La Ciudad Héroe ha aportado a nuestra cultura algunos de los mejores actores y actrices de nuestro país, recordar al inigualable Raúl Pomares, Félix Pérez, Obelia Blanco, Ana Gloria Bouden y tantos otros nombres, que nos han regalado inolvidables actuaciones. También Luis Enrique Carreres es un rostro habitual en la pantalla, vestido de Santiago de Cuba.
El padre, Luis Carreres, actor y director de teatro, y la madre Kenia Ortiz, actriz de radio y televisión, fueron integrantes del cuadro dramático de Oriente. Creciendo en ese medio, Luisito se decidió por la actuación, formó parte del proyecto Gestus, Teatro Guiñol Santiago y Arlequín, haciendo teatro para niños y en la programación radial de su ciudad natal. Ya en La Habana en el año 2000, se integra a Radio Arte y Radio Progreso, en diversidad de espacios y géneros.
En 2003, el director Rolando Chiong le ofrece la primera oportunidad en la televisión nacional, con el telefilme Soy tu yo. A partir de ahí iniciaría una rica trayectoria televisiva en series, telenovelas y aventuras como: Coco Verde, Al compás del son, Los pequeños fugitivos, Hola Habana, Santa María del Porvenir, El Tesoro del Mallorquín y Zoológico.
Participó recientemente en la realización de Calendario, serie dirigida por Magda González Grau, interpretando un padre de familia, original de Oriente, que llega a La Habana enfrentando las diferencias del modo de vida con la capital.
¿Te resultó difícil integrarte a la vida en La Habana?
-No, ese era mi sueño. Santiago es una ciudad muy interesante culturalmente, pero más limitada para el desarrollo del actor en el medio audiovisual.
El humor le es habitual, tanto por su buen carácter, como por sus experiencias en Deja que yo te cuente y Vivir del Cuento en el personaje Voltímetro, el cual fue invitado para un capítulo y, al resultar exitosa su salida al aire, ha permanecido en el espacio.
Sobre la necesidad de este género expresó a la radio Santacruceña: “El cubano se enfrenta a la cotidianidad y ante las adversidades se ríe y sigue para adelante, siendo incluso mejor ser humano. Yo soy de los que digo que, a mal tiempo, buena cara. Es la única manera de enfrentar no solo los problemas sociales, sino también los familiares, para enfrentar cada situación de manera más clara. El trabajo del comediante en Cuba es para formar a las personas, debemos rescatar muchos valores perdidos en la sociedad. Es importante la labor educativa con la niñez, la adolescencia y la juventud, pues serán el relevo. La instrucción y la cultura deben ir a la par, eso nos conlleva a tener valores más puros. Ser en todo momento un buen cubano como padre, hijo, compañero, esposo, trabajador. Revolucionarios a carta cabal”.
Ahora mismo se encuentra grabando el telefilme Buena Estrella, en el que interpreta un personaje característico, un haitiano, que espera sea bien recibido por los espectadores.
Por la situación epidemiológica, este será otro año en el que Luis Enrique, no podrá disfrutar con su pueblo de los famosos carnavales santiagueros, pero se encuentra saludable, trabajando y siempre con una sonrisa.
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