Iris Pérez: “Como actriz nunca he pensado en la popularidad o el éxito”

La reconocida actriz Iris Pérez nos cuenta sobre su carrera artística, su papel en la actual telenovela Vuelve a Mirar, sus proyectos futuros y sus sueños

La actual telenovela Vuelve a Mirar, de Ernesto Fiallo, está dando mucho de qué hablar por estos días. En redes sociales crecen los rumores, hipótesis y versiones de posibles desenlaces para muchas de las historias que hasta hoy son incógnitas. La historia de Daisy (Iris Pérez) y David (Ulyk Anello) es una de las más intrigantes.

Daisy, un personaje cuyos conflictos matrimoniales acaparan la atención y despiertan la curiosidad de los televidentes, es interpretado por Iris Pérez, una mujer que ama la actuación, a su familia y a la vida. Responsable y apasionada, dentro de ella hay un caudal de humildad, empatía, espontaneidad, disposición y sueños, que la han convertido en una de las actrices más queridas y populares dentro del público cubano, aunque ella nunca se lo haya propuesto:

“Como actriz nunca he pensado en la popularidad o el éxito. Los que me conocen saben que es verdad. La validación que busco está en trabajar, la actuación me divierte y me completa. Pero es una disciplina de altas y bajas, a eso hay que acostumbrarse para que no te lastime”.

Iris es poseedora de una vasta carrera como actriz y guionista, pero no fue precisamente a través de la actuación que llegó a los escenarios. Con unas pequeñas zapatillas de ballet pisó un tabloncillo por primera vez y jamás lo ha podido abandonar…

¿Es cierto que iniciaste tu carrera artística en el ballet? ¿Qué te aportó esa etapa de tu vida en tu posterior formación como actriz?

“Sí, empecé por el ballet y de alguna manera inexplicable no lo abandono, tampoco olvido a mis amigos de esa escuela y mis maestras. Fueron años importantes, mi infancia y adolescencia los pasé ahí. Imagina la posibilidad de bailar en el García Lorca o en el Teatro Nacional y sentir el impacto de las luces y los aplausos con solo nueve años.

“El ballet es una carrera primero que todo de mucha disciplina, la infancia se acorta, tienes que entrenar en vacaciones. Cuando los niños andaban por los parques, yo estaba en un salón de ballet recibiendo clases. ¿Qué me dejó? Me enseñó sobre todo disciplina, también fue una lección de humildad. Nunca tu formación es suficiente en el ballet, siempre hay gente mejor que tú, se aprende a admirar y a seguir ejemplos. Eso también funciona con la actuación, se requiere de mucha disciplina y estudio y nunca creer que lo tienes todo aprendido, siempre se puede hacer mejor”.

Iris inició su carrera artística en el ballet con tan solo nueve años (Foto: cortesía de la entrevistada)

¿Cuándo te decidiste por la actuación?

“Después de dejar la escuela de ballet no tenía idea de qué me gustaba. A los 17 años fui invitada junto a una amiga a ver un ensayo en un grupo de teatro aficionado y nunca más falté. Se quedó en mi vida hasta hoy”.

¿En qué medio te sientes más cómoda?

“Sinceramente, en ninguno. No me siento cómoda en un medio específico.  Solo cuando entro a actuar concentrada se me olvida eso y me relajo, por suerte. El resto del tiempo muero de miedo, se me quita el hambre, el temor no me abandona y digo disparates. Quizás no lo parece, pero en el medio artístico soy un pez fuera del agua”.

¿Qué personajes prefieres interpretar?

“No me gustan los personajes esquemáticos, todos los demás, mientras tengan conflicto, son bienvenidos”.

“No me gustan los personajes esquemáticos”, afirma Iris Pérez (Foto: cortesía de la entrevistada)

¿Qué te motivó a iniciarte también como guionista? ¿Es cierto que tu primera experiencia fue con Vivir del Cuento?

“Siempre me gustó escribir y desde que empecé a actuar en televisión me interesó escribir guiones. Pero lo que me motivó exactamente fue algo más práctico. No me gusta estar sentada esperando a que me llamen para trabajar ni andar detrás de los directores.  Quería hacer algo que de mí dependiera.

“Empecé por un programa documental sobre la telenovela y su impacto en el público. Pero si se le puede llamar arrancada, los primeros dramatizados que escribí fueron para Vivir del Cuento. Estuve un año escribiendo para ese espacio”.

Háblanos del proceso creativo cuando asumes el guion de un capítulo de Tras la Huella. ¿Todos los casos que se presentan son basados en hechos reales?

“Bueno, me reúno mucho, recibo explicaciones del caso real que voy a trabajar. Luego, pienso mucho también. Demoro más dando forma a la estructura del capítulo y a cómo va a encajar la parte de ficción que le pondré al hecho real, que escribiéndolo.

“Todos los casos son basados en hechos reales, pero ficcionamos. Creo que es muy importante que los capítulos también atrapen, no se conviertan en una exposición exacta del caso real. Es bien difícil, créeme”.

Iris junto a parte del elenco de Tras la Huella (Foto: cortesía de la entrevistada).

¿Crees que tu trabajo como guionista te encasilló de alguna forma en tu desarrollo como actriz?

“Desde mi apreciación creo que sí. Más de una vez un director me ha preguntado si me interesa actuar. Es cierto que me siento bien escribiendo, pero de ahí a dejar la actuación hay una distancia enorme. Nunca dejaré la actuación, aunque ella me deje a mí.  Estoy en una edad donde lejos de abandonar, lo que se hace es agarrar con todas las fuerzas todo lo que te gusta”.

