Entrevista a tres jóvenes actores de la novela cubana Renacer: Daniel (Jean), Ariadna (Yemayanqui) y Raiza (Iris)
Actualmente al aire, Renacer ha generado un debate intenso, con opiniones tanto a favor como en contra. Sin embargo, ha logrado captar la atención de un público amplio, en su mayoría jóvenes cubanos que descubren aspectos de sus propias vidas reflejados en la pantalla.
La propuesta de Renacer, a pesar de alternar entre buenas y no tan buenas actuaciones, tiene el mérito de dar visibilidad a jóvenes talentos que infunden a la producción una frescura renovadora.
Hoy, en esta oferta para los lectores del Portal de la TVC, les presento los detalles sobre tres de esos rostros que, con sus aciertos y desaciertos propios de los inicios en la actuación, logran que cada lunes, miércoles y viernes el público se siente frente al televisor, se desconecte por casi una hora de las complejidades de la sociedad actual y reflexione sobre sus propios entornos.
El primero de ellos es Daniel Alejandro Barrera Valdés, Jean en Renacer. Nació en el Cerro y sigue viviendo allí, por costumbre, necesidad y sentido de pertenencia.
Antes de Renacer ¿qué otros trabajos televisivos has hecho?
«He trabajado en varios Tras la Huella, en el teleplay Influencer, en la serie Primer Grado y en las novelas El Derecho de Soñar, catalogada mi debut en el mundo novelístico; Viceversa, y ahora en Renacer»
¿Los personajes en estos audiovisuales han sido diversos en sus rasgos psicológicos?
«En Tras la huella, siempre he interpretado delincuentes, en el teleplay Influencer asumí el personaje de Lucas, un chico agradable, sensible, fanático del mundo emergente en Cuba de las redes sociales, y los memes, un joven cargado de mucha nobleza y sentido de la justicia
«En El derecho de soñar, interpreté al sobrino del gran magnate de la radio en Cuba, Amado Trinidad (Diego Trinidad), un muchacho influido por la opinión de su padre, del resto de la familia y del rencor existente hacia su tío por vender su parte del negocio familiar para invertirlo en radio, haciendo que este se resintiera drásticamente.
«Es un personaje calculador, que a pesar de “su misión vital” impuesta por la familia, siente cariño hacia su tío, pues este lo trata como un hijo.
«En Viceversa me convertí en Fabián, un muchacho extrovertido, un poco inmaduro, y divertido. Luego llegó Renacer en la que asumo a un joven con varios conflictos relacionados con la enfermedad y pérdida de su madre. Como ven entro y salgo de diferentes zonas dramáticas con regularidad, lo que me permite foguearme como actor».
¿Qué otros trabajos televisivos atesoras?
«He trabajado en Cuando una mujer; en uno de los capítulos de una serie dirigida por Irene Palacios y en la actualidad formo parte del reparto de la novela en rodaje Regreso al corazón, con producción de Loysis Inclán y Eduardo Emir».
¿Cómo llegas a Renacer?
«Fue a través de un casting. Rey Castañeda (el director de casting), me mandó una escena de Jean, fue mi profesor en la ENA, así que le escribí: “Profe como me vio en el casting, cómo me sintió?”; muy bien, me respondió… así entro en Renacer»
¿Qué fue lo que más te atrajo del personaje y cómo te preparaste para él?
«Su historia, me atrajo y más bien me conmovió. Me preparé físicamente, dejé de hacer ejercicios pues según Molina, estaba demasiado “troncudo” y a un personaje como Jean no lo veíamos de esa manera.
«Tuve que dejarme crecer el pelo, y en cuanto a la parte actoral, intenté que mi energía personal no interfiriera con el personaje, yo soy mucho más extrovertido y dinámico».
¿Qué herramientas te adjudicaste como actor para enfrentar una situación tan difícil con tu mamá, y luego como hijo de un despojado de valores?
«Fue muy difícil, mi madre real está viva y nunca ha estado delicada de salud, entonces para un muchacho joven es complicado sacar este tipo de escenas, pero creo que la situación por si sola me sensibilizó.
«Recuerdo que cuando filmamos las escenas del hospital, sentía el ambiente enrarecido, me sentía abrumado, pero mi madre (la actriz) me ayudó mucho.
«Y en cuanto a lo del padre, admiro a Molina, siempre me ha gustado su trabajo como actor, él sabía por dónde quería llevar el personaje, lo tenía muy claro, y yo sencillamente me dejé conducir mucho por él y por mi personaje».
Consideras a Jean ejemplo de resiliencia ¿Por qué?
