Protagonistas

Obelia Blanco (Santiago de Cuba, 18 de junio de 1942), acreedora del Premio Nacional de Televisión 2020 y de la Condición Artista de Mérito del ICRT, es una de las actrices más queridas por el pueblo.

La descubrí en televisión cuando apenas yo tenía 8 años y se transmitía en Cuba las aventuras Los Pequeños Fugitivos, y poco tiempo después –para mi sorpresa–, conocí que era la dueña de aquella dulce voz que nos acompañaba en el trayecto del Tren de Maravillas; desde entonces, Obelia ha sido una de mis actrices favoritas.

Con su versatilidad interpretativa logra aún estremecernos como lo hizo con El león de Damasco, El corsario negro, El viejo espigón, los Mambises, Cuando el agua regresa a la tierra y La dama de blanco, por solo citar algunos trabajos de la profusa y fértil carrera de esta casi octogenaria actriz a la que los años, lejos de apagarla, la consolidan como una de las grandes de la radio y la televisión en Cuba.

En una reciente entrevista con Irela Bravo en su popular programa Entre Tú y Yo, pidió a la presentadora –en broma– no hablar sobre la india Yara, aquel icónico personaje de El corsario negro que la marcó para toda la vida, pues es como si su comienzo hubiera sido con Yara, pero antes hubo una historia larga, hasta un Santiago de Cuba y su televisión, con una programación increíble desde allí, en vivo y con pocos recursos, ayudados por el pueblo. A partir de ahí se fraguó una sólida carrera que, para beneplácito de todos, ha llegado hasta nuestros días.

Una de sus últimas apariciones en la pequeña pantalla fue en la telenovela El rostro de los días, en la piel de Carmen, una longeva mujer que demostró que el amor no tiene edad y que la sexualidad nace y crece con la persona. También recientemente, la volvimos a disfrutar en la reposición de Bajo el mismo Sol, con un personaje memorable por la calidad con la que fue defendido por la actriz.

A pesar de estar jubilada, Obelia refiere no sentirse retirada. Actualmente, se mantiene activa en la locución del Tren de Maravillas, espacio en el que ha estado por más de 20 años, y, además, junto a su colega y amigo Alden Knight, tras los micrófonos de Radio Taíno en el programa Hablando de Cuba.

Ha desafiado así a la COVID-19, problemas de salud y hasta al propio olvido del que sufren muchos de los actores de la “vieja guardia”, porque sigue siendo, a pesar de sus 79, aquella misma niña que soñaba ser artista:

¿Cómo fue su infancia? ¿Siempre deseó ser actriz?

“Era una niña introvertida y refugiada en mi mundo interior, andando por las nubes o diseñando el ajuar de mis muñequitas de papel. Luego vino la radio, la televisión y el cine de barrio, y ahí descubrí que quería ser artista: bailarina, pianista, pintora...”.

¿Sus primeros pasos en la actuación fueron en el Conjunto Dramático de Oriente?

“No, me inicié en el arte formando parte de un pequeño grupo de muchachos, de la mano del instructor de teatro Roberto Báez, alguien a quien no volví a ver, pero que sigue en mi recuerdo, pues él me enseñó las primeras herramientas –con paciencia y amor– para enfrentarme a lo que sería mi carrera para toda la vida.

“Luego gané una beca en la Escuela Provincial de Arte Dramático en Santiago de Cuba. Al graduarme, pasé al Conjunto Dramático de Oriente. Allí me fogueé de la mano de buenos actores y mejores personas.”

Usted fue fundadora del canal Tele Rebelde –ahora Tele Turquino–, ¿cómo recuerda esa etapa?

“Fue una etapa de crecimiento, una experiencia única que me enseñó a ser solidaria y mejor ser humano. Allí trabajamos con mucha pasión y armonía, entregados todos a un mismo sueño, apoyados por las personas del pueblo. No solo actuábamos, también ayudábamos con los montajes de la escenografía, en el taller de costura o en la limpieza.

“Hicimos una gran familia. Allí coincidí con Salvador Wood, Bernardo Menéndez, Baldomero Peláez, José Antonio Espinosa, y también a Félix Pérez y a Raúl Pomares –con quienes ya había compartido en el Conjunto Dramático de Oriente–, entre otros.”

