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Los fuimos conociendo poco a poco y hoy forman parte de muchas de las dinámicas de la televisión cubana: Oralitura… un proyecto que enorgullece a la cultura por su profundo interés en defender la décima y el verso improvisado como genuina expresión del ser cubano.

Alexis Díaz Pimienta, creador  de este magno convencimiento, ha dejado en manos seguras la consecución de un proyecto que a partir de los métodos de enseñanza, por él gestados, conforman la guía acertada en pos del conocimiento y desarrollo del arte de la improvisación en casa.

A partir de la experiencia del Proyecto Rolex, integrado por Roly Ávalos y Alexis Díaz Jr., hoy Oralitura, bajo la premisa de no dejar morir el repentismo cubano, suma nuevos rostros que dan al traste con la idea de que es una manifestación defendida solo por campesinos y adultos; pues con sus nuevos aires, la posibilidad de acceder a la poesía llega a todos y todas y, por demás, y con mayor orgullo, hasta las más jóvenes generaciones.

Muchos de estos rostros, incluso muy jóvenes, los hemos visto en espacios como Palmas  y Cañas, como es de suponer; pero la presencia del proyecto ha ido más allá, y, por ejemplo, hoy se integran a segmentos importantes de la programación habitual de la televisión.

Su más sistemática y aplaudida inserción se observa en las emisiones diarias del programa Al mediodía, donde representan un momento ya esperado dentro de la dramaturgia del espacio,  pues sujetos a las características del invitado, Oralitura le regala una décima al mismo. Un instante que denota investigación, ingenio y sensibilidad para sintetizar los detalles más significativos de las personalidades y hacerlo de manera amena y  gratificante.

Para quien le quede alguna duda (poco probable), Oralitura asume también hoy uno de los mensajes más visibilizados de la campaña por los 20 años del espacio de música alternativa Cuerda viva. Una vez más Alexis Díaz, al tiempo que significa las características de este espacio, invita a recorrerlo por su trascendencia dentro del escenario musical cubano.

De esa manera, el proyecto Oralitura, desde su discurso de defensa de la improvisación, abre coordenadas comunicativas que trascienden el universo de la décima y se incorpora a la ampliación de contenidos televisivos. Cada experiencia con el receptor implica un acto de reflexión y aprendizaje recíprocos que cada vez más agradece la pantalla chica.

Y es que en ese proceso resuelto de búsqueda necesaria de esencias, Oralitura gira la vista hacia espacios diversos de la comunicación y dentro de ello la televisión le ha abierto un espacio con la certeza de que será muy bien aprovechado por las chicas y chicos que, a partir de la palabra siempre adecuada y atinada en la expresión exacta de lo que se quiere, han entrado en los más diversos hogares, ganando prestigio en ellos.

De esa manera, todos los integrantes que hemos conocido de esta familia de la palabra han llegado a convertirse en una presencia necesaria que insta al conocimiento, a la comunión de intereses, a la reflexión, apostando porque todo ello se logre salvaguardando parte importante de la cultura nacional;  que es la improvisación y el sentir y expresar la décima mucho más allá de la rima.