Demos unos pasitos atrás en el tiempo y nos encontraremos con Coco Verde, Enigma de un verano, las dos de Roly Peña; Zoológico, de Richard Abella; Adrenalina 360, de Pablo Javier; y más para atrás, Tato y Carmina, de Maritza Rodríguez; El Cucumí se despierta los domingos; El valle de los espantapájaros, de Charlie Medina; Papaloteros de Eduardo Macías; y Pequeños campeones, de Willy Franco.
En el 2002, el reconocido crítico Juan Antonio García afirmó sobre Doble Juego, otra serie que hizo época, “ten el lenguaje audiovisual, pensando en esa zona donde lo televisivo y lo cinematográfico se confunden, para dar lugar a un producto arriesgado, que desafía el horizonte de públicos que asisten al espectáculo".
En lo personal recuerdo con nostalgia esas series que he nombrado, y en su momento publiqué sobre ellas.
Ahora, con Calendario se ha vuelto a dar el fenómeno que tuvo lugar con algunas de sus predecesores: hechas con adolescentes y pensadas especialmente para ellos, se han metido en el gusto mayoritario de los televidentes.
Entonces, analicemos qué sucede con una buena parte de nuestras telenovelas que no logran ese impacto. Ahí les deje el tema, por favor opine.
CARTELERA DE CANALES NACIONALES
