- Paquita Armas Fonseca
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En el 2002, con un algún escandalito de “personas ofendidas”, se transmitió Doble juego, una serie que logró altos niveles de teleaudiencia y de gusto, a la vez que era aplaudida por la crítica.
Juan Antonio García, por ejemplo, escribió: “Traemos otro buen ejemplo de lo que sería el pensamiento renovador del lenguaje audiovisual, pensado en esa zona donde lo televisivo y lo cinematográfico se confunden, para dar lugar a un producto arriesgado, que desafía el horizonte de expectativas de los públicos que asisten al espectáculo y no encuentran lo previamente pactado.
“Rudy Mora maneja a conciencia esas transgresiones. Le gusta incomodar, primero con su serie, y luego con la versión para cine. Y a ello súmenle el retrato que hace de sus personajes, llenos de virtudes y defectos.