Regresa a la pantalla chica Paula Alí, con un personaje que en pocos capítulos va marcando un sello muy particular. Se trata de “Nora”

En varias entrevistas la primerísima actriz Paula Alí ha referido que en principio no quería asumir otro personaje protagónico; pero del dicho al hecho muchas veces va un trecho, y en estos momentos es ella quien conduce una de las líneas protagónicas de la telenovela Volver a mirar

Y una vez más fue una sabia decisión y excelente oportunidad para disfrutar de una “Nora” llena de miedos, prejuicios, contradicciones que no le permiten ser del todo feliz, pero a su vez con una dulzura en la mirada, una necesidad enorme de estar junto a su hija y su nieto.

Con “Nora” al televidente por momentos puede parecerle que anda sobre la misma cuerda floja de ese personaje, no obstante, ella no se permite caer y, por tanto, el televidente igualmente sigue su paso. Hasta hoy ha vivido situaciones muy dramáticas, sin embargo, en sus parlamentos no falta ese pequeño destello de hilaridad del cual, felizmente, no puede desprenderse. De ahí que al referirse a la relación con su yerno (tan tensa), sus modos de pausar o acelerar el discurso, según convenga, la manera de incriminarlo en ocasiones, o desatenderlo, en otras, puede inducir al menos a la sonrisa.

Y es que, en materia de matizar las acciones, los sentimientos…las emociones, Paula es maestra en esa manera de acercar su historia sin excesos, ni defectos, sino en esa justa medida de credibilidad que nos parece poder tocar a cualquier personaje que encarne.

En esta oportunidad esa “Nora” que tenemos al frente es un personaje que reúne muchos porqués perfectamente conectados y, hasta hoy, con un peso de suspenso que indica que aún nos queda por ver y entender de ella.

Nos comentó Paula que se siente muy agradecida por la aceptación que va teniendo su personaje dentro de una telenovela tan necesaria, teniendo en cuenta a quien va dirigida, pero igual le resultó de gran agrado la dirección de Ernesto Fiallo, a quien conoce perfectamente, y el guion al que se enfrentó.

Volvemos entonces a ese “pollo” que dentro del arroz es quien favorece el uso de todos los condimentos. El personaje de “Nora”, como la mayoría de los roles que conviven en esta telenovela en cada escena, tiene algo que aportar, que lo mismo adelanta, precisa y completa el argumento.

En ese sentido somos nosotros quienes agradecemos— y mucho— esta nueva aparición de Paula Alí, Premio Actuar por la Obra de la Vida, en 2019, y merecedora entre otros lauros de la Distinción Por la Cultura Nacional; la misma Doctora de Punto G que en estos momentos espera que se estrene la serie Promesas, algunos episodios del policíaco Tras la Huella, así como un nuevo filme de Chijona.  Una mujer incansable que dejó su impronta en las tablas en propuestas como La Casa de Bernarda Alba¸ El Premio Flaco, Una mujer sola, pero que sin dudas conoció la televisión y esta se encantó con su sinceridad ante cada personaje.

Ahora su “Nora”, esta nueva vida que encarna, es el mejor ejemplo de que lo bueno nunca pasa. Representa en las noches de lunes, miércoles y viernes de Cubavisión a esta señora /abuela de familia, común, perspicaz, sumamente observadora y amorosa hasta donde puede mostrar realmente sus sentimientos, y que como protagónico de la telenovela tendrá que seguir evolucionando; me imagino que sea de a poco, en tanto ella ha sido el resultado de complejas situaciones de un pasado que sí han determinado su presente.

Todas son meras conjeturas que ella nos ha permitido sostener por esa verdad que sostiene cada vez que la vemos en pantalla, momento en que solo podemos darle las gracias por presentarnos a “Nora”.

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