Entre tu y yo

 La popular actriz amplía su participación en los humorísticos televisivos cubanos interpretando el personaje Felipa

Locuaz e hiperactiva, atenta a todo lo nuevo por aprender, esta conocida actriz que aplaudimos desde el humor ha abierto sus horizontes profesionales y hoy sueña con desempeñarse en otros roles. Mientras estos últimos toman nombre, conozcamos un poco de sus  tantas inquietudes y actuales retos en televisión, especialmente en El Atracón, programa humorístico que se transmite los sábados por Cubavisión.

Siempre hubo en ti vocación para el arte? ¿Cómo apostaste por la actuación desde tu terruño pinareño?

―Sí, siempre me gustó el arte. Recuerdo que un vecino de mi barrio, cuando yo era pequeña, me decía “la artista”, porque siempre estaba parándome de manos, cantando, aunque no te puedo decir que fuera mi sueño. Más bien soñaba con ser astróloga, arqueóloga o algo así, me encantan las ciencias y fíjate qué lejos estoy de eso.

“Un día decidí que no cabía allí donde nací, quería venir a estudiar a La Habana. Ya mi hermano vivía acá hacía algún tiempo. Entonces tenía 16 años, agarré una mochila y vine a terminar mi doce grado y estudiar donde pudiera. Casi por casualidad llegué al Departamento de talento artístico de la televisión, y así, a un grupo de teatro en la Casa de Cultura de Plaza, en Calzada y 8. Fue encima de un escenario allí que descubrí la sensación más linda que había sentido, había descubierto que aquello era lo que quería hacer”.

Felipa, Beruco, el vendedor de animales y negocios trafulcados, Elda contra Chispa, Tonita, la chismosa son todos personajes con una identidad propia ¿Fueron pensados para ti? Una vez tuyos, ¿cómo los acomodaste a lo que necesitas expresar?

―Todos mis personajes han surgido por la necesidad de los programas, no te pudo decir que todos son 100 por ciento de mi pura creación, porque siempre hay un colega que sugiere algo, el director que también crea junto a ti. Luego los vas haciendo tuyos, metiéndolos en la piel. A veces ni cuenta me doy de cuándo me transformo en uno u otro. Siempre trato que mis personajes tengan puntos en común con nuestra realidad, algo que también me agrada hacer es nombrarlos como personas de mi barrio, de donde nací. Es una especie de homenaje que siempre me gusta hacer a mi terruño.

Tienes la capacidad de actuar y a la vez de escribir, ¿cuál es el mayor desafío de escribir humor y cómo una acción completa o complementa a la otra?

―Te confieso que me cuesta trabajo sentarme a escribir, pero una vez que lo hago lo disfruto mucho. El mayor desafío de escribir humor es poder enganchar con una situación simpática y hacer que el espectador no se aburra y se ría lo más posible. Para eso tienen que confluir cosas importantes, una buena idea y personajes graciosos, bien actuados, que le aporten lo anterior. Para mí es la clave, si falta algo de eso todo falla.

“Casi nunca escribo nada para mis personajes, improviso mucho en vivo, sobre todo cuando hago de Felipa en otros espacios como cabarets, teatros, bares, pero son cosas que surgen allí en caliente y que, si funcionan, las mantengo en el espectáculo. Yerlín Pérez (Arturita) y yo tenemos un dúo y trabajamos mucho en este tipo de espacios.

¿Cómo llegas a El Atracón y qué representa un proyecto así en estos momentos de tu carrera?

―El Atracón es un proyecto del que oí hablar a Yerlín. Un día conocí a Jose, su director, y hasta ese momento yo iba a hacer un personaje que llegaba en el capítulo final, pero como Arturita y Felipa no se pueden separar porque se odian pero se aman, pues Yerlín propuso que Felipa tuviera esta intervención en cada capítulo, donde trataba de sabotear el programa y a la nueva conductora. Luego Jose me propuso que me incorporara también como guionista y acepté con gusto. Ya había varios guiones concebidos, así que me sumé a escribir junto a Miguel Moreno, a quien adoro y admiro mucho, a Cary Cruz y Danay Cruz, que también escribió un capítulo.

“Todo nuevo proyecto trae consigo la inseguridad de si te aceptarán en ese nuevo contexto o no, aunque sea un personaje probado. Pero también por experiencia te digo que mayormente los nuevos programas humorísticos comienzan con altibajos y se ajustan por el camino. En ese sentido, el público es como un termómetro que va diciendo qué va gustando y qué no. Espero que estos trece capítulos sean una antesala de algo más duradero. Adoré al equipo, todos con una tremenda energía y muchas ganas de hacer”.

Con toda esta experiencia acumulada, ¿podrá haber una Gelliset en otros ámbitos lejos del humor? Y si es así, ¿cuál es el personaje que añorarías hacer?

―Como actriz siento ya la necesidad de hacer otras cosas, adentrarme más en el dramatizado y hacer otro tipo de personajes. Hace poco Loisy Inclán me invitó a interpretar un personaje en la serie Tras la Huella, algo pequeño pero que disfruté muchísimo, y he recibido muchas críticas positivas del público que le ha gustado verme haciendo algo diferente. Espero que este año me deje hacer lo que quiero, tengo fe en ello. ¿Personaje que añoraría hacer? Alguno que fuese muy distante de mí, hay tantos conflictos de mujeres, tantas historias esperando ser contadas.