Después llegó la radio, ¿qué ha significado este medio en su carrera?

“Existían tres emisoras con cuadro dramático: Radio Progreso, Radio Rebelde y Radio Liberación; en esta última realicé mi carrera mayor en la radio, aunque trabajaba en las tres. Ya para los finales me quedé solo en Radio Progreso, hasta la jubilación.

“La radio ha significado mucho en mi carrera. Para mí es el medio más difícil y completo, y llegar a dominarla te da la posibilidad de hacer cualquier tipo de personaje, aunque no coincida con tu físico y edad, a diferencia de la televisión. Por lo que pude encarnar infinidad de hermosos personajes que también me hicieron ganar el cariño del público y de la crítica.”

Obelia Blanco y Alden Knight han trabajado juntos durante años en la radio (Foto: Tomada de Internet)

¿Por qué decidió trasladarse a La Habana a hacer televisión nacional?

“La televisión hizo una convocatoria para jóvenes con ganas de hacer y era una buena oportunidad para crecer y realizar mis sueños. Ya venía con experiencia en teatro y radio.”

Es imposible hablar de su carrera sin mencionar a la india Yara, ¿por qué cree que este personaje permanezca después de tantos años en el imaginario popular cubano?

“Yara llegó cuando ya tenía una carrera con logros y experiencia. Pienso que el secreto está en el mensaje que llevaba, la entrega completa de alguien que no espera nada a cambio. Yo, como actriz, lo entregué todo.

“Me siento muy agradecida a las personas y a la vida por ello. Ese es mi mayor premio: haber llegado al corazón de las personas que sufrieron conmigo y aún lo recuerdan. ¿Qué más puedo pedir?”

La india Yara, de la aventura El corsario negro, uno de los papeles más emblemáticos interpretados por Obelia Blanco (Foto: Tomada de Internet)

¿Qué tipo de personajes prefiere usted interpretar?

“Siempre adoré hacer característicos y, de vez en vez, una mala.”

Creo que la telenovela El rostro de los días fue su último trabajo en televisión, ¿por qué ha estado alejada de las cámaras últimamente?

“Porque hay muy poco trabajo en la televisión y menos para personas de mi edad. Se graba una o dos novelas al año, si no estás en esas, pasas mucho tiempo sin salir en la pantalla.”

Hábleme de sus trabajos actuales en Radio Taíno y como locutora del espacio infantil Tren de Maravillas.

“Tren de Maravillas (TV) y Hablando de Cuba (Radio Taíno) son dos programas que mantengo desde hace años. Por suerte, he podido seguir haciéndolos desde casa durante la pandemia.

“En el caso de Tren de Maravillas, lo hago hace más de 20 años y es hermoso recibir tantas muestras de cariño en la calle de varias generaciones de niños, y adultos que también ven el programa y me reconocen a pesar de que no salía mi rostro hasta hace muy poquito.

“Hablando de Cuba existe desde el surgimiento de la emisora hace 36 años. Alden Knight y yo nos conocemos tan bien que durante la pandemia hemos grabado por separado y no se nota.”

¿Ha tenido que reinventarse en esta etapa de COVID-19?

“Afortunadamente he podido seguir trabajando en los proyectos que ya tenía, solo tuve que cambiar la manera porque todo tenía que ser a distancia. Nunca imaginé grabar estos programas fuera de un estudio.”

¿Sus dotes de tejedora y artesana le han ayudado en todo este tiempo?

“Por supuesto, eso se llama terapia ocupacional y me ayuda siempre.”

Obelia Blanco junto a los actores Gretel Cazón y Damián Alonso durante el rodaje de la telenovela El rostro de los días (Foto: Tomada de Internet)

¿Proyectos futuros?

“Estoy en la etapa de preparación de la serie Valientes, con guion de Lil Romero y dirigida por Heiking Hernández, que abordará el tema de la pandemia.”

¿Cómo espera recibir sus próximos 80 años?

“Quisiera llegar a mis 80 sobre todo con mucha salud, para poder seguir dando un poquito de guerra.”