Actualmente se retransmite Tierras de Fuego, una telenovela donde interpretaste un papel muy gustado por la teleaudiencia. ¿Qué te dejó ese personaje? ¿Tiene algún rasgo en común Mercedes con Iris Pérez?

“Me dejó la satisfacción de trabajar con Miguelito Sosa, que fue una persona increíble, sus anécdotas no se me olvidarán jamás. Fue un hombre de televisión, pero también un excelente narrador de historias.  Además, trabajé con un equipo que me dio mucho cariño en circunstancias especiales y quiero aprovechar para agradecerles. Hay actores que se quedaron en mi vida como familia. Recuerdo con alegría esa telenovela.

“Sobre el personaje te diré que en común tenemos que es villaclareña y que fue maestra según la historia de vida que me dieron al empezar a grabar ese personaje. Disfruto mucho impartir clases, lo hice, se aprende mucho. Mercedes es madre y ama profundamente a su hijo, para mí eso también es lo primero, mi hija, mi familia.  Pero no podría aguantar el más mínimo maltrato de un hombre, en eso, nada que ver”. 

¿Cómo llegó a ti Vuelve a Mirar? ¿Crees que la telenovela, y en especial tu historia, han tenido buena acogida?

“Yo no estaba en el mapa aún y la telenovela estaba casi al cerrar el casting. Pero da la suerte de que Omar Alí acepta su personaje y hablan de mí, él y Ernesto Fiallo, justamente sobre mi interés en actuar. A los pocos días, Lourdes, la asistente me llamó y me ofrecieron el personaje de la doctora amiga de Sara. “En ese momento otra actriz iba a interpretar el personaje de Daysi. Luego por coincidencias de tiempo y otro trabajo que tenía la actriz, no pudo hacerlo y me cambiaron el personaje por el que hice.

“La telenovela parece que está teniendo aceptación, ha desatado muchas incógnitas.  Mi historia está aún por desarrollarse y leo varias especulaciones que me divierten mucho. Pero lo que más me gusta de la telenovela es que nos presenta al adulto mayor como protagonista, se ven algunos de sus conflictos, su sexualidad, sus propósitos. No creo que una telenovela pueda dar soluciones objetivas a situaciones particulares, pero si con el desarrollo de esta se les da una nueva mirada a los abuelos, ya sería una ganancia. Tenemos que aprender a mirarlos, no olvidar que para allá vamos”.

Iris Pérez junto a la primera actriz Miriam Socarrás, su madre en Vuelve a Mirar, minutos antes del rodaje de una de las escenas de la telenovela (Foto: Cortesía de la entrevistada).

¿Hay nuevos proyectos ente manos? Cuéntanos

“Por suerte hay varios.  Regreso con Ernesto Fiallo y Julio César Ramírez en la próxima telenovela. Eso me encanta, con ese equipo me siento en familia, trabajo con entusiasmo, los quiero y encima los extraño cuando no los veo. 

“Estaré en un espectáculo con mi amigo y compañero de muchos años Joel Angelino, se llama “Hay que atreverse", compartiré escena con él, Mirtha Ibarra y Luna Manzanares.  Ahora estamos en trabajo de mesa y grabando canciones, va a ser una locura deliciosa, de las mejores, sobre todo porque vuelvo al teatro.

“También el director de teatro Carlos Aguiar me ofreció un personaje para su puesta en escena de La casa de Bernarda Alba y, claro, dije que sí, sin pensarlo dos veces.

“Además, tengo una serie escrita para Tras la Huella que saldrá a producción cuando mejore la situación epidemiológica. Y, por último, les adelanto que estoy en una nueva función detrás de las cámaras, pero de eso hablaré luego. No sé cómo haré con el tiempo, pero lo haré todo”.

El trabajo de un actor requiere de mucho estudio que inevitablemente interfiere en el plano familiar y social, en este sentido, ¿te sientes más cómoda al ser parte de una familia de actores? ¿Cómo es su retroalimentación al compartir la misma profesión?

“Aquí se habla mucho de actuación, nos ayudamos, aprendemos mucho, sacamos conclusiones, nos evaluamos. Me encanta hablar con Paula Alí de actuación, por ejemplo. Lo que sí te puedo asegurar es que no somos complacientes ni nos felicitamos continuamente. Nos reconocemos, claro, pero también nos cuestionamos, eso indiscutiblemente te hace aprender. Yo admiro a los actores de la familia Alí, pero más que eso amo esta familia. Es de gente que, en buen cubano, no está en na'”.

Iris junto a su esposo, el también actor Omar Alí, su hija Daniela Alí y su yerno Abel Molina (Foto: Cortesía de la entrevistada).

¿Qué sueños tienes actualmente como actriz?

“Si me preguntas por mis sueños, no puedo separar la actuación del guion, ni el interés que tengo por seguir descubriendo cosas nuevas. Hoy me ves en una telenovela con un personaje, mañana solo leerás mi nombre en el crédito. No te imaginas como disfruto a los actores interpretando los personajes que escribo. Quién sabe qué más haré, no me estoy quieta y me encanta no saber lo que me espera. Pero en estos momentos, quiero que se acabe esta pesadilla de la pandemia, ese es mi gran sueño, no hay otra forma de cumplir los propósitos. Se tiene que acabar”.

No tiene importancia si mañana la veremos nuevamente en pantalla dando vida a un personaje o si solo leeremos su nombre plasmado en los créditos, lo cierto es que a todo trabajo Iris Pérez le pone corazón, pues es de esas personas con sueños vivos, ilusiones brillantes y ganas infinitas. Nunca ha pensado en la popularidad o el éxito, pero los tiene, claro que los tiene.

 

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