Breve acercamiento al trabajo de este popular actor humorístico

La más sencilla de las conversaciones con él trae inesperadamente la carcajada y no se puede parar más. Claro, como interlocutor se mantiene en una “terrible” pose de seriedad que no contribuye a salir del todo de la situación hilarante. No obstante, en ese decir constante, en esa capacidad de saltar de un tema a otro sin previo aviso, en el trasfondo de cada percepción suya se puede encontrar una persona sumamente sensible, amante ferviente de sus hijos, amigo a prueba de lealtades y que suele reír muy en serio.

Leonardo Santiesteban, alias Maraca, Pepitín, Koqui, según el personaje de ocasión, es un humorista que no deja de serlo nunca; ha llegado a incorporar sus roles como parte de su cuerpo sin el cual su funcionamiento vital sufre un desperfecto. Es por ello que sentimos curiosidad por compartir con él algunos criterios, lejos de su amada escena.

Maraca ha sido el personaje que te ha llevado al gusto popular, ¿cómo nació? ¿Cuánto ha representado en tu trayectoria?

–Realmente Maraca es un homenaje a un gran amigo, viejo amigo o amigo viejo, Belisario González. Él fue quien me “empujó” con sus consejos de luz larga a venir a la capital del país. Veía en mí talento y me decía que Holguín me quedaba chiquito. Por eso siento que es mi responsabilidad como amigo y actor cuidar como trofeo ese personaje, que tantas cosas aún le faltan por hacer, a él y a mí.

En estos momentos te vemos simultáneamente en El motor de arranque y en El Atracón, ¿cómo no repetirte en esos espacios humorísticos?

–En lo personal, es un reto que un personaje no se me parezca en nada al otro. Soy muy cuidadoso con eso, aunque de alguna manera pueda aparecer algún que otro rasgo común en tanto soy el mismo actor. No obstante, me siento muy satisfecho cuando me dicen que uno no se parece al otro; de ahí nace la idea de hacer primero el niño (Pepitín) y luego, Maraca, para que se pueda distinguir la distancia entre uno y otro.

Regresa El motor de arranque luego de una experiencia anterior ¿Cómo valoras esta y cuánto te ha exigido ese regreso?

–Este proyecto tenía la connotación para mí como de esperar a un familiar lejano que demoraba en llegar. En el Canal Habana, ese programa nació y echó a andar en el Teatro Astral.

“Es una bendición compartir con tanta gente linda y con tantos deseos de trabajar. Fue una temporada de encuentro entre amigos, con carnaval de ideas y buena vibra. Gracias a todos por todo; desde el custodio hasta el que nos decía: “no dejes de venir mañana”. Ojalá la televisión nos dé la oportunidad de continuar, uno siempre se queda con las ganas de hacer más por complacer al televidente en medio de tantas malas noticias que circundan.

“Por eso el mejor recuerdo que me deja esta temporada es saber y disfrutar el hecho de que aún quedan amigos con deseos de hacer más con menos, y lo mejor es poderle dar un beso en la mañana a Tomasita Quiala, porque es una amiga de años, buena madre, una mujer tan dulce que no me canso de estar a su lado. Ella es bella por todas las razones que debe poseer un amigo, o sea, un todo incluido”.

Proyectos que nos puedas adelantar

–Lamentablemente ahora mismo se quedan todos en el orden de las ideas, debido a esta situación epidemiológica que nos golpea y solo permite soñar y cuidarnos para el próximo reencuentro por el bien de todos.

Y así, con esa otra costumbre de no despedirse del todo porque está convencido de que las buenas almas se encuentran por doquier, Leonardo Santiesteban deja abierta esa puerta de reconocimiento entre él y los televidentes, convencido de que más temprano que tarde será la escena o las cámaras los que los hagan compartir ese tiempo de verlo reír muy en serio.

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