“La televisión es el medio de comunicación que seduce y nos transfiere ideas del mundo, un lenguaje, patrones de belleza, estereotipos, ideología e información mundial. La TV es también un artefacto relajante y enfermizo; es también una máquina de entretenimiento que la gente usa cuando no se quiere comunicar o cuando simplemente desea ver algún programa. El tema de “los usos de la televisión” ha comenzado a ser analizado en un contexto amplio de las actividades de tiempo libre y de ocio teniendo en cuenta las relaciones familiares y el uso del espacio hogareño”, escribió en 1996 el investigador británico David Morley.
De igual manera, el francés Joan Ferrés apuntó en ese mismo año: “Tres posturas suelen presentarse de manera usual ante el fenómeno social de la televisión: los que la consideran causa de todos los males, los que creen que sólo es entretenimiento y los que piensan que puede ser un vehículo de cultura. Distintos intelectuales se han pronunciado decididamente en contra de la televisión como medio que impide el pensamiento demostrativo. Fernando Savater es uno de ellos. El hecho de que la televisión sea el lugar de las emociones y de las sensaciones hace formular actitudes de rechazo como ésta, pero, lo que más influye de la televisión no son los discursos, sino son sus relatos: los telespectadores no son influidos desde la razón sino desde las emociones”.
Mientras que, en 2002, la estudiosa Margaret Mead afirmaba: “Hasta hace poco tiempo, los adultos podían decir: Yo he sido joven y tú nunca has sido viejo. Pero los jóvenes de hoy pueden responder: Tú nunca has sido joven en el mundo en el que soy joven yo, y jamás podrás serlo. Hoy súbitamente, en razón de que todos los pueblos del mundo forman parte de una red de intercomunicación con base electrónica, los jóvenes de todos los países comparten un tipo de experiencia que ninguno de sus mayores tuvo o tendrá jamás. A la inversa la vieja generación nunca verá repetida en la vida de los jóvenes su propia experiencia singular de cambio, emergente y escalonada. Esta ruptura entre generaciones es totalmente nueva: es planetaria y universal”.
El año 1969 es el referente del surgimiento de INTERNET, cuando se estableció la primera conexión de computadoras, entre tres universidades en California, Estados Unidos. Su uso creció de manera impresionante en el hemisferio occidental desde la mitad de la década de 1990; en 2015 se había multiplicado por 100; y se considera que cubre la tercera parte de la población mundial.
Hoy no se puede hablar de televisión sin tener en cuenta al ciberespacio. Si en 2002 la estudiosa Margaret Mead era categórica acerca de la ruptura generacional a partir del ciberespacio, veinte años después esa división es muy grande.
De ahí que especialmente para niños y adolescentes es muy difícil realizar programas atractivos.
Uno de los espacios estrenados recientemente y que tiene continuidad, en una segunda temporada, es Travesura musical. Su director Pedro Jorge Hernández me contó: “Son 19 capítulos, en el primero de ellos despedimos el personaje protagónico, pues en la historia se gana el premio Hechizo de Oro. Es la manera de justificar que el personaje no estará más”.
El hiperquinético director dice que “sin dejar de ser atractivo para las primeras edades, el público meta serán los niños entre 8 y 11 años de edad, por ello los personajes protagónicos son El hada de los deseos (Lili Santiesteban), el Hombrecito Verde (Albert Reyes) y Pedro Pi interpretado por mí”.
El creador de El hombrecito verde explicó: “Se mantienen como personajes habituales la Musa de los cuentos (Maikel Amelia), Brujitin (Alejandro Guerrero) y los monitos Kiko y Rosita (Alcides Álvarez y Jenisel Rodríguez respectivamente) a los que se suman cuatro de los personajes vistos en primera temporada Yailin Coppola, Reina de las Vocales; Doña Recta, Belisa Cruz; Manitas, Jorge Enrique Caballero y el Rey de los números, Raysel Cruz ,quien interpretará además el villano de la historia El gato lindo”.
“Brujilda es la prima de Brujilla que llegará a Travesura Musical para quedarse interpretada por Yaite Ruiz, pero de eso no hay más adelanto. Otros primeros actores se suman a estas Travesuras como: Jaqueline Arenal que será la Luna, Enrique Bueno, el Viento; Maite Galván; Tía Fantasía, Yaremis Perez; nuestra Heroína; Victor Cruz, Don Búho, y desafía el difícil reto de la actuación Haila María Mompié en el personaje de Armonía, dueña de la Música”, me comentó Jorge Pedro.
Inventando siempre, el director habló de “un nuevo mundo que se recreará, llamado el Reino del Río Mágico, el cual será interpretado por doce artistas de la Compañía Artística Verdarte”.
El resto del equipo de realización de Travesura musical es: guion de Marisabel Nieblas y Eduardo Eimir; dirección musical y banda sonora Kiki Corona; canciones originales de Kiki Corona y Rachel Pastor; dirección de Fotografía Elvis Urra; codirección Yeandro Tamayo; posproducción y efectos Yusniel Mentado; diseño de vestuario Yanelis Pérez; dirección de arte Armando Montecino; maquillaje Elien Zulueta; Víctor Hugo Carvajal y Obel Gonzáles; sonido directo Michel Caballero y Pardini; coreografía Albert Reyes y Karelia Silva; Dirección de producción Armando Rodríguez; productor general Massiel Caballero; director asistente Nazieli Hernández; asesores Pedro Hernández, Ivan Barreto y Osvaldo Cano
Esta producción de Cubavisión, Verdarte Cuba y Cinesof, tendrá como temas lo importante que es crecer, el cosmos, la fantasía, los cuatro elementos de la naturaleza, el planeta tierra, las mentiras, los sentimientos, la música, los buenos modales, la familia, la traición, el día y la noche, entre otros.
En su muro Haila dijo: “Hoy quiero recordar con mucho cariño en lo que estuvimos trabajando por meses. Fui invitada a grabar varios capítulos en la serie Travesura musical, agradecida infinitamente con Jorge Pedro Hernandez y la Compañía Verdarte Cuba la oportunidad de volver a realizarme cómo actriz y más en una serie para niños, feliz de poder alegrar el corazón de los más pequeños con algo tan verdaderamente hermoso, aquí les presento a mi personaje ARMONÍA”.
Es un lindo proyecto. La primera temporada fue disfrutada también por “los grandes”, pero para que los niños las vean hay que embullarlos frente al televisor. Ellos si tienen un celular o una computadora con conexión, preferirán el ciberespacio.
Claro, los chamas se sentarán a ver Travesura musical, si funciona, efectivamente, para esas edades. Yo creo que sí, pero los pequeños dirán la última palabra. Al final ellos son de la generación que ve películas en un celular. Pero si se les quiere formar hay que atraerlos a la programación televisiva y también, ¿por qué no? que algunas de esas propuestas se hagan para el infinito ciberespacio.
CARTELERA DE CANALES NACIONALES
