Con varios años de carrera profesional, Leidis Díaz sigue trabajando como el primer día. Desde que dramatizados como Deporte y Amor, Cuando el amor no alcanza y Tan lejos y Tan Cerca validaran su calidad interpretativa, ha logrado formar una prolífica carrera, tanto en televisión como en teatro.
Y es que la intérprete de la obra Remolino en las aguas es una de esas actrices que permanece en la retina de las personas que tienen la oportunidad de verla, ya sea en los escenarios o a través de la pequeña pantalla.
A primera vista resalta su presencia física, pero en sus personajes demuestra que su apariencia es un complemento del carisma y del talento que tiene para esta profesión.
El gran romance con tu profesión surgió a través del teatro, ¿la televisión ha sido una amante que apareció en el camino?
- El teatro te ofrece la posibilidad de desdoblarte y de ser creativa; ese proceso constante de estar generando nuevas ideas es muy excitante, te ofrece la oportunidad de encarnar personajes que en otros medios no puedes hacer, además disfruto ese reto diario de estar frente al público.
“Todos los medios tienen sus particularidades, la televisión me gusta mucho por el hecho de que puedo llegar a todos los rincones del país, pero el teatro es de las grandes pasiones de mi vida.
“He recibido muchas alegrías por varias puestas en escena, pero la obra Remolino en las aguas fue un regalo de Tony Diaz que me abrió un camino que desconocía, ahí fue cuando constaté que podía incursionar en la música.
“Siento que hay una Leidis antes y después de esta obra. Mi vida como actriz cambió a raíz de este espectáculo que tiene un significado especial en mi vida y que tendré la dicha de reponerla próximamente.
“La televisión llegó después y me ofreció la posibilidad de desdoblarme y realizar espacios con diferentes formatos como series, aventuras y telenovelas; entre los espacios que puedo mencionar se encuentran Tras la Huella, Los tres Villalobos y En fin el mar”.
Comenzando tu carrera obtuviste los galardones más importantes que se entregan en nuestro país. ¿Qué te da más satisfacción, la acogida del público o de la crítica especializada?
- Como bien dices, obtener estos premios en esa primera etapa de mi carrera fue algo sorprendente que me proporcionó mi participación en la obra Remolino en las aguas, la cual me ha dado mucha satisfacción durante mi carrera.
“Valoro estos reconocimientos que otorgan jurados especializados, al igual que le concedo mucha importancia al respaldo que le ha concedido el público a mi trayectoria.
“Son dos cosas que han ido de la mano en mi carrera, y me reconforta que sea bien acogido mi trabajo y esto me compromete para seguir esforzándome para que todas las obras en las que participo tengan un alto valor estético y con la factura que se merece nuestra gente”.
Muchas personas te descubrieron gracias a la serie de televisión Deporte y Amor. Háblanos de cómo surgió esta oportunidad, qué ha significado para ti y cómo te cambió la vida.
- Estando en el cuarto año de la Escuela Nacional de Arte (ENA), voy al casting que estaba haciendo el director Roly Peña y, después de audicionar para varios personajes, me comunican que fui seleccionada para integrar el elenco de la serie. Formar parte de este grupo de jóvenes talentosos fue una gran experiencia que me abrió el camino a otras propuestas laborales que vinieron posteriormente.
“Fue una serie con una gran aceptación, con la que constaté la responsabilidad que tenemos los actores con el público, y de la que guardo muchos momentos gratos que vinieron después cuando salió al aire”.
El personaje de Nereida en la telenovela Cuando el amor no alcanza te convirtió en una actriz reconocida a nivel nacional. ¿Fue una sorpresa que tuviera tanta repercusión?
- Como hemos hablado en este diálogo, cuando me proponen esta propuesta de trabajo ya había participado en varios proyectos con una buena acogida por el público, pero esta telenovela tuvo un gran impacto debido al excelente guion, la guía del director Jorge Alonso Padilla y de todo su equipo técnico, más el colectivo de actores.
“Mi historia atrapó rápido a la audiencia y tuvo que ver con la buena vibra y el buen equipo que hicimos Alberto Yoel García y yo con la gran Alicia Bustamante, con la que mantuve una relación de madre hasta los últimos días de su existencia.
“Nereida implicó que tuve que bajar 20 kilogramos de peso en un mes porque el director tenía concebido que el personaje fuera una mujer activa que se debía ver bien en cámara y eso, por ponerte un ejemplo, fue un aspecto en el que tuve que hacer hincapié para lograr hacer esta telenovela”.
¿Qué implica la preparación para un dramatizado de larga duración en pantalla?
- Es un proceso duro, sobre todo cuando estás haciendo una producción de este tipo que implica varios meses de grabación, en los que te recogen a las seis de la mañana y regresas a tu casa entrada la noche.
“Como parte de este proceso tienes que llegar y repasar las escenas del próximo día y repites este ciclo durante la etapa que dure el rodaje. Entraña mucha consagración a la obra, pero se disfruta ser parte de este producto audiovisual y trabajar con un buen equipo, además de recibir las muestras de afecto que te llegan posteriormente por diferentes vías”.
¿Qué prejuicios te ha quitado el ir creciendo en esta profesión?
