Con Georgina Herrera -Yoya- excelente poeta, escritora de radio y de televisión, de vez en vez me cruzo correos y hace pocos días recibí este mensaje “me ha sucedido algo muy especial con el programa Una calle, mil caminos. No lo oigo mencionar ni para bien ni para mal, que es lo peor, y me parece (es mi gusto, eh) que es de los mejores.
Entonces quise hacer una nota crítica sobre él y me di cuenta que no sé hacer eso. Veo y escucho, ya sea TV o Radio, pero nada más. Lo otro, criticar y hacerlo bien, imparcialmente, es una heroicidad. Entonces, simplemente, quiero hacer llegar, a través de tu página, un saludo agradecido al equipo de realización de Una calle...mil caminos, que no es solamente para niños y adolescentes, sino también para mamá, papá, abuela, vecino. Es un rompecabezas pero con todas sus piezas esperando ocupar su sitio. Ahora, hay que saber armarlo. No debe ser fácil hacerlo, y como parece que ha sido concebido para el verano, que en eso quede, si acaso, que se repita el verano que viene, que sus realizadores defiendan su integridad, porque si a alguien se le ocurre que, por bueno que es cumpliendo su función podría hacerse habitual, se corre el riesgo de malearlo, y entonces...ya sabemos cómo son esas cosas.”
Este correo fue un empujón final. Desde días atrás estaba localizando a Tony Lechuga porque me gustó mucho su teledrama sobre la corrupción que se transmitió en Una calle, mil caminos a principios del verano. Pero un correo que tengo de Tony no es de Lechuga, y el de Lechuga no es de Tony. Así, el sábado último me dediqué a “cazar” los créditos del programa y vi el nombre de una maga: Mariela Lopez. Ella con el guión de Ivette Vian y un buen equipo que trabajó como hacían Los tres mosqueteros, todos para uno y uno para todos, logró ese clásico de la televisión que es La sombrilla amarilla y años después eliminó el silencio en obras para adolescentes con su Mucho ruido.
Esa muchacha TODA UNA PROFESIONAL se encarga de armar la introducción, donde predomina el debate, que da pie al teledrama de Una calle, mil caminos. Le pregunto que si los jóvenes han visto antes el programa y Mariela me dice “No, la idea es hablar del tema, pero no del telefilme que luego verán todos, ni influenciar en sus opiniones ni condicionarlas, para eso no están presentes en las entrevistas de los otros”,
En la propuesta donde el suicidio del adolescente fue el asunto central, el debate y conversación tuvo tal efectividad que una de las jóvenes terminó llorando. Esa “realidad” se ve poco en nuestra televisión, sin tener en cuenta lo importante que resulta mostrar en cámara los sentimientos verdaderos: tristes o alegres.
Durante este verano son nueve los teledramas dedicados a problemas de los adolescentes, cinco estrenos y cuatro reposiciones que versan sobre la primera relación sexual, la corrupción, el suicidio, un aspecto de la masculinidad, las escuelas de oficio, el desamparo; la correspondencia como forma de comunicación, la prostitución masculina y la celebración de los quince años en hembras y varones..
Mariela me cuenta que en la filmación de la revista con el tema del desamparo quedó debiendo un debate con los jóvenes del hogar y que con el de los quince, producido en La Isla de La juventud, “abriremos el espectro a la producción de juveniles en ese territorio. Además del telefilme, para la revista se realizó una producción especial”
Le pregunto sobre el equipo que realiza la revista y me cuenta: “Carmen Romero, es la guionista, la misma del Triángulo de la confianza y de la Palangana. Cuando les dije de incorporar testimonios a las entrevistas parecía misión imposible, también atentó el tiempo: este proyecto prácticamente se ha formado en cuatro encuentros y a golpe de correo pero con mucha voluntad de la Redacción, del departamento de Producción en la persona de Ofelia Fernández, y el equipo “madre” formado por Betty Rosseuo, la jefa de grupo, Elsa Carrasco la asesora, Yusleydis al productora ejecutiva, Katia Bulies la directora asistente, una persona especial talentosa y con mucha vergüenza y comprometida con el espacio; la Productora general, la incansable Laura Torres, y Xiomara Menéndez quien carga en cada filmación desde su casa un galón de cinco litros de agua fría, además de todo su energía y empeño. Mis ojos son los del joven camarógrafo Duanys Mesa y mi confianza en una grabación y edición de sonido está en Rubén Issac, conocido por su trabajo en la telenovela Añorado encuentro, sin olvidar a mis dos asistentes, Yaser y Jaime, que están pendientes de todo los detalles. Como ves salimos a grabar ocho personas que sobrevivimos al calor de éste verano, nos une la química y la lealtad al público que nos dirigimos”.
A su vez, la experimentada Elsa Carrasco me dijo “Son aproximadamente cuarenta los teledramas producidos por nuestro equipo (Infantil-Juvenil TVC) desde el 2006 a la fecha y hemos tocado temas diversos como amor, amistad, prostitución masculina, corrupción, suicidio, desamparo filial, marginalidad, paternidad responsable, relaciones de pareja, y otros tantos que por investigaciones se conoce que interesan a los adolescentes y jóvenes.”
Para ese público tan especial haciendo teledramas han trabajado entre otros directores, Marta Recio, Pablo Javier López, Tony Lechuga, Richard Abella, Mariela López, Yakima Pardo, Elena Palacios, Pepe Cabrera, Jonal Cosculluela, Armando Arencibia, Delso Aquino, Miguel Sosa, Rubén Consuegra, María de los Ángeles Núñez Jauma, Alain Finalé, Omar Alí, y Yoel Infante.
Los guiones han sido escritos por Maytée Vila, Ricardo Vila, José Martin Díaz, Hugo Rivalta, Malena Rodriguez, Yaneisi Martin, Amílcar Salatti, José Victor Herrera, Junior Garcia, Julio Cesar Parea, Agnieska Hernandez y Lil Romero.
La revista como inteligente preámbulo propiciatorio del debate empezó a realizarse en el 2010, con Aurelio Cardoso como director, en el 2011 la hizo Jonal Cosculluela, en el 2012 José Víctor Herrera, en el 2013 Roxana Duvergel y en el actual Mariela.
Ahora ¿por qué mi amiga, la inteligente Yoya, descubrió este programa en el verano actual? Porque a pesar de la importancia de lo que ha transmitido ha saltado del Canal educativo para Teleredelde sin una promoción dirigida e inteligente que “enganche” a sus destinatarios. Este año tiene el horario que merece: sábado, dos de la tarde, después del noticiero por Cubavisión, lo que seguro redundará en una mayor teleaudiencia, que sería mucho más alta si la promoción a estos temas, partiendo de los propios teledramas, fuera más eficiente.
Sólo dos aspectos más: mantengo mi compromiso de escribir de la obra de Tony Lechuga y me uno a Georgina Herrera en la felicitación a este grupo de hombres y mujeres que trabajan para los futuros ciudadanos de este país.
CARTELERA DE CANALES NACIONALES
