Protagonistas

Eguren nació en Sumidero, provincia de Pinar del Río, en el mes de agosto el día 12 en 1920. Fue Maestro de maestros de la actuación y profesor de la Escuela Nacional de Arte ENA por más de 20 años, recibiendo el merecidísimo Premio Nacional de la Enseñanza Artística en el 2003, además del Premio Nacional de Televisión en el 2008 el 27 de octubre Por la Obra de Toda la Vida. Los años le pasaron la cuenta a Raúl, mucho más desde que Dalia su esposa, amiga y amante murió. Se nos fue con sus casi 93 años, perdió su brillo en la mirada y su mente, hasta su fallecimiento el 20 de abril de 2013. Uno de los grandes actores del cine, teatro y televisión cubanas.

También fue además de magnifico actor, maestro normalista; por poseer grandes dotes para el canto y la pintura, llegó a ser Profesor de la Escuela de Artes Plásticas y Fundador del Teatro Lírico de Cuba además del merecido Premio Nacional de Televisión por su destacado trabajo en ella durante toda su vida.

A través de los años lo hemos visto actuar. Asumió el papel del padre de David en la popular serie “En silencio ha tenido que ser”, en la puesta del policiaco “Su propia guerra” (en el rol del padre del Tavo), intervino en la telenovela “Pasión y Prejuicio” (patrón Don Pedro), en las aventuras “Blanco y Negro ¡No! (Como Julio, abuelo de Adriana) o como un bandido en los filmes “El hombre de Maisinicú” (1973) de Manuel Pérez, en “Gallego” (1987) de Manuel Octavio Gómez, o en “Guantanamera” en (1994) de Tomas Gutiérrez Alea, Titon y Juan Carlos Tabío, en “Nada” (2001) de Juan Carlos Cremata, y en “Páginas del diario de Mauricio” de Manuel Pérez: Su última simbólica actuación como un homenaje a toda su vida actoral fue en la telenovela “Diana” de Rudy Mora. Siempre estará presente en múltiples papeles que recordaremos eternamente como si los estuviéramos viendo ahora mismo.

No fui su amigo, pero si disfruté de alguno de sus chistes, sus cuadros que pintaba más por placer para el mismo que para exhibir, pero sobre todo lo admiré como Maestro de maestros. De ahí que mereciera el Premio nacional de la Enseñanza Artística en el 2002.

Son pocos los actores integrantes de esa fructífera generación, que no recuerden a Raúl Pomares como el Maestro de maestros que los encaminó en el difícil magisterio de la actuación, primero en la Escuela Nacional de Artes, ENA. Más tarde en el Museo Napoleónico, donde transmitió parte de sus conocimientos de actuación a niños y adolescentes que integraban un proyecto que desarrolló en ese museo en nuestra Ciudad de La Habana, para luego al terminar su clase, tomar un “bicitaxi” para llegar a su casa.

Recordamos a grandes actores y sobresalientes figuras de la actuación que recibieron sus conocimientos Jorge y Omar Alí, Isabel Santos, Jorgito Martínez, Beatriz Valdés, Alberto Pujols, Luis Alberto García, Fernando Echevarría y otros tantos más, se cuentan entre los alumnos que siempre han reconocido la deuda que tendrán con aquel pinareño afable que era toda recio a la hora de impartir sus conocimientos.

Al envejecer se fue quedando solo, con la excepción de: una gran amiga común, colega y compañera, Nilda Collado que estuvo a su lado siempre, buscándole un médico o conversando de los tiempos cuando compartieron la escena, ella novel y él ya consagrado. Sus visitas de amigos y amigas de décadas anteriores fueron disminuyendo, quizás alguno hacía una llamada telefónica.

El director Rudy Mora en su serie “Diana” cuando Raúl Pomares ya estaba casi senil, lo homenajeó con un personaje simbólico en el que representaba el tronco añejo de una familia muy unida y bien llevada. Ese fue su último papel como actor…

Pero Raúl no se ha ido. No!, cada vez que se transmita “En silencio ha tenido que ser”, o se vuelvan a proyectar filmes como “Gallego”, “Cartas del parque”, “Derecho de asilo, “Guantanamera”, “Nada”  y “Páginas del diario de Mauricio”, él continuará impartiendo una clase magistral de actuación.

Hoy en la conmemoración de su 104 aniversario  y siempre.. Raúl Martín Eguren Cuesta, el Maestro de maestros nunca estará olvidado…