- No diría que son prejuicios, más bien he podido lidiar con temores, con cosas que inconscientemente te afectan porque uno mismo se pone presión cuando le toca enfrentar un proceso difícil de la vida.
“Siento que con el transcurso del tiempo y con la experiencia que otorga haber participado en varias producciones, uno le va tomando el pulso a las cosas y va canalizando mejor las situaciones”.
Te estamos viendo actualmente en la telenovela Tan lejos y Tan Cerca, ¿cómo llegas a formar parte del elenco de este espacio?
- La directora Loisys Inclán me llama y me dice que está buscando a una actriz que cante, y me invita a que participe en la prueba de selección. Decido presentarme y me dan algunas escenas del personaje de Magaly, realizo lo que me piden, pero me voy sin estar convencida de que había hecho una buena representación. Desconecté de eso, pero como a la semana me comunican que había sido escogida para representar a Susana.
“Me entregan los guiones de los cinco capítulos iniciales y desde ese momento quedé fascinada con la historia de ella y, cuando me informaron que iba a ser pareja de Delvys Fernández, me dio tranquilidad porque estudiamos juntos y sabía que podía apoyarme en él para materializar las escenas que podían ser complicadas de trabajar”.
¿Cómo fue la preparación del personaje? ¿Cuáles fueron los principales retos que enfrentaste durante este proceso de trabajo?
- Los principales retos fueron aceptar una imagen nueva que tenía en ese momento producto de la maternidad, y hacer escenas como las que están viendo en estos momentos que me resultaron complejas en un primer momento del proceso de grabación.
“Fue complicado, pero gracias al director de actores Eduardo Eimil logré vencer todos los miedos y tabúes que tenía y pude hacer una Susana segura que fue evolucionando en el trascurso de la telenovela”.
Pudiera decirse que Susana no tiene puntos de contacto contigo. ¿Prefieres los personajes que están alejados de tu personalidad?
- Hay proyectos que cuando te lo proponen parecen difíciles en primera instancia, pero si veo que me aportan como creadora afronto el reto y los asumo.
“Tuve temor con este personaje porque me considero una actriz dramática y como Susana tiene pincelas de humor no quería pisar un terreno del que no me considero una especialista.
“Trabajé para que fuera creíble y, aunque fuera simpático, estuviera dentro de lo real, y que fueran las situaciones las que cargaran el protagonismo de mi historia.
“En sentido general, la novela tiene muy buenas historias y todos los personajes han atrapado a la audiencia, la parte de nosotros considero que ha conectado con el público porque es una de las más refrescantes de la trama”.
Cuéntanos algo que recuerdes con especial cariño de tu participación en esta telenovela.
- A pesar de que teníamos que estar cumpliendo con las medidas de prevención para no contagiarnos con la COVID-19, tratamos de que esta situación no afectara el proceso e íbamos a la locación con la mentalidad de disfrutar el momento y de que las cosas salieron como se habían planificado en la pre filmación.
“Tengo buenos recuerdos de todos los momentos de la novela, pero si tengo que destacar algo de este audiovisual me quedaría con la amistad que creé con la actriz Doris Gutiérrez.
“Conecté con ella desde el primer momento que nos tocó trabajar juntas y hemos estrechado los lazos después de que finalizamos la grabación a tal punto de que mi hija le dice abuelita y la considera parte de nuestra familia”.
¿Qué es lo que más valora en un actor? ¿Prefiere una buena preparación o la espontaneidad?
- Para desempeñarse en esta profesión hace falta el talento, pero hay varios ejemplos de personas que sin pasar por la academia han desarrollado una importante carrera en esta manifestación. Una de las cosas que más valoro en los actores es la dedicación, la entrega, el compromiso con la profesión y con el trabajo.
“Cada persona tiene su librito, ya seas de academia o empírico lo que hay que hacer es demostrar las herramientas que uno tiene porque al final son las que hablan por ti”.
En tu trayectoria resaltan los denominados personajes positivos. ¿Un personaje negativo otorga más posibilidades de sacarle provecho a nivel interpretativo?
- Me han tocado interpretar principalmente los positivos, salvo algunas excepciones como en un capítulo de Tras la Huella en el que representé a una mujer con características negativas.
“No reparo en cómo es el personaje sino en la historia que tiene detrás; como te dije anteriormente me gusta asumir retos y realizar trabajos que me hagan desdoblarme y me motiven a esforzarme al máximo de mis posibilidades”.
Te pensamos siempre como actriz y olvidamos la faceta de cantante. ¿Cómo compaginas estas dos pasiones que tienes en tu vida?
- La música siempre ha estado presente en mi vida, y desde que incursioné en las artes escénicas afronté trabajos en los que tenía que vincular las dos manifestaciones.
“Hubo momentos en los que le di más prioridad a una que a otra, según las propuestas de trabajo que se me presentaron en el camino, pero mi intención actualmente es alternarlas y ofrecerle al público estas dos propuestas que me llenan como artista y como persona.
“De hecho, me gustaría que me propusieran algún personaje en la televisión o en el cine, que es en el medio donde menos presencia he tenido, en el que tuviera que interpretar a una cantante de cabaret para poder combinar estas dos pasiones de mi vida”.
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