar bajo la dirección de Martha Recio, para el cual hice casting en la agencia ACTUAR y me sorprendió el hecho de que me dieran el personaje protagónico.

“He de confesar que, en los ensayos de ese telefilme, por poco renuncio a ser actor, porque a Martha Recio no le gustaba para nada como estaba haciendo el personaje y a mí no me salía nada, estaba totalmente inorgánico…

“Un buen día, ella decide filmarme con una cámara para que vea lo mal que estaba, para su sorpresa le gustó lo que vio y me dijo: «¿cómo hiciste eso?», yo le respondí: «¡no sé!, ¡magia!», pues «eres un actor de cámara, no dejes de hacer esa magia, por Dios», me imploró. Debió haber sentido un gran alivio para ella. Fue un telefilme que guardo con mucho cariño, trabajé con gente que quiero mucho y admiro.”

En el cine y el teatro también has incursionado…

_He tenido la dicha en mi corta carrera de transitar por el cine, el teatro y la televisión. Considero que los tres medios son necesarios para la formación actoral, ya que aportan muchísimo desde sus propios códigos y estéticas.

“En el caso del teatro he participado en varias obras cuando estudiaba en el ISA, aunque pienso que no lo he hecho lo suficiente, como hubiese querido. Por una razón o por otra no me ha sido posible, pero el teatro para mí es un hacedor de buenos actores y actrices gracias a su rigor, su entrenamiento y la duración de sus procesos. El actor en el teatro es donde se debe lucir. El hecho de darlo todo función tras función ya lo convierte en un acto de valentía y arrojo que yo respeto muchísimo.

“En el cine, me han dado la oportunidad de trabajar en papeles pequeños, como en Nido de mantis con el gran Arturo Soto, un hombre entrañable y con maestría en su trabajo, y más recientemente en El Mayor, bajo la dirección del desaparecido Rigoberto López.

“Esta última es una película llena de excelentes actores y con una gran carga emocional, fue difícil desde todo punto de vista: en el monte, a caballo, al machete, violencia y pirotecnia, riesgos a los que nos enfrentamos los actores y que implican cuidarnos mucho, porque nos jugamos la vida en ello. Pero considero que la película nos recuerda la importancia de estudiar más a nuestros próceres de la independencia, promover más sus puntos de vista, su pensamiento, específicamente el de Ignacio, quien considero tiene una vigencia espectacular y creo que Rigoberto fue un visionario en ese sentido. Sé que la película será bien recibida por el público.”

Después de TÚ, ¿hay nuevos proyectos?

_No tengo ningún proyecto en cuanto a actuación se refiere, mi mayor y eterno proyecto es mi familia. Solo me queda ver qué depara la telenovela.

Gabriel Wood en la película El Mayor, del desaparecido Rigoberto López. (Foto: Cortesía del entrevistado)

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