Para la mayoría de los cubanos, Gaspar Pumarejo fue solo el fundador y director general de nuestra primera televisora Unión Radio TV (Canal 4); planta que operó entre octubre de 1950 y mediados de 1951, cuando fue vendida al cineasta Manuel Alonso.
Entre los importantes aportes que hizo este español –nacido en Santander– a la televisión fundacional cubana estuvo su gestión promocional de proyectos televisivos sustentados en las Artes Escénicas españolas –especializados o generales– y la contratación en ellos de numerosos artistas ibéricos.
Por razones históricas conocidas, la cultura cubana le debe mucho a España. En el ámbito artístico-mediático, hombres y mujeres de la madre tierra nutrieron primero nuestro teatro y a la radio desde su origen y en ella desempeñaron roles de conductores, músicos, dramaturgos, actores, actrices, escritores, comunicadores, periodistas y directores de múltiples producciones regulares o especiales.
La televisión cubana –integrante de la trilogía fundadora en América Latina– sumó al atractivo de la imagen en movimiento al novedoso mercado audiovisual un sistema televisivo creciente e inédito, donde las plantas competían entre sí por traer a Cuba los diversos talentos de la hispanidad.
De manera acelerada –entre octubre de 1950 y febrero de 1953– en La Habana operaron cuatro televisoras, hasta alcanzar el liderazgo regional en cifra de televisoras en su capital. Por su parte, el sistema televisivo español tuvo un desarrollo más lento en sus horas diarias de emisión y en la estabilidad de su programación audiovisual. En consecuencia, muchos artistas españoles debutaron en el video en Cuba.
Tras la venta del Canal 4 –a mediados de 1951– Pumarejo y su hermano Enrique fundan una agencia de publicidad. No obstante, en el resto de la década, Gaspar mantuvo sus roles creativos y comunicativos en otras televisoras.
Poco tiempo duró el Canal 4 en manos del cineasta Manuel Alonso. Su adquisición ulterior por el también español Ángel Cambo, accionista importante de CMQ Radio entre 1933 y 1950.
En la etapa de su coterráneo, Gaspar Pumarejo reaparece en la propia televisora que otrora fundara ahora con la denominación de Canal 4 (Televisión Nacional) quien tardaría muy poco en integrarse a la empresa Radio TV El Mundo, gestora del Canal 2 (Telemundo).
Sin titubeo, entre 1951 y 1953, Pumarejo promovió proyectos televisivos donde fue productor, realizador y comunicador. Lo hizo antes que el Canal 4 se asociara a esta empresa y durante la primera etapa del Canal 2 (Telemundo).
El Canal 2 (Telemundo) inaugurado en febrero de 1953, construyó un gran edificio con la última tecnología televisiva, pero no asignó finanzas a la creación o contrato de talento artístico propio. Esta carencia la suplió asimilando los principales programas y artistas del Canal 4.
En la debilidad empresarial inédita e insólita de Telemundo, Gaspar Pumarejo avizoró una oportunidad de negocios que devino uno de sus proyectos televisivos más importantes: la primera productora televisiva cubana.
La creación, en el propio 1953, de Escuela de Televisión, no perteneciente a los conglomerados mediáticos electrónicos locales, le permitió en poco tiempo, rentar la mayoría de los espacios difusivos del canal 2 (Telemundo), a quien nutrió de un amplio catálogo de programas con variados formatos y funciones. Esta oportunidad excepcional que supo explotar con creces constituyó uno de los grandes aportes televisivos de Gaspar Pumarejo.
En marzo de 1958, Gaspar Pumarejo inaugura su propia televisora: Canal 12 (Telecolor), donde además de mantener sus prácticas culturales tradicionales, establece otras primacías televisivas.
Desde 1947, cuando fundó la cadena nacional Unión Radio, Pumarejo se apropió de numerosas tradiciones de la naciente Industria Cultural cubana; la mayoría de ellas procedentes de la radio precedente.
Ejemplos:
- La renta de teatros para sus espectáculos televisivos comenzó con el Teatro Alkazar en octubre de 1950, para el Canal 4 (URTV), prosiguió en 1955, con el Teatro Nacional y culminó esa década con el Teatro Blanquita.
- La contratación de famosos actores, actrices y cantantes de la radio y del cine ibérico y latinoamericano, heredada de nuestras más importantes prácticas radiales, se incorporó de inmediato a nuestra pequeña pantalla, donde finalmente, muchos de ellos debutaron en estudios televisivos y otros fueron recurrentes.
Avanzada la década de los 50, podía observarse una marcada tendencia. Los canales 4 y 2 contrataban más actores que cantantes con predominio ibérico-latinoamericano, mientras los canales 6 y 7 de la familia Mestre Espinosa se acercaban más a los formatos, producciones y artistas estadounidenses.
La presencia española en nuestra televisión se produjo de diferentes maneras:
- Noticieros o informaciones fílmicas noticiosas sobre Europa, orientadas a la comunidad española residente en Cuba.
- La estancia habanera de connotadas figuras del cine foráneo, lo que alternaba la exhibición en nuestras salas cinematográficas –estreno o reposición de sus películas–, mientras actuaban en la radio, la televisión, el teatro, el cine y la publicidad.
Por añadidura, en la vasta y pujante comunidad española residente en Cuba, había importantes productores, fabricantes y anunciantes; muchos de los cuales devinieron patrocinadores significativos de la radio y la televisión fundacionales cubanas.
Continuará…
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