En nuestra televisión, son pocos los programas que logran trascender el mero entretenimiento para convertirse en herramientas educativas y de reflexión. Una calle, mil caminos, espacio esperado por los televidentes cada verano, es uno de esos raros ejemplos.
Desde su inicio en 2010, ha capturado la atención del público juvenil con una fórmula que no solo ha mantenido su preferencia en este sector de la audiencia, sino en toda la familia. Este programa no se limita a entretener; explora temas de relevancia social y emocional, ofreciendo a adolescentes y jóvenes diferentes «caminos» como soluciones a problemáticas sociales y familiares que impactan directamente sus vidas.
Detrás de cada episodio se encuentra un equipo estable y dedicado, liderado por la ya experimentada directora Magda González Grau. Junto a ella, los asesores Omar Fontes, Beatriz Roussó y Dely Fernández desempeñan roles cruciales en la concepción y desarrollo del programa, asegurando su calidad y relevancia continua a lo largo de los años.
Ya la televisión cubana ha entrado en «modo verano», lo que significa el regreso de este popular espacio. Dely Fernández adelantó detalles sobre la nueva temporada de Una calle, mil caminos, que comenzará el 6 de julio próximo con el telefilme El Salto, al que le seguirán otras siete producciones, todas de estreno, al igual que las revistas. Además, el último sábado de la temporada se retransmitirá la revista más votada en una encuesta realizada en Telegram; iniciativa que busca aumentar la interacción con la audiencia.
—¿Podría dar detalles de los telefilmes de estreno?
«El 6 de julio comienza la temporada con el telefilme El Salto, escrito por Olga Montes y dirigido por Pepe Cabrera, con la asesoría de Omar Fontes. Este telefilme nos presenta la historia de una adolescente equitadora que, influenciada por sus amigas, comienza a desconfiar de sí misma, busca aprobación y toma decisiones que le acarrean problemas. El elenco protagónico está compuesto por Laura Mesa, Alejandro Cuervo, Alejandra Medina y Lili Santiesteban.
«En la segunda emisión del 13 de julio se abordará el tema de la búsqueda del sentido de la vida. Para profundizar en este tema, se presentará el telefilme Invisibles. Escrito por Amílcar Salatti y dirigido por Magda González Grau, con la asesoría de Beatriz Roussó, esta historia nos cuenta cómo Roly, un joven de 17 años, descubre a David, un habitante de la calle, refugiado en el portal de su casa e intenta sacarlo. Sin embargo, David logra evitarlo e incluso entra a la casa, descubriendo algo que lo obliga a quedarse. Roly se interesa por la vida de este desconocido, lo que altera sus planes para ese día. Los roles protagónicos están interpretados por José Raúl Miñoso y Osvaldo Doimeadiós.
«El 20 de julio se estrenará el telefilme Abuelas y mazmorras, escrito por Daniel Burguet y dirigido por Alain Finalé, con mi asesoramiento. Esta historia nos presenta a Simone y Hugo, dos hermanos adolescentes con personalidades muy diferentes que se ven obligados a mudarse a casa de su abuela, una mujer cascarrabias y autoritaria. Las constantes discusiones entre los tres provocan que la anciana sufra un síncope. Para el bienestar de su abuela, los adolescentes deciden dejar de lado sus diferencias y hacer un esfuerzo por llevarse bien. Los roles protagónicos están interpretados por Anyeli Rodríguez, Brian A. Martínez y Teresita Rúa.
«Para cerrar el mes de julio, el sábado 27 presentaremos una revista sobre la superación personal incluso en contextos de desventaja social. Para explorar este tema, se estrenará el telefilme La flor del marabú. Escrito por Lil Romero y dirigido por Alberto Luberta, con mi asesoramiento, esta historia sigue a Kendri, un joven en desventaja social que descubre su talento para las Matemáticas gracias a la influencia de un profesor rehabilitado. Mientras tanto, Kendri enfrenta problemas familiares y emocionales que lo ponen en una encrucijada entre seguir perteneciendo a su clan o renunciar a él. Los roles protagónicos están interpretados por Miguel Fonseca, Félix Beatón, Antuan Duvergel y Carolina Vera.
