Tony Pinelli escribió: “En el Canal 4, Unión Radio Televisión, el que primero salió al aire, apareció el pionero de ellos: Teleclub del hogar. Este era realizado en vivo desde el Teatro Alcázar, cuando la televisora carecía de los estudios televisivos profesionales e improvisaba sets de grabación en los teatros, coliseos y en la residencia convertida en canal de Televisión.
“Ocupó, desde noviembre de 1950, una amplia franja horario como la primera revista televisiva realizada en Cuba y la primera en habla hispana, combinando las enseñanzas, los consejos y las noticias, con la promoción de los anunciantes a través de los regalos de sus productos.
“Su difusión era en vivo de lunes a sábado a las 11.30 a.m., conducido por el locutor Alberto Gandero y por la Dra. Dulce María Mestre, quien a su vez animaba la sección de cocina y repostería auxiliada por Margot.
“La de cocina nutricional la llevaban Araceli López Villalonga y la propia Marta. Entre otras secciones se ofrecían Gimnasia, Baile, Moda, coctelería y hasta la crónica social. La sección de cocina fue tan exitosa que los anunciantes dispuestos a patrocinarla excedían el tiempo físico para insertar los mensajes”.
Y nace Nitza Villapol para la televisión: Marta Martínez de la publicitaria OTPLA, (Organización Técnica Publicitaria Latino Americana) sugirió a Gaspar Pumarejo añadir otro espacio sobre estos saberes y quehaceres culinarios y le propuso a Nitza Villapol Andiarena para conducirlo.
La magia estuvo en que se quedó por décadas en la TV. Pumarejo vaticinó su futuro cuando afirmó entonces que tenía el ángel necesario para trabajar en la Televisión.
El problema fundamental radicaba en que Nitza, era graduada de “Escuela del Hogar”, pero no sabía cocinar, por lo que se le asoció como ayudante a Margot. Nitza era maestra de escuela primaria pública, egresada de la Escuela del Hogar en 1940.
Por ello, su primera etapa en la televisión la realizó durante el trimestre de las vacaciones escolares antes de la abriera el curso escolar, en septiembre y, por ello, no firmó contrato.
Durante 40 años Nitza contó con el apoyo silencioso de Juana Margarita Bacallao Villaverde, conocida popularmente como Margot, que sí era una excelente cocinera, merecedora de la Medalla de Honor de la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba.
Flan de pescado fue la primera receta de Cocina al minuto, un espacio que se dedicó a “la mujer moderna que gusta de cocinar (o necesita hacerlo), pero que apenas tiene tiempo”. Su primera receta, el Flan de pescado, se publicó en la sección de radio y televisión del periódico Información, práctica mantenida cada día por años.
En diciembre de 1952, el horario pasó a las 4 p.m. Tres años más tarde la prensa comentaba que de ese bloque mañanero nada había quedado – ni cocina… que fue transferido para la tarde-, pero que Nitza seguía dando clases y preparando el programa del día siguiente.
El Canal 6 tuvo Cocina frigidaire en diciembre de 1950, que muy pronto, como muchos proyectos ulteriores, compitió con el pionero. Así surgió Cocina frigidaire difundido desde el 16 de julio de 1951, entre las 11 y las 11.30 a.m., de lunes a sábado.
Lo conducía Ana Dolores Gómez Kemp y lo producía la publicitaria Guastella – Mc Eriksson, teniendo como locutor a Manuel Fernández Urquiza.
Se mantuvo por 10 años al aire y en 1952, la Unión de Críticos de Radio, Teatro y TV –UCRTD- lo eligió el programa más destacado de su tipo. Ya el 6 de enero de 1952, Adriana de Loredo, en la Revista Bohemia, comentaba sobre los programas de cocina en la televisión y mencionaba a esta comunicadora.
Cocina al minuto ganó el premio del Mejor para el hogar. Desde el 15 de octubre de 1954, Unión Radio, emisora dirigida por Pumarejo, estrenó Cocina popular, a las 9.20 a.m., que luego cambió para las 4.30 p.m., donde Amada Cañizares daba consejos y recetas desde su casa. Se mantuvo por tres años.
El Canal 2, desde agosto de 1953, en la revista informativa El mundo en televisión, tuvo una sección dedicada a estos menesteres, realizada por el italiano Borchosechi, donde la locutora Nela del Rosario hacia los comerciales.
“En julio de 1954. Gaspar Pumarejo, entonces director general de la productora audiovisual Escuela de televisión, realizaba la sección Cocina musical en ese Canal.
“En septiembre de 1955 se creó El postre de hoy, difundido a las 12: 45 p.m., y conducido por Dulce María Prats, hasta marzo de 1956. En 1955, el efímero Canal 11, Televisión del caribe, tuvo un programa de cocina diario entre 9:05 y 10:55 a.m., y la sección El postre de hoy”.
En 1956, Cocina al minuto, de Nitza, fue premiado por la crítica especializada como el mejor programa de cocina, y desde enero de 1957 se mantuvo en el horario de la 1 p.m. y luego de las 5 de la tarde, producido entonces en los estudios ubicados en la ribera del Río Almendares- los antiguos de TV Caribe- producido por Alberto Vilar.
Durante los primeros días de 1959, hubo transmisión de los Barbudos todo el tiempo. Fue entonces cuando Nitza se mantuvo cocinando Yuca con mojo ininterrumpidamente, en su set televisivo para todos los protagonistas de esa epopeya.
En 1959 hubo espacios variados, pero Cocina al minuto continuó siendo el programa paradigmático, con una luz especial. Hubo varias propuestas con el paso del tiempo y me quiero detener en la actualidad, en los lunes de cocina, del programa De tarde en casa, y por el que han transitado importantes chefs, algunos con categorías internacional.
Últimamente se han divulgado también platos de Viñales y Remedios, con la presencia de especialistas de esas zonas. Espero que el programa continúe ganando en dimensión nacional por ese concepto. Pero si importante resulta tal calidad, vital es que las sesiones de cocina siempre son acompañadas de nutricionistas que intervienen en la elaboración de platos para diabéticos, cardiópatas o personas que padecen otras enfermedades.
En Hola Habana hay una propuesta de recetas y en Cubavisión, con distintos nombres y cualidades, a las 12 y 30 del domingo se encuentra un espacio para aprender a cocinar. En todas esas ofertas se logra que lo que se cocina siempre se hace con productos existentes en el mercado, es verdad que a precios altos, pero existe la posibilidad de cocinarlos.
Creo que la televisión, en general, y cada canal en particular, debe cuidar la puesta en escena de esos programas, tratar de actualizarlos y mantener vínculos con los televidentes, como se realiza en De tarde en casa, por email, Telegram y teléfono en el estudio.
La cocina debe tener un espacio en cada canal porque se puede mezclar con diversos aspectos y las recetas son útiles para el televidente.
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