¿Cuántos secretos caben en una madre? Fue la pregunta que figuró en los anuncios del lanzamiento de Mentiras desesperadas, la exitosa teleserie brasileña de Netflix que ahora podemos disfrutar en la pequeña pantalla de nuestros hogares a través del canal Multivisión. La interrogante mueve la conciencia, mientras se revela una historia con muchas razones para convertirse en uno de los productos audiovisuales más peculiares de los últimos años.
Luego de batallar incansablemente por su sueño de ser madre, una mujer llamada Liana (Juliana Paes) queda embarazada de gemelos. Sin embargo, lo que debía ser la noticia más feliz de su vida, deviene en avalancha de inseguridades y temores debido a que mantuvo relaciones con dos hombres en un mismo período de tiempo. Tras realizar una prueba de paternidad, se descubre que la gestación es producto de una superfecundación heteropaternal, lo que significa que espera dos hijos de padres diferentes.
El diagnóstico supone un giro radical para la protagonista, quien, impactada y abatida, luchará para salvar su matrimonio, a la vez que intenta superar las huellas psicológicas de un acto sexual no consentido. Mientras tanto, dentro de ella crece el amor. Dos inocentes criaturas —una deseada, otra inicialmente no— y un fuerte sentimiento maternal la llevan a ocultar secretos, con el propósito de vivir en armonía.
En 17 episodios, el dramatizado escrito por Ângela Chaves aborda la maternidad desde una perspectiva novedosa. La guionista, conocida en la nación suramericana por su amplia trayectoria como autora de telenovelas, afirmó que un hecho de la vida real la inspiró para escribir el argumento de Mentiras desesperadas, disponible en su país de origen con el título Pedaço de mim. Chaves adaptó a la ficción un caso curioso que, según declaraciones
ofrecidas al periódico O Globo, había leído en la prensa.
A pesar de constituir un fenómeno raro en seres humanos, se han registrado alrededor de 19 casos de superfecundación heteropaternal en el mundo. Que
este hecho haya servido de punto de partida en la serie posibilitó el desarrollo de interesantes conflictos de gran carga emocional implícita, como dilemas familiares y abuso sexual. Más allá del embrollo principal, la producción dirigida por Maurício Farias se acerca a otras temáticas como la droga y, asimismo, conmueve con el personaje de Inácio, un joven que debe lidiar con una enfermedad ocular degenerativa.
UNA APUESTA POR EL MELODRAMA DE STREAMING
Un sitio digital de Brasil catalogó Mentiras desesperadas como una «serie con cara de novela». ¿De qué se trata en realidad? Cabe resaltar que estamos ante el primer melodrama brasileño de la plataforma Netflix, por lo que la estructura dramática se asemeja en gran medida a la de productos seriados contemporáneos. Aun así, Mentiras… no renuncia a los elementos de un drama novelesco, sino que los incorpora al dinamismo de un hábito de consumo que cada vez presenta más seguidores.
Probablemente, esa mezcla que implica —entre otros aspectos— núcleos bastante cerrados de personajes influya en que algunos telespectadores la perciban repetitiva, sombría y, en ocasiones, superficial. De cualquier modo, la serie de Liana y sus gemelos ya ha hecho historia. No en vano llegó a ocupar los primeros números en el ranking de habla no inglesa del gigante del streaming.
(Tomado del periódico Vanguardia)
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