«En agosto iniciamos el sábado 3 con el telefilme Barcos de papel, una producción de Cubavisión escrita y dirigida por Annia Quesada, con mi asesoramiento también. Esta historia gira en torno a Mariana, una joven de 17 años llena de alegría a quien le diagnostican una enfermedad terminal, lo que la lleva a replantearse su existencia, al igual que a quienes la rodean. Su carta se convierte en su testamento, al igual que el concierto que prepara junto a amigos y familiares. Los roles protagónicos están interpretados por Samantha Ly, Enmanuel Castillo y Arianna Delgado.
«El 10 de agosto se presenta el telefilme A través de sus ojos, escrito por Yilian Morfa Quevedo, dirigido por Tony Quiñones con asesoría de Omar Fontes. El argumento gira entorno a Bernardo José, de 14 años, el cual encuentra el diario de su bisabuelo quien, siendo adolescente, hizo un viaje con José Martí. Este hallazgo será transformador para el joven. Participan como protagónicos Sergio de la Campa, Yanetsi Gómez, Pablo Carrillo y Doris Gutiérrez.
«En la revista del 17 de agosto se aborda el tema de la culpa por la pérdida de un ser querido. Para profundizar en este tema, se presenta el telefilme Maite. Escrito por Ariel Amador y dirigido por Vicky Suárez, con la asesoría de Omar Fontes, esta historia sigue a Maya, una adolescente que vive atormentada por un fuerte sentimiento de culpa tras la muerte de su hermana menor. Este dolor la lleva a desconectarse de la realidad, hasta que conoce a alguien que la hace reflexionar y cambiar su comportamiento. Los roles protagónicos están interpretados por Alejandra Hernández, Alfredo González, Yaité Ruiz y Alain Jonathan.
«Finalmente, el 24 de agosto presentaremos Árbol Negro. Escrita y dirigida por María Isabel Nieblas, con la asesoría de Omar Fontes, esta historia narra la transformación radical de Alberto, un adolescente de 17 años sin motivación para estudiar y con problemas de conducta, quien descubre en la historia de sus ancestros un camino hacia la mejora personal. Los roles protagónicos están interpretados por Alejandro Guerrero, Liz Mía González, Miriam Socarrás y Santiago Alfonso».
—¿Cómo seleccionan las temáticas?
«Estamos constantemente actualizando nuestras temáticas y trabajando muy de cerca con diversos centros de investigación. El Centro de Estudios sobre la Juventud nos aporta ideas valiosas, y también colaboramos con la Facultad de Psicología y Comunicación Social de la Universidad de La Habana, así como con el propio Centro de Investigaciones Sociales de la televisión. Realizamos encuestas y grupos focales con adolescentes, tanto en los programas como en otros espacios de nuestra franja.
»La identificación y actualización de las temáticas proviene de fuentes diversas que luego discutimos con los guionistas. Ellos también aportan sus propias ideas, lo que nos permite lograr un equilibrio. Así, construimos una temporada donde encargamos telefilmes, algunos de los cuales son propuestos por los propios guionistas, que ya vienen con sus ideas preconcebidas. De esta forma, llevamos a cabo la selección y curaduría de temas para trabajar en cada verano, de manera cuidadosa y minuciosa».
—¿Rostros nuevos en la conducción para esta temporada?
«Rosalí Suen y Karla Santos se suman a Ingrid Lobaina y Anabel Arencibia en esta temporada. Son actrices que el público recuerda de la serie Calendario y, por lo tanto, son rostros muy familiares para el público adolescente y juvenil. Fueron convocadas por Magda y asumieron gustosas y con mucha seriedad formar parte del proyecto. Lo sintieron también como una linda prolongación de Calendario, ya que el equipo es prácticamente el mismo».
—¿Mantienen el mismo formato de las anteriores temporadas?
«El formato es el mismo, aunque este año no contaremos con cortos de la Facultad de los Medios de Comunicación Audiovisual (Famca). Sin embargo, se mantienen las entrevistas a especialistas, participantes de proyectos relacionados con el tema de la revista y, en algunas emisiones, también a actores de los telefilmes que se estrenarán. Igualmente, mantenemos la gustada sección de vox populi».
—¿Qué papel desempeñarán las redes sociales?
