Afirma Falconerys (Falco) Escobar, actor del espacio humorístico El Atracón
Próximo a cumplir dos décadas dándole vida a personajes, sintiendo en su piel sus dolores, alegrías, decepciones y anhelos, emociones varias que le han hecho crecer de distintos modos, el actor Falconerys (Falco) Escobar es uno de los rostros que hoy conviven en El Atracón, espacio humorístico de las noches sabatinas de Cubavisión.
El teatro ha sido su principal escuela-cobijo como artista. Desde las tablas ha interpretado a tantos personajes, que ya forman parte de su libro de familia. A propósito de ello asegura: “Le agradezco al teatro mi formación y la capacidad para entender y observar. Es cierto que algunos de mis personajes se han quedado en la mente de espectadores o especialistas, que todavía con el tiempo me hablan de algunos, pero no es justo distinguir a un hijo por encima del otro. Mis personajes son mis hijos.
“Después de casi 20 años actuando, que se dice muy fácil, pero representa tiempo de aprendizaje y estudio, podría decir que cada uno de los roles que he interpretado me ha marcado de alguna manera. He aprendido de cada uno, he visto en ellos otras posibilidades de mí mismo. Algunas de estas marcas son casi imperceptibles, pero algunas se ven a simple vista, sobre todo porque he tenido la posibilidad de vivir otras vidas en esta, que es la única que tengo”.
Y en ese vivir atrapado por la magia que solo el teatro sabe crear, por esa relación que propicia entre actor y público, Falco, además, ha creado lazos muy sólidos con la televisión, incluso más allá de lo actoral.
“La televisión es un macro mundo. Cuando se está afuera se puede juzgar el resultado del trabajo muy fácilmente. El formar parte de ella me ha permitido observar y conocer gente con sentido de pertenencia, gente que no duerme y que, sin importarle pandemias o enfermedades, está día a día haciendo su mayor esfuerzo para tratar de complacer a los televidentes, y eso me ha enamorado.
“El canal Cubavisión me ha dado la posibilidad de aprender lo que es una parrilla de programación, asesorar un audiovisual dramatizado o poner en práctica conocimientos que tengo que buscar cada día si quiero hacer un mejor trabajo. Aquí he tenido la oportunidad de ejercer muchas profesiones que para mí son lo mismo que actuar. Cada especialidad que asumo dentro de la televisión la hago como si fuera un personaje”, comenta el actor.
Y en medio de ese perenne ejercicio creativo que es la televisión, llega El Atracón. ¿Qué te motivó a incursionar en un programa de este tipo?, ¿qué agradeces más a un personaje como El Director?
–El Atracón es un proyecto para divertir a la familia cubana, no existe motivación mayor. Es muy energizante compartir esta aventura no solo con excelentes actores, sino también con un equipo liderado por José Antonio López e integrado por profesionales humildes y respetuosos por el quehacer del otro.
“El Director es un personaje que sueña con hacer su programa perfecto aun al frente de un equipo ineficiente. Y sucede que en tiempos de aislamiento y distancia esta experiencia actoral me ha permitido entrar cada noche de sábado en los hogares y acompañar a la familia cubana. Eso es un gran privilegio”.
Dentro de una televisión como la nuestra, donde lo humorístico ha jugado un especial rol, ¿qué compromiso asumes con una propuesta como El Atracón?
–La verdad no me considero humorista, solo soy un actor. El cubano es alguien lleno de humor, el choteo y la musicalidad forman parte de nuestro ADN. Si con cada emisión de El Atracón se logra hacer que una persona sonría, si podemos cambiarle el día a uno solo de nuestros televidentes, ya se ha vencido nuestro mayor objetivo. En estos tiempos de informatización y redes sociales, si una sola persona se sienta frente al televisor durante los minutos del programa por nosotros ya me doy por satisfecho”.
El Atracón ha sido grabado totalmente, fueron días intensos de trabajo que incluyeron fines de semana íntegros. Los resultados están en pantalla, pero la vida sigue y con ello nuevos proyectos. Al respecto adelanta Falco: “Próximamente debemos estrenar en los diferentes espacios de Cubavisión otros proyectos donde intervengo como actor o asesor. Algunos de estos proyectos son los cuentos “Playboy”, “Dios Mucoso” y “Los cazadores de cuentos” y la serie Retrospectiva, dirigida por Blanca Rosa Blanco.
Con esos anticipos cerramos esta primera parte de la conversación con Falco, y digo así porque es un excelente comunicador que aún le quedan temas sobre los cuales seguir hurgando. Por lo pronto, le agradezco haber compartido con un profesional que ha logrado sortear como actor y asesor esta difícil dualidad, o lo que es lo mismo: vivir desde dentro y sentir, en ocasiones desde fuera, aquellas emociones que el público como constante cómplice igualmente vive y siente.
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