En las primeras horas de la madrugada, el empuje victorioso del Ejército Rebelde provocó la huida del dictador Fulgencio Batista en una flotilla aérea donde se agolparon familiares, militares de alta graduación, políticos y funcionarios del régimen que arrebató a Cuba más de 20 000 hijos.

La toma del poder por el Gobierno Revolucionario desató raigales transformaciones económicas, sociales, ideológicas y culturales. Lo que los cubanos llamamos Revolución constituye uno de los procesos sociales más trascendentes de nuestra historia.

A la urgencia del control político se sumaron la necesidad de informar, aclarar y responder oportunamente a las campañas políticas adversas mediante estrategias y acciones orientadas a los públicos nacionales e internacionales. La sucesión vertiginosa de renovaciones sociales enraizó los pilares políticos informativos, comunicativos, propagandísticos y culturales de la batalla de ideas que aún pervive.

En ese entorno, la inmediatez y masiva cobertura radial-televisiva del potente sistema electrónico cubano devino herramienta óptima para informar, orientar, formar y educar. En consecuencia, los hitos históricos del proyecto revolucionario devinieron hitos de la radio y de la televisión.    

Pocas veces la imbricación entre la realidad concreta y su reflejo mediático fue tan intensa y generó una relación tan evidente de causa-efecto como en la mayoría de los proyectos televisivos emitidos entre 1959-1961, en los cuales hallamos su correspondencia cronológica en la realidad concreta.             

Mientras en Santa Clara, el comandante Ernesto Guevara de la Serna –CHE- y su columna controlaban militarmente la capital de Villa Clara; en La Habana el sistema electrónico privado estableció una alianza funcional inédita entre empresas rivales para cubrir las noticias sobre la toma del poder por los rebeldes y los sucesivos acontecimientos. 

Desde la madrugada, Abel Mestre Espinosa -copropietario del Circuito CMQ y líder de los radiodifusores cubanos- y los dueños de la cadena nacional RADIO PROGRESO [1] exigieron a los portavoces del Campamento Militar de Columbia la confirmación de la huida del dictador. 

En ese amanecer, el Canal 2 (TELEMUNDO) envió un grupo operativo, dirigido por Luciano Mesa, a su filial en Villa Clara para cubrir el avance rebelde. A su favor tenía poseer el único sistema exclusivo de emisión tecnológica reversible de Cuba, capaz de enviar imágenes en tiempo real hacia La Habana.   

A las siete de la mañana, en la revista informativa-noticiosa EL MUNDO EN TELEVISION del Canal 2 (TELEMUNDO), Carlos Lechuga Hevia[2], jefe de información y editorialista, divulgó la noticia que desencadena un aluvión informativo.

Ese día, Lechuga compartió la emisión con los locutores, periodistas y realizadores Pablo Medina, Eva Rodríguez, Nela del Rosario, Carlos Robreño, Pancho Sendra, Ibrahim Urbino, Mario Kuchilán y el director de televisión Erich Kaupp.

A las nueve, CMQ Radio interrumpió sus transmisiones para   informar el suceso. 

En el Canal 12 (TELECOLOR), el periodista Lisandro Otero entrevisto a Jules Dubois[3]  y posteriormente analizó el suceso junto a Carlos Castañeda y José Pardo Llada. [4] 

Mientras, en RADIO PROGRESO, La onda de la alegría,  el director técnico - Ingeniero Carlos Estrada Castro,  [5] el  operador Medardo Montero y el periodista Romero Canales derrocharon ingenio tecnológico y osadía dando la noticia del triunfo desde el Estudio 8, mientras tres militares batistianos escuchaban en otra cabina la difusión de música instrumental. 

Al mediodía, Fidel Castro Ruz estaba en Palma Soriano (Oriente) en tránsito hacia Santiago de Cuba. Allí, tras conocer la traición del coronel Cantillo, [6] quien intentaba escamotear la toma de los poderes ejecutivos, legislativos y militares a los rebeldes, realizó su primera locución radial nacional en Cuba liberada.

Así, a través de RADIO REBELDE, nuestro líder convocó a la huelga nacional revolucionaria e hizo un llamamiento a los santiagueros, encadenando la emisora CMKC de esa ciudad -de alcance nacional- con los radioaficionados.

Solo esta eficaz estrategia revolucionaria impidió que la injusta historia entre mambises y norteamericanos de 1895 se reiterara.     

En La Habana, el CIRCUITO CMQ unió sus emisoras de RADIOCENTRO (CMQ Radio, RADIO RELOJ y CMBF, Onda musical nacional) en la Cadena Rebelde.

Desde ese día, una multitud de comunicadores, ejecutivos, reporteros, fotógrafos y camarógrafos de los órganos de prensa, emisoras radiales, cadenas televisivas y productoras fílmicas colmaban las calles haciendo reportes y entrevistas.

A los cubanos se sumaron especialistas y ejecutivos provenientes de: Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Uruguay, Argentina, Costa Rica, Panamá, El Salvador, México,[7] Guatemala, Francia y la BBC de Londres (Inglaterra); quienes arribaron a nuestra capital con el propósito de identificar y caracterizar nuestro proceso histórico y a sus dirigentes. 

Las cadenas CMQ (Canal 6) y TELEMUNDO (Canal 2) brindaron a la CBS y NBC (de Estados Unidos.) las instalaciones y tecnologías del Sistema sobre el horizonte, donde emitieron en tiempo real más de seis reportes diarios con numerosas entrevistas, reportajes y documentales.

A este múltiple quehacer mediático se sumarían numerosas acciones. Pero ya esa es otra historia.

 

[1] Manolo Fernández, director y copropietario; Luis Romero Canales, subdirector; y Gaspar de Zayas, jefe de Información. Fidel Castro conoce por RADIO PROGRESO los acontecimientos y convoca a la huelga general revolucionaria hasta el 7 de enero siguiente.

[2] Miembro del Movimiento 26 de Julio. Periodista de radio, prensa plana y televisión. Columnista de EN CUBA en BOHEMIA. Entre 1953-1959 conductor del noticiero EL MUNDO EN TV. Canal 2 (TELEMUNDO), CLARIDADES desde 1954 y TELEMUNDOI PREGUNTA desde 1955. En febrero de 1959, fue designado diplomático en la Misión de Cuba en la ONU.

[3] Presidente de la Sociedad Interamericana de prensa (SIP). Periodista del CHICAGO TRIBUNE. Coronel de la AGENCIA CENTRAL DE INTELIGENCIA  –CIA- de EE.UU. Residía en el Hotel HILTON donde radicaba el Canal 12. Durante 1959 participó en numerosos paneles televisivos cubanos. 

 

[4] Analista político del PARTIDO ORTODOXO AUTÉNTICO. En 1958 estuvo en la Sierra Maestra con el EJÉRCITO REBELDE. 

 

[5] Miembro del clandestino Movimiento 26 de Julio. Premio Nacional de Televisión (2003).

[6] A las diez de la mañana, convocó una conferencia de prensa. Solo estuvieron ausentes el diario PRENSA LIBRE y la revista BOHEMIA.

[7] El periodista Jacobo Zabludosvsky devino conductor estrella de los noticieros de TELEVISA y Coordinador de Radio y TV en el gobierno de Adolfo López Mateo.

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