Tv-Historias

Alabo su calidad vocal y su desempeño escénico “en el que señorea sutilmente la gracia del Caribe”

Carilda Oliver Labra          

El 29 de abril de 1940 en Cuba, La Habana, en Guanabacoa, tierra de grandes artistas y bajo el signo de Tauro, nació la temperamental Lourdes Margarita Torres Ortiz, que más tarde de niña vivió en Arroyo Naranjo y según nos contaba en una anterior entrevista, su casa tenía un traspatio muy grande en donde crecían unas yerbas y matas muy altas y espigadas; con solo tres o cuatro años se adentraba entre ellas y las iba apartando a ambos lados como si fueran cortinas de un gran teatro, mientras tanto entonaba cosas que inventaba con melodías propias y en un idioma o jerga creado por ella misma.

Ya cuando fue a la escuela primaria cantaba y actuaba en todos los actos que allí se hacían. En sus comienzos recibió clases de piano, teoría y solfeo. Cuando cumplió los quince años se matriculó en el Conservatorio Municipal de Centro Habana recibiendo avanzados estudios de ballet con Alberto Alonso y canto lírico con Zoila Gálvez. Un día un vecino cercano que la oyó entonar una melodía y acompañarse al piano, le pidió que asistiera a una fiesta familiar que se efectuaría en su casa y ella agradecida y sin pensarlo fue, allí había un señor nombrado Roberto Rodríguez y que era manager de artistas, el cual le expresó que ella tenía un gran futuro en el arte del canto.

Él le propició un encuentro con el Maestro Ernesto Lecuona para que éste le hiciera una audición en su propia casa de Santa Fe; ella asistió e interpretó una canción titulada “Sola” y cuando terminó el Maestro Lecuona que le había acompañado al piano, le llamó la atención su temperamento y cálida voz, le dijo: “Comino”, así la bautizó.., quiero que te prepares y me cantes en mi próximo concierto “Sin encontrarte”, una canción mía que aun no ha sido estrenada. Ella deslumbrada por aquel hombre todo un caballero galante, se sintió halagada, la ensayó y posteriormente la estrenó en el Teatro Nacional que más tarde devino en el Gran Teatro García Lorca, hoy Alicia Alonso en Prado y San Rafael; según nos contaba, al terminar tuvo la impresión de que aquel teatro se caía abajo, porque fue una ovación y un aplauso tan cerrado que tuvo que hacer Bis. Nos contó con su sin igual risa, que su maestra de canto que era María Adams, quien le dio clases de canto lírico con solo doce años y donde en su coro hizo sus primeras presentaciones en el teatro Principal de la Comedia, además de en el Canal 4, nunca quiso perdonarle que cantara con el Maestro Ernesto Lecuona.

“Voz cálida de un timbre privilegiado en su tono aterciopelado y temperamento. Fíjense en Lourdes, ha de llegar muy lejos si cultiva adecuadamente sus cualidades, su temperamento y su voz. Así se iniciaron Rita Montaner y Esther Borja. Lourdes es un descubrimiento mío que será todo un éxito”. Ernesto Lecuona

Fue fundadora de la Televisión Cubana pues debutó con Gaspar Pumarejo en los estudios de Mazón y San Miguel; posteriormente hizo presentaciones en un programa del lunes llamado “El álbum Phillips” acompañada al piano por esos dos Grandes Maestros del pentagrama musical cubano: Adolfo Guzmán y Rafael Somavilla. Trabajó en casi todos los programas de la TV cubana cuando estaban de moda los cuartetos: Nuestra Cuba; Desfile de Éxitos y Desfile de la Alegria con Rosa Fornés. Nos dijo sonriente que Lecuona siempre le decía que no se disfrazara de “mujer” que aun era muy joven y debía conservar el mayor tiempo posible su frescura. Hizo suyas algunas canciones como “Yo” y “Se abrieron las flores” de Pedro Fernández. Cantó en Tropicana con el coro e hizo un número a capella en lo más alto del escenario de ese cabaré con Luis Carbonell, El acuarelista de la poesía antillana, declamando el poema de García Lorca “Iré a Santiago”.

A partir de 1956 inicia su carrera de música popular, teniendo como repertorista al maestro Cándido Ruiz y formó parte de disimiles conjuntos musicales, entre ellos el Cuarteto Anaya, tocando el vibráfono, integró el Conjunto de Luis Santí del cual fue su vocalista femenina y cantó en el coro de Paquito Godines en el cabaré Tropicana.

Su entrada al cuarteto “Los Modernistas” en 1961 surge porque la cantante del grupo Yolanda Brito decide abandonar el mismo y ella fue al casting y se quedó definitivamente en el cuarteto que lo formó Fernando Mulens. Cuando estaban en boga los cuartetos hizo varios programas en televisión y recuerda uno que se llamaba “Nuestra Cuba” dirigido por Sirio Soto, “Jueves de Partagás”, “Casino de la Alegría”. También trabajó en el “Show de Arau”, un mexicano que gustó mucho en Cuba y que fundó aquí el Teatro Musical de la Habana. La pianista acompañante y directora musical era la inolvidable Enriqueta Almanza. El cuarteto se disuelve en 1993 después de más de treinta años de éxitos donde alcanzó la madurez como cantante para iniciar su arrolladora carrera como cantante solista.