«Obviamente, diría incluso una imagen de cómo funciona la fe del ser humano, Jean es un muchacho, inteligente, y aun sabiendo la difícil situación en la que estaba la madre, siempre tuvo esperanzas.
«Igualmente, Jean muestra la resiliencia en su manera de seguir adelante. Siendo tan joven, tiene la fuerza, la valentía, de llevar sus estudios y la situación con la mamá, prácticamente solo, creo realmente debemos quitarnos el sombrero, y admirarlo… es un luchador»
¿Qué mensajes positivos crees que transmite?
«Muchos, pero resumo con esta anécdota: Un día fui a la iglesia de la Caridad, y allí estaban pidiéndole la bendición al padre…, cuando fui a saludarlo me cogió por un brazo, me abrazó, y dijo…. “Me alegro mucho que estés aquí, te veo todos los días en la novela. Quiero agradecerte por el trabajo tan bonito que haces, representas el amor más puro, el incondicional a la madre, ojalá todos los muchachos cojan el ejemplo de ese joven tan amoroso y dedicado a su madre, ese muchacho que no pierde la fe y sigue luchando a pesar de todo”».
¿En qué medida Renacer ha dado un punto de giro a tu carrera?
«Renacer ha sido la novela donde más tiempo he estado en pantalla y creo que eso ha permitido que mucha gente me conozca, me ha dado visibilidad, reconocimiento, y el cariño de las gentes, ratificando nuestro papel social».
¿Qué tipo de personajes prefieres?
«Siempre me han gustado los personajes “negativos” … Quizás porque me permiten experimentar situaciones en las que nunca me veo involucrado o hacer cosas que yo jamás haría en mi vida personal, creo que eso es rico y atractivo. Un Joker, por ejemplo, como el Joaquín Phoenix.»
¿Además de la televisión en qué otros medios has incursionado?
«En el teatro, mi primer amor, en el cine y en menor medida en la radio.»
¿Preparado para nuevos retos?
«Siempre lo estoy».
Otro rostro joven cuya frescura entra en los hogares cubanos, tres veces a la semana haciendo renacer las expectativas de sus residentes es Ariadna Sadé García Enríquez, en la novela Yemayanqui. Cuenta que de no ser actriz hubiese sido veterinaria, ¡tan alto es el amor por los animales!
Sin embargo, su mamá descubrió en la pequeña otra vocación: el baile, la danza y la actuación. «Era la típica niña de los matutinos», confiesa, por lo cual comenzó a participar en los talleres de verano de la ENA, inspirada por su progenitora, hasta entrar a la institución y graduarse en ella.
¿Cuáles han sido tus intervenciones teatrales y ¿cómo te involucras en Renacer?
«Trabajé en Argos Teatro y en la Nave Oficio de Isla con el maestro Osvaldo Doimeadiós, y en el cine, no así en la radio, medio muy respetado por mí.
«Llego a Renacer a través del proceso de casting por intermedio de Rey Castañeda, su director, quien me localizó para la prueba».
¿Cómo evalúas el personaje y en qué medida lo consideras reflejo de la vida de cualquier jovencita cubana?
«Es un personaje con matices que navegan entre lo dramático y lo cómico, sin serlo propiamente. Esto nunca lo había hecho y por eso representó un gancho en mi decisión.
«Yemayanqui puede identificarse con jóvenes de estos tiempos, a partir de uno de los ejes temáticos de la novela: la emigración, en este caso hacia la capital del país en busca de nuevas oportunidades.
«El personaje muestra una situación difícil que puede ser tomado como paradigma para quienes se deslindan de sus familias más cercanas, de sus orígenes y costumbres para convivir agregados en contextos hostiles, donde la búsqueda de trabajo y amistades es complicada».
¿Qué puntos de contacto encontraste entre el personaje y tú?
«Hay varios, pero quizás el más relevante es la lucha por sus sueños. Tanto Yemayanqui como yo somos personas perseverantes, cada una con diferencias que responden a caracteres culturales y educativos, donde el entorno geográfico ha sido determinante».
Recursos empelados para una actuación convincente.
«Estudié el personaje a profundidad, no me dejé llevar por la caricatura, calé en sus fortalezas y debilidades como parte del contraste de todos los seres humanos y de la vida real, donde todo no es negro ni blanco total. Hice mío sus conflictos, dolores, objetivos y éxitos.»
¿Tiene el personaje algún punto de giro?
«Los personajes en su generalidad tienen puntos de giro, pueden evolucionar o involucionar y Yemayanqui no está exenta, aunque en estos momentos solo puedo decir que esta chica pasa por situaciones diversas».
