Trimagen, la fílmica de las FAR

Apuntes sobre una historia interrumpida

Cada vez que paso por Ayesterán  No. 170 y Desagüe, me pregunto el por qué de la inexplicable desaparición de  los Estudios Cinematográficos y Televisivos de las FAR, (ECTVFAR)

: la Fílmica, como cariñosamente le decíamos. En ese lugar nos formamos muchos jóvenes, con un hondo sentido de pertenencia hacia su historia y acopiamos experiencias valiosas, independientemente de la especialidad audiovisual donde trabajáramos.

Mientras permanecí allí, en la segunda mitad de la década de 1980 y hasta su cierre, existían talleres de creación y eran acogidos jóvenes interesados en el audiovisual, recién graduados de la universidad. A pesar de pertenecer a las FAR, existía un fuerte movimiento creativo impulsado por la Asociación Hermanos Saíz.

Pero la historia de la Fílmica inició mucho antes de esa fecha. Desde 1959, camarógrafos y fotorreporteros que no estaban vinculados al recién constituido Instituto cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (ICAIC), grabaron un rico testimonio audiovisual de cuanto acontecía en Cuba en el orden económico, político y social. La ingente necesidad de disponer de un lugar dedicado a filmar y conservar los acontecimientos históricos, patrióticos y militares llevaron a crear por orientación de Fidel, el 27 de diciembre de 1961, la Sección fílmica del Departamento de instrucción de las FAR.
A René Rodríguez Cruz, combatiente-camarógrafo de la expedición del yate Granma, se encomendó la tarea de poner en marcha dicha sección, así como de organizar el primer Curso de corresponsales de guerra, iniciado dos días después. Los estudiantes eran de origen obrero y campesino; venían en su mayoría de las Milicias Nacionales Revolucionarias, de la Policía Nacional Revolucionaria y de las FAR.

Los primeros maestros fueron figuras de prestigio internacional como el documentalista holandés Joris Ivens, [Lluvia (1929), Tierra española (1937), Carné de viaje (1961)]; el escritor René Depestre, que apoyaba a Ivens como traductor; y jóvenes cineastas cubanos como el camarógrafo Jorge Herrera y el realizador Héctor Veitía.
También vale destacar al profesor Julio Ramírez y posteriormente al realizador Antonio Ruiz, quienes contribuyeron en la formación profesional de los primeros corresponsales y camarógrafos de guerra.

En 1962, la sección fílmica inició su producción en 16 mm aunque el revelado, las copias y las impresiones finales se hacían en los Estudios Cinematográficos de la Televisión (ECTV) y en el ICAIC. Por esta época, aparece el Notifar, noticiero cinematográfico destinado a divulgar las actividades desarrolladas por el estamento militar cubano, en las unidades militares. Se estuvo produciendo hasta el cierre de la Fílmica.
En enero del año siguiente empieza la producción cinematográfica en  35 mm.  Un reducido grupo de jóvenes corresponsales de guerra fueron seleccionados para viajar a la República Popular China a continuar su formación cinematográfica y definir vocaciones. En 1964 escogen a otro grupo para capacitarse en la nación asiática, programa de estudio que culmina con el grupo que parte hacia ese país doce meses después. Mientras, otros estudiantes terminan de prepararse en el ICAIC y los ECTV.
A finales de la década de 1960, la Sección Fílmica de las FAR cambia su nombre por el de Estudios de Cine de las FAR (ECIFAR). Ya se había convertido en una sólida institución con un noticiero cinematográfico semanal y una producción permanente de reportajes y documentales, muchos galardonados en eventos nacionales e internacionales.