“Los treinta años con Los Modernistas significaron para mí una nueva familia (…) llegamos a tener casi cuatrocientos números activos en el repertorio, hacíamos estrenos todos los meses. En el cuarteto me crecieron las ansias de ser una artista completa”, confesó a Lázaro J. Ojeda Quintana, autor de su libro de 2019 ‘Lourdes Torres, como cualquiera’ de la editorial Oriente”, me contó en una ocasión.

Trabajó mucho con ese grande del espectáculo que fue Manolo Rifat así como también con Joaquín M. Condall; nos cuenta que a Manolo, se le ocurrió hacer un número con “Los Modernistas” sin escenografía, con la canción de armando Manzanero “Ésta tarde vi llover” y tenía un grupo de personas arriba del escenario tirando agua con regaderas: una de las bailarinas tropezó y ella se cayó junto con la sombrilla en el lugar que llevaba al desagüe pero siguió cantando hasta el final..; “el que les escribe era casi un adolescente y lo recuerdo como si hubiera sido ayer…” después todo en el estudio fueron risas. Ella tiene muchas anécdotas pero es imposible contarlas todas solo deseó contar esta otra que le ocurrió con Condall, todo el que actuaba al final tenía que tirarse a la piscina del Focsa, pero nos confiesa que ella no sabía nadar y se agarró de la escalerita en le parte más honda y entonces se resbaló y Miguel de la Uz, que aun no era su esposo tuvo que alzarla y sacarla.

Como cantante de música popular compartió escenario con afamadas estrellas de la talla de Nat Kin Cole, Pedro Vargas y Celia Cruz. Formó parte de la primera delegación cubana que salió al exterior a Venezuela, junto a Ramón Veloz, Coralia Fernández, el barítono recientemente fallecido Ramón Calzadilla, la bailarina Sonia Calero, Miguel Ojeda y sus guitarras entre otros. Después viajaron por la Unión Soviética y otros países de campo socialista.

En posterior etapa se presentó en Portugal, México y Colombia entre otros países y consolidó su carrera como compositora, ya había despuntado como tal en 1973 en el Festival del Creador Musical, con su antológico éxito “Fue así que te olvidé” tema más versionado dentro y fuera de nuestro país.           

“Lourdes Torres es lo que se dice una verdadera explosión de temperamento latino. El matiz y el color de su voz se encuentran entre las más bellas del cancionero cubano”, así la visualizaba Héctor Quintero.

En su obra como compositora, se pude encontrar infinidad de disimiles temas, nos dijo que hasta durmiendo le llegaban las letras de las canciones que han hecho época; temas de realidades sociales que ha vivido ella y otras personas que la rodeaban, que la admiran y siguen de cerca. Ha hablado de amor, amistad, traición, frustraciones, envidias y también de felicidad y esperanzas; más de doscientas obras suyas convertidas en éxitos por el público que la admiró, la quiso y respetó. Además de algunos poemas que al final de su vida puso a consideración de sus admiradores en algunos volúmenes que pudo publicar.

Nos contaba que la primera se llama “Fue así que Te olvidé” después vinieron “Señora”, “Como Cualquiera”, “A mi entender” y muchas más, todas con gran éxito, aunque nos confesó que le dolía mucho que aquí en su país, nunca la habían llamado para grabar un disco. Ha recibido varios premios y distinciones entre los que se encuentran: La Gitana tropical, la Distinción Nicolás Guillén, La Orden por la Cultura Nacional y Fundadora de la Televisión Cubana, entre otras.

“Lourdes Torres posee el don del canto. Sus pasos en la música fueron firmes desde el primer momento y yo le agradecí de corazón su firmeza. Cuando la escucho, tengo la impresión de que un fragmento musical no podría cantarse de otra forma. Cada vez que anuncian su presencia, se que algo justo y bello va a suceder en esa posibilidad que hace del mundo de la canción algo único y fascinante”. Miriam Ramos

Finalmente la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales EGREM rindió tributo de recordación a Lourdes Torres (1940-2017) a través del título que le da nombre a su disco póstumo “Como cualquiera”, el mismo contiene dieciséis canciones compuestas por Lourdes y un bonus track de la autora Silvia González Guerra. Las notas discográficas con valoraciones del Gran Maestro Ernesto Lecuona y del Premio Nacional de Humorismo Mario Aguirre.

“Me complace anunciarles que después de cuatro años de mucho empeño logré el sueño de muchos, el de ella y el mío, por fin existe en el patrimonio de la música cubana un disco de nuestra Lourdes Torres”, escribió uno de sus mayores intérpretes Yunier Díaz y a quien se debe la idea original y producción ejecutiva de este merecido proyecto.

”Temas como “Fue así que te olvidé”, “Yo sé que esa mujer”, “Quién puede alzar la mano” y su archiconocida “Como cualquiera”, entre otras, se pueden disfrutar en esta producción de la EGREM que Salió justo el día en que su intérprete cumpliría 83 años de edad”. Yunier Díaz

Vivió a su manera… y murió a causa de una insuficiencia renal en La Habana, Cuba, en la mañana del 16 de agosto de 2017, ahora cumpliría 84 años de edad y sus admiradores por siempre la recordaremos.

“La gente me quiere, lo sé, cuando salgo al escenario digo lo que quiero… “A mi entender” y se que solo puedo pagarle con mi música. Amo al pueblo, “A mi manera”, el público; ellos son parte de mí”. Lourdes Torres