Entrevista a Mijail Toledano, quien encarna la figura del ya reconocido personaje del proyecto que promueve el video clip en Cuba
Lucas, además de encarnar en su figura todo un criterio de apertura estética dentro de los medios, su propia concepción figurativa, ajena a cualquier arquetipo de lo bonito, habla igualmente en favor de una diversidad importante de asimilaciones.
La imagen de la oveja con traje, corbata y gafas negras puede aparecer por doquier, protagonizando la portada de un número de la revista que lleva su nombre, identificando la marca del proyecto Lucas en una invitación oficial, o simplemente se mantiene quieta, como observándolo todo, en un espacio de la que es su casa, el edificio del Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt).
Lo cierto es que Lucas toma vida propia desde ese singular personaje vestido de traje negro que exige que así mismo lo secunden los presentadores del espacio. Pero, ¿quién es ese personaje? ¿cómo se convirtió en Lucas? Al respecto nos cuenta Mijail Toledano Aguilera, el feliz actor que representa a la singular oveja del video clip cubano.
“Me convertí de repente en Lucas por una encomienda que se nos dio a mi papá, Joaquín Toledano Castillo, y a mí. Realmente el de la idea fue él, que quiso animar al personaje con estas características. Le presentó el proyecto al director Orlando Cruzata, él lo aprobó y desde hace nueve años estamos asumiendo este rol en cada presentación del proyecto. Se trataba de encarnar un personaje que interactuara con el público, que pudiera entregar premios, diera la bienvenida en los distintos espectáculos, o sea, que fuera un colega más dentro de la familia del audiovisual.
¿Y este trabajo, que nació entre padre e hijo, tiene un referente que nació igualmente en la televisión?
-Sí, exactamente mi padre fue el creador del personaje del güije en el espacio infantil El camino de los juglares. Formó parte del equipo de realización del emblemático personaje Toqui, intervino en la propuesta de “El mago de Hoz”, mi padre es atrezzista de la televisión cubana, aún en activo. Y, como dicen que hijo de gato caza ratón, he seguido sus pasos, con mucho orgullo.
Y justamente ese sentimiento los une a Lucas.
-Formar parte de Lucas con el personaje que precisamente identifica al proyecto significa un lindo sueño hecho realidad, y me enorgullece muchísimo. Siempre fui seguidor del espacio, y pertenecer al proyecto me permite afirmar esa ley de atracción que plantea: de tanto querer algo, un buen día se consigue. Recuerdo cómo mi papá me mostró la idea, él fue el motor inicial y yo le di el impulso, hoy creo que ha sido una feliz responsabilidad asumir este personaje que tanto representa para la creación de los artistas cubanos. He vivido momentos inolvidables al asumir este personaje, por ejemplo, salir de gira por todo el país junto al equipo de trabajo, ver cómo hay seguidores del proyecto por toda Cuba que vuelcan en mi personaje cuanto cariño sienten por el proyecto.
Sin embargo, detrás del personaje hay un ser humano que ahora mismo aprovecha este espacio para comentarle al público.
-No siempre es fácil trabajar para la diversidad de público que sigue a Lucas, por eso a veces es necesario pedirles que no olviden que detrás del muñeco hay un hombre que ama mucho su trabajo, por eso les pido consideración y respeto. Nos encanta el momento de las fotos, de compartir con los fans en las redes, pero es necesario recordar a algunas personas que todo, aún las expresiones de cariño y admiración, llevan un orden y consideración mutua.
“Realmente es un trabajo muy especial para mí, que me aporta inmensamente como profesional y ser humano, por tanto, no dejaría que nada lo ensombreciera porque Lucas, dígase todo el equipo liderado por Cruzata, labora pensando en la gente en todo momento, así que, en lo que a mí respecta, solo sabría defenderlo desde mi posición, pues es parte importante de mi vida. Somos Lucas y yo”.