Este no es un texto imparcial. Escribo de y sobre un  amigo, de los que comparte un ron conmigo, me cocina un espléndido almuerzo, asiste a los Pacazos y se preocupa  por mÍ, porque es uno de mis “chamas” que quiero y por tanto regaño al duro.

Para mi placer cuando me atacaron desde una buena parte de esos “medios independientes”, uno que se dice periodista afirmó que no creyeran que yo solo escribía sino que era mentora de periodistas como Humberto López y Lázaro Manuel Alonso ¡que honor!, acaban de recibir el Premio de la dignidad por la UPEC.

El 12 de agosto del 2017 publiqué Sigan a…Humberto Lopez  y allí dije “El 8 de diciembre  del 2016,  en el texto Televisión Cubana: con la huella de Fidel, al resumir el trabajo hecho durante las honras fúnebres  de Fidel, escribí  “Pero ¿qué decir de Humberto López, el locutor de la revista Buenos días que tuvo durante esos nueve días la misión de entrevistar o comentar en el estudio lo que sucedía en Cuba a cada instante.?. Humberto, para mí, fue una sorpresa agradable. Tiene todas las condiciones que necesita un buen conductor.·.

No conocía su nombre, quien me lo dijo agregó que era abogado por carrera y opinó, con propiedad, que  tenía futuro en la locución. Ya lo había visto en la revista de la mañana, pero esa hora generalmente es prohibitiva para mí, porque sigo en la cama.

Luego, antes de este calor inhumano, dediqué varios días  a ver Canal Caribe y ahí lo vi desdoblarse en distintas funciones. No se si fue entonces que le pedí, o el me pidió amistad por Facebook y comenzó otro conocimiento distinto: Humberto es un voraz lector, fanático de la historia y un  surtidor de ideas propias o una esponja de sugerencias  ajenas que sirvan para mejorar su trabajo o el de su televisión: digo su, con toda intención, la siente y habla como si fuera de él, porque tiene sentido de pertenencia.” 

Cuando Humberto estuvo en la transmisión de los debates de la Constitución, recibió el aplauso de una gran mayoría. Su cuestionamiento empezó al tratar de explicar leyes y decretos porque todo está  bien   si .le toca al otro, pero no cuando las reglas tienen que ver con uno.

Tuvo el bicharraco (también conocido como Sarv Co 2) y en mis llamadas, chats o mensajes de voz diarios, encontré a un chama adolorido un  día sí y un día no por los medicamentos,  pero leyendo, con proyectos y chistes, algo que le encanta junto a…me callo para no buscarle líos con su muchacha.

Y Facebook se revolvió el día que inició el desmontaje de ataques que hacen los genefluxos del Norte. Porque quien paga manda y si el dinero viene del Congreso de los Estados Unidos, que llega a través de muchas vías: la USAID, La NED y mediante organizaciones no gubernamentales ¿a quién se responde entonces?.

En un  post de FB escribí “Mi querido Humberto Lopez, hay personas que no te quieren, yo, chama responsable y revolucionario, te quiero por los que te atacan  porque argumentas y denuncias como exige este tiempo” (https://www.facebook.com/paquita.armasfonseca/posts/10226119810569608) que tuvo 28 comentarios elogiosos y 146 likes de me gusta,  37 me encanta,  tres me importa y uno que se rio.

Claro yo no le doy amistad a todo el mundo y también personas que quiero y hoy piensan distinto,  no escriben ni en contra ni a favor. No creo que ese post sea una prueba definitiva porque Facebook es un solar digital, donde la chusmería puede reinar un día y al otro día ser lo más etéreo posible. De todo hay en ese planeta.

No creo que mi Chama ( guapo, jorocú) nunca se equivoque. Lo ha hecho y se lo he dicho. Le critico hasta cuando se le ve la sombra de la barba o el pantalón está ajustado, pero tiene lo que hace falta para defender puntos de vista que para la mayoría de los televidentes están bien, pero que en las redes sociales hay voces (algunas estimuladas con MLC) y otras que honestamente piensan  de otra forma. A esos últimos, aunque no concuerde los respeto, a los otros ¿Qué decir?