¿Qué piensas sobre algunas críticas hechas a la novela? Desde tu punto de vista, ¿son bien o mal fundadas?
«No las catalogo de mal o bien fundadas, es un problema de gustos, de la percepción de cada cual, y de los intereses personales y eso está bien, evidencia la existencia de criterios diversos».
¿A quién se le ocurrió el nombre del personaje?
«Yemayanqui es de la autoría de Miguel Moreno conocido popularmente como La llave, por su personaje homónimo. El actor tiene un espectáculo humorístico en el que utiliza ese nombre, un apelativo que de solo escucharlo despierta la atención y hasta la risa».
Arianna, como toda joven actriz cubana, tiene metas. Dentro de ellas, continuar actuando y superarse, pues en la superación continua, dijo: «está la clave del éxito».
Otro de los personajes que hoy llega al Portal de la Televisión es Iris, archiconocida como la chismosa del barrio. La interpreta la también joven Raiza De Beche Barrio, madre de una niña de cinco años, a quien Raiza cataloga «ser de luz que revolucionó mi vida». Con ella, Raiza comparte ensayos, grabaciones, clases, funciones…
Raiza nos contó que le gustan los animales, cocinar y que además tiene una madre maravillosa, y un exesposo a quien considera “gran apoyo”.
¿Cómo entras al mundo de la actuación?
«Empecé en un taller de aficionados con Pedro Fernández, cuando estaba en la secundaria básica. Luego me presenté a la ENA pero no me aceptaron. Me preparé y al siguiente año me volví a presentar hasta graduarme en el 2010.
«Desde esa fecha hago teatro, pasé por los grupos de Ariel Bouza; Estudio Teatral Vivarta bajo la dirección de la maestra Antonia Fernández, actualmente soy actriz de Ludí teatro, dirigido por Miguel Abreu y en Jazz Vilá Projects, con Enrique Bueno; y Javier Quezada entre otros».
¿Cuánto ha representado para ti que tu carrera sea un viaje matizado por diferentes personajes?
«Durante mi carrera he tenido la oportunidad de hacer varios personajes, sobre todo en el teatro, medio que me da la posibilidad de explorarme como actriz y ser humano por representar un entrenamiento maravilloso del día a día.
«En la televisión también la variedad de características de los personajes me ha resultado muy interesante y debido a la inmediatez con la que se hace es otro entrenamiento para cada actor
«La variedad en el teatro y la televisión me permiten conocerme como persona, mujer, actriz; creadora. Cada uno de estos roles deja algo en mí y yo en ellos. Es como vivir otras vidas y sanar de alguna manera traumas, miedos, frustraciones».
¿Cómo logras formar parte del elenco actoral de Renacer?
«Llego por mediación de Rey Castañeda, un amigo del medio teatral. Me citó para hacer el personaje de Belkis. Pasada una semana me dieron el personaje de Liset, la abogada de Aitana, pero finalmente asumí a Iris».
En el estudio del personaje para su desempeño, ¿cómo Raiza ve a Iris?
«Es un personaje muy interesante, con muchos colores, matices, con posibilidades de abordarlo, desde diferentes puntos de vista. Iris opera desde las carencias y cero inteligencia emocional, responsabilidad afectica y cuando eso sucede, no se toman buenas decisiones, porque no sabes gestionar tus emociones, sentimientos. Todo esto como actriz lo entendí para penetrar en la piel, de Iris.
«Como todos, Iris tiene sus ángeles y sus demonios, la cosa está en su manejo, en su control y en la decisión sobre lo que desea ser en la vida».
Háblame sobre el proceso de trabajo.
«El proceso para crear el personaje además de mis propuestas, tuvo la opinión de los directores, algo muy importante. Hicimos algunos movimientos en el guion aportándole frases, muy interesantes, adecuadas a lo populacho. El arte siempre se hace en colectivo y en esta ocasión no fue diferente”.
Influencias de Renacer en tu carrera actoral…
«Para mí y para muchos actores, Renacer ha sido una experiencia atípica. Tiene la particularidad de haber creado buenos amigos, no solo para tomarnos un trago, sino para tendernos las manos, ayudarnos ante cualquier eventualidad-
«Eso me parece extremadamente hermoso. Una de las cosas más lindas de Renacer es el elenco, su humanismo y su química».
¿Como marcha tu trabajo educativo?
«Doy clases a muchachos que comienzan en el mundo de la actuación, aficionados como fui alguna vez. Intento llevarlos por mejores caminos. Estamos en la etapa de la tecnología, de la falta de comunicación personal, y precisamente en el grupo ellos entran en zona de socialización, piensan, opinan creando así una personalidad. Individual en función de la colectividad».