Entre tu y yo

Marilú Macía entró muy joven al ICRT como secretaria. Al sentirse fascinada con el mundo de la televisión se inició como programadora en la redacción de publicidad y propaganda, recibió varios cursos de realización y asistencia de dirección, aprendiendo de Garriga, Carlos Piñeiro, Loly Buján y otros prestigiosos profesores, hasta incorporarse a la redacción infantil y juvenil, y comenzar su labor como asistente de dirección y guionista.

Aunque no pudo cursar la FAMCA debido a sus avanzados estudios universitarios de la carrera de Historia, completa el Diplomado de Dirección de Cine, Radio y Televisión, y sus realizaciones son producidas por Cubavisión, Mundo Latino y Canal Educativo.

Con la personalidad tranquila y equilibrada que la caracteriza, Marilú Macía comparte con el Portal de la Televisión los esfuerzos desplegados Cuando una mujer …persiste en lo que ama.

¿Cómo ha sido su experiencia al dirigir “Cuando una mujer”?

No fui la primera directora del espacio que ya tiene 22 años, de los cuales yo he permanecido 20, participando en ocasiones como guionista. Es un programa que me ha dado muchas satisfacciones al resultar de la preferencia del público y por el que hemos recibido varios premios. Debido a la pandemia salimos de la parrilla de programación, pero estamos a la espera del presupuesto que nos permita retomarlo y producir en paquetes, con la habitual conducción de la actriz Tamara Castellanos, una profesional educada, culta, muy receptiva, con quien siempre he mantenido una excelente relación de trabajo.

De esos 20 años, ¿qué aspecto le parece imprescindible mencionar?

Cuando en la televisión se comenzó a hablar sobre la diversidad sexual, yo le dediqué una emisión al tema. Ese programa estuvo engavetado mucho tiempo hasta que salió al aire y resultó premiado, abriendo la puerta a conflictos que resultaban escabrosos en aquel momento, debido a los prejuicios existentes. El espacio cumple un rol educativo pues refleja preocupaciones de la sociedad, que en ocasiones no se abordan con transparencia dentro de la familia.

¿Considera que es importante mantener en pantalla una propuesta como Cuando una mujer, que se vale del dramatizado para comunicar valores?

Por supuesto, a la gente le gusta que le hagan el cuento, no que le den teque, y perdona la expresión. Un especialista puede hablar sobre un tema y si es carismático comunica con efectividad, pero el lenguaje dramático alcanza mayor impacto, logra convencer, provocar la polémica, persuadir. Así ha sucedido con el tema del tabaquismo, la prueba citológica y otros conflictos que hemos abordado.

¿Cuáles con las problemáticas sobre las que el espacio ha hecho más hincapié?

Trabajamos en estrecha coordinación con la FMC y contamos con un centro asesor de la Federación que evalúa los contenidos propuestos. Entre las temáticas de mayor repercusión que hemos reflejado puedo mencionar la salud y la violencia, en sus distintas aristas. “Cuando una mujer” es un programa dedicado a la familia, pero con el protagonismo femenino. La mujer es generalmente el centro del hogar como madre, esposa e hija. A veces el conflicto no está en ella, pero igualmente se ve obligada a afrontar e incidir en los problemas de los hijos, hermanos, el esposo o los ancianos del entorno más cercano. Además, hemos profundizado en las situaciones creadas en el àmbito laboral.

Ha trabajado con un elenco diverso cada semana por largo tiempo, ¿de qué forma establece la comunicación con los actores?

En “Cuando una mujer” han actuado actores de larga trayectoria como Eslinda Núñez, Aramis Delgado, Carlos Padrón, Jorgito Martínez, y también jóvenes que han dado sus primeros pasos en la televisión. Al ser un espacio habitual, el ritmo de trabajo es muy dinámico; parto de clarificar y debatir el conflicto con los actores en el colectivo, para definir bien la situación dramática y las actitudes de los personajes. Aunque es un programa de solo 12 minutos, propone situaciones dramáticas que en ocasiones son complejas y portadoras de una carga emocional fuerte.

¿Disfruta hacer documentales?

En los años 80 realicé mi primer documental, centrado en la figura de Félix Varela. En cierto modo he mezclado mi amor por la Historia con la documentalística y he dirigido una parte de esas producciones a figuras importantes del arte como son: Flora Fong y José Villa Soberón, además de series documentales, de las que te puedo mencionar la referida al Indio Naborí. Tengo el proyecto de otro documental referido a la presencia maya en Cuba, el cual responde a una investigación que comencé en el 2012. En estos momentos dirijo la serie Impronta, de la cual también soy guionista; consta de más de 60 capítulos terminados, de 12 minutos cada uno, dedicados a personalidades de la cultura y la huella que han dejado en la sociedad. Se trasmite los sábados a las 5 p.m. por Cubavisión HD, como parte de la revista cinematográfica “Detrás del documental”. Aunque puedo hacer algún trabajo por encargo, elijo las temáticas que me llaman la atención y me apasionan.

¿Ha quedado satisfecha con el resultado de sus cortometrajes?

Tengo siete documentales realizados. Con unos he quedado satisfecha, con otros no tanto. En 2014 realicé un documental sobre el tema de la violencia de género titulado “Cuando convives con el enemigo”, en el que se quedaron cosas por decir, pienso que hubiera podido ser más abarcador porque la violencia de género es un tema muy amplio. Me hubiera gustado indagar un poco más.

¿Considera que la violencia de género continúa latente?

Sí, sobre todo después de una pandemia que paralizó al mundo por dos años. El estar tanto tiempo encerrados provocó mucha violencia, ansiedad, estrés. En estos momentos percibimos el maltrato en la calle o en cualquier gestión que vayas a hacer. Desgraciadamente este tiempo en pausa ha generado malestar y rudeza en las relaciones humanas. A pesar de esa realidad creo que se avanzado en la educación de género y los hombres han ido ganando en apreciar más a la mujer.

Es muy apegada a los valores familiares, ¿soñó con crear la familia que tiene hoy?

Sí. Tengo dos hijos maravillosos: Aarón y Olivia, los que siempre pensé en tener. Desgraciadamente hace dos años perdí al padre de mis hijos y más recientemente a mi madre. De mi familia original me queda mi hermana Leticia y, aunque somos menos, continúo apegada a comer juntos, pasear, a que cuenten conmigo. Creo mucho en la familia y he tratado de promover en “En Cuando una mujer” la armonía hogareña, buscando la resolución de los conflictos o sugiriendo propuestas para que las personas se reconozcan, sin imposiciones.

¿Hacia qué proyectos dirige sus energías?

Quiero seguir haciendo documentales y preservar la permanencia de “Cuando una mujer”. También preparo un proyecto dramatizado que involucrará a varias familias para tratar las consecuencias que ha dejado la COVID en todos nosotros, su incidencia en el rendimiento escolar, la pérdida de personas cercanas como resultado de la pandemia, y otros aspectos sensibles que involucran a la familia.