La llevada y traída encuesta sobre Humberto hecha en FB, para mi un error, me ha hecho escribirle unas pregunticas a  mi chama (lo repito) y su primera frase fue “Tú, si suenas”. Yo digo viceversa y allá va el abogado y periodista, que solo tiene 35 años: 

-  ¿Por que locutor?

-Porque  fue lo. Que  vi desde que nací. Mi madre se enamoró de mi padre oyéndolo por la radio de Colón. Aprendí a leer cargado por mi padre leyendo guiones de programas infantiles con 4 o 5 años. Aprendí a caminar en la emisora era mi segunda o tal vez mi primera casa. La radio y la locución van por mis venas. La televisión llegó mucho tiempo después

-¿Abogado?

- Es un arma. Aprobé las pruebas de periodismo y comunicación social. Pero me decidí por el derecho sin renunciar a la práctica de la comunicación. El derecho es un arma unida a las herramientas de la comunicación me pareció que podía ser  una buena combinación

-¿Cuándo te graduaste?

-Me gradué en Matanzas. Trabaje el tema de la tutela administrativa para mayores de edad incapacitados. Eso es la protección jurídica que da el Estado a personas declaradas incapaces judicialmente y que no tienen familia. Es uno de los temas más nobles y humanos porque involucra a ancianos y a personas con todo tipo de situaciones de discapacidad

-¿Desde cuándo en La Habana?

-Vine a la Habana con 16 años, estuve tres estudiando aquí. Regrese  a Matanzas y volví a La Habana hace 7 años otra vez

-¿Por que revolucionario?¿es genético?

-Crecí en una familia de revolucionarios. Mi mayor ejemplo mi abuela materna fundadora de la Revolución en mi pueblo natal, de los CDR FMC, milicias. Mi abuelo fue combatiente del Directorio Estudiantil. No concibo otro modo de pensar que no sea el de un revolucionario

-¿Crees que haces bien todo tu trabajo?

-No creo que haga bien todo mi trabajo. De hecho el trabajo más publico que estoy haciendo es colectivo, aunque yo sea la cara visible. Obviamente tengo una responsabilidad importante en lo que se ve y se dice. Pero no es un trabajo individual, es de equipo y no creo que ni si acerque a lo perfecto, al contrario tiene mucho que mejorar y en la medida que se haga mas plural, participen más personas será mejor. También a lo largo de estos años he hecho trabajos que son mas individuales que tienen mi impronta y esos tampoco los creo perfectos. Lo más importante de lo último es la construcción plural, muchas personas participan y eso me engrandece a mi en lo personal, porque crezco.

¿Que sientes cuando recibes ofensas?

Creo que la crítica en general a lo que hacemos, es constructiva cuando es de buena fe. Me preguntas por ofensas, yo decanto las opiniones positivas y negativas entre las de buena fe y mala fe. Si las opiniones son contrarias pero de buena fe pueden ser tomadas en cuenta tener en cuenta, y  de parte de quien vienen. En este combate ideológico hay personas incorregibles, frontales, habría que ver si la crítica es constructiva. En otro grado están las ofensas de carácter personal. Te puedo contar que las historias que han hecho sobre mi  son tan  inverosímiles que a veces dan risa, otras veces te pueden molestar cuando involucran a otras personas que no tienen que ver contigo. Y bueno si se dedican tanto al mensajero y no al mensaje, habría que ver si es que la esencia del mensaje está bien, digo yo, ¿no?

Uno va creando capas, está la gente que te quiere, que te sigue,  y sobre todo está la convicción de creer en lo que estás haciendo, eso es más fuerte que cualquier ofensa o crítica destructiva a lo que tú haces piensas que no eres el primero, ni el más ofendido, y eso te ayuda a seguir adelante y hacer lo que te toca.

 

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