«Las redes sociales siempre son una pieza clave. A través de ellas, no solo se recibe el impacto de cada emisión, sino que también funcionan como un espacio para continuar el análisis o debate de las temáticas presentadas. Se visibilizan historias de vida y proyectos, además de recibir valoraciones, sugerencias y solicitudes de nuevas temáticas para futuras emisiones.
«Este año, se suma la utilización de encuestas en Telegram para seleccionar la revista mejor votada. Todas tendrán el mismo tiempo para recibir las votaciones, que se abrirán una vez concluida la emisión y permanecerán abiertas hasta el miércoles siguiente».
Magda González Grau, como lo ha leído, vuelve a asumir la responsabilidad de dirigir Una calle, mil caminos. Sí, es la misma Magda de Calendario, una realizadora comprometida con los intereses del público adolescente y juvenil. A pesar de nunca haberse alejado del todo del programa, esta vez regresa con más experiencia acumulada y nuevas formas de narrar desde el audiovisual:
«Yo diría que fue al revés. Primero trabajé para esas audiencias juveniles en Una calle, mil caminos, haciendo algunos telefilmes como Para toda la vida y dirigiendo la revista durante nueve años. Conocía muy bien los temas que les interesaban a los jóvenes gracias a las investigaciones y a la asesoría de mis dos colaboradoras, Beatriz Roussó y Dely Fernández, quienes también estuvieron en Calendario. Además, las investigaciones del Centro de Estudios de la Juventud, con las que ya había trabajado para la revista, me alimentaron mucho para hacer Calendario.
«Ahora, cuando regreso a Una calle, mil caminos después de varios años, noto la diferencia. Elena del Valle ha estado a cargo, y yo he hecho algunas emisiones, pero no todas por razones obvias. La experiencia de tres años grabando una serie también me ha ayudado mucho en términos profesionales. Es un aprendizaje mutuo que se acumula y te ayuda a enfrentar los retos diarios, ya que cada día trae un nuevo desafío», asegura Magda, quien gentilmente aceptó también respondernos algunas preguntas.
—¿Cuál ha sido la fórmula para mantenerse en la preferencia del público juvenil?
«Mantenerse en el gusto del público juvenil no es fácil, ya que es un grupo difícil de cautivar. Realmente, hay un doble objetivo: atraerlos y, al mismo tiempo, hacerlo de manera efectiva. ¿Cómo se logra esto? Tratando temas que les interesan. Colaboramos estrechamente con el Centro de Estudios de la Juventud, que siempre está atento a las necesidades de los jóvenes. Entonces, el objetivo es claro: este es el público que queremos cautivar. ¿Qué les interesa? ¿Qué están pensando? ¿Cuáles son sus dudas? ¿Qué temas podrían interesarles? Y ahí es donde entramos nosotros».
—Sueños para Una calle, mil caminos…
«¿Sueños para Una calle, mil caminos? Yo quisiera que la producción de telefilmes fuera como la de este año, en que solo tenemos estrenos. De hecho, ya no tenemos telefilmes que reciclar porque las temáticas se han vuelto viejas o ya los hemos utilizado en otras temporadas. Entonces, hay que producir para ese público que no solo es juvenil, sino también familiar. Porque el sábado a las dos de la tarde, durante el verano, la familia se sienta a ver el programa.
«Es importante que esa producción esté siempre apoyada y priorizada por el Instituto de Información y Comunicación Social, y por supuesto, por la Dirección de la Televisión Cubana. Pero también quisiera que hubiera una mirada más abierta. A veces nos dicen que los telefilmes tienen que durar cincuenta y siete minutos. Hay temas que pueden desarrollarse fácilmente en cincuenta y siete minutos, pero no siempre es así. En realidad, estamos haciendo películas para la televisión, y por tres minutos, dejan de ser largometrajes y se convierten en mediometrajes.
«¿Por qué no pueden ser largometrajes? ¿Por qué después de emitirse en televisión, esas películas no pueden proyectarse en nuestras salas de cine o utilizarse en las casas de video? Creo que hay que tener una mirada más flexible con respecto a esta producción tan importante y tan difícil de hacer. Eso es lo que yo soñaría, y por lo demás, que continúe cada verano».