De ellos pueden destacarse Y llegado el momento (Abelardo Placeres Cambra), Premio especial del Festival de cine de los ejércitos amigos, Rumania, 1969, primer premio recibido por la institución; En defensa de nuestro cielo (Jorge Fuentes), Premio especial de la juventud al documental que mejor presenta el humanismo en la organización del servicio militar, en el VII Festival de cine militar de los ejércitos amigos, Polonia,1972; II Juegos deportivos militares (Romano Splinter), Premio especial del Konsomol al mejor documental deportivo, en el Festival deportivo militar de los ejércitos amigos, Leningrado, 1975; Maniobra XV aniversario (José Massip en coproducción ICAIC-ECIFAR), Premio especial de la Unión de Cineastas Búlgaros a la mejor película y su realizador, en el VIII Festival internacional de los ejércitos amigos, Bulgaria, 1974.

Otros materiales premiados a nivel nacional e internacional fueron: Canción de ayer y después (Danilo Lejardi, 1978); Polígonos (Eduardo de la Torre, 1978); A partir de 12 (Jorge Alonso Padilla, 1979 y 1980); Etiopía diario de una victoria (Miguel Fleitas, 1979).
En los años 70 inicia la producción en video analógico del programa televisivo Farvisión, y en 1978 los ECIFAR cambian su nombre por ECITV-FAR (Estudios de Cine y Televisión de las FAR).

En la década siguiente se produjeron importantes series de ficción como La gran rebelión (Jorge Fuentes); Algo más que soñar (Eduardo Moya) y La botija (Danilo Lejardi). Estas producciones se distinguieron por la solidez de los guiones, la lograda dirección de actores, la excelencia de la fotografía, la dirección de arte y del elenco reunido.
En el decenio se distingue la serie documental Corresponsales de guerra (1987) de la realizadora Belkis Vega, la cual obtuvo premios en el Concurso 26 de Julio, el evento Caracol y el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.
A finales del decenio, la producción de documentales cinematográficos empezó a eclipsarse. No obstante, aún sobresalen materiales como España en el corazón (Belkis Vega, La flor del desierto (Miguel Fleitas) y Los pozos de Jijiga.

Hasta el primer lustro de los años noventa, Farvisión sobresalió por las propuestas formales de noveles realizadores miembros de la Asociación Hermanos Saíz y de directores experimentados. Ellos convirtieron el espacio televisivo en un lugar donde exhibir cortometrajes y documentales de alto vuelo artístico y con un estilo no habitual hasta ese momento. A pesar de los reducidos niveles temáticos de las obras, producidas en correspondencia con los intereses de las FAR, muchas fueron reconocidas en diversos certámenes competitivos nacionales.

Con el inicio del Período Especial, el espectro de los niveles temáticos se abrió: no solo se abordaron temas patriótico militares, sino también históricos y culturales. Se recuerda la serie Arte cubano, producida por los ECITVFAR con el apoyo del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, a raíz de una iniciativa de la entonces presidenta de la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la UNEAC. La producción integró a documentalistas de la Fílmica, de la televisión cubana y del ICAIC. Cada capítulo de 15 minutos versaba sobre importantes figuras de las artes plásticas cubanas.

De la televisión participaron Senobio (Puri) Faget (documental sobre Raúl Martínez); Jorge Alonso Padilla, (documental sobre el escultor Ángulo); del ICAIC intervino solo Mayra Vilasis (documental sobre Nelson Domínguez); de los ECTVFAR realizaron obras Belkis Vega (docuemntal Del sueño a la poesía sobre Roberto Fabelo); Alejandro Gil (documentales Nube de otoño, sobre Flora Fong y otro sobre el artista de la plástica Frómeta). Quien escribe estas líneas conformó una obra sobre Zaida del Río. Algunos capítulos de la serie fueron galardonados en certámenes nacionales e internacionales.

En enero de1994, los ECITVFAR se transformaron en la empresa Trimagen. Con el cambio, los cineastas de la Fílmica perdieron su espacio de creación; algunos ya no viven en Cuba, otros fallecieron, son creadores independientes o como ocurrió con la mayoría, pasamos a la televisión cubana de los cuales algunos integramos el Grupo de creación de documentales de la televisión cubana junto a realizadores de los también desintegrados ECTV.