El espacio de reflexión que conduce el psicólogo y profesor Manuel Calviño mantiene su popularidad

Siempre ha presentado una estética minimalista, porque lo importante de la puesta en pantalla es la reflexión profunda y acertada que su conductor comparte con los televidentes. Temas diversos han sido abordados por el psicólogo, profesor universitario, conductor y escritor Manuel Calviño en el programa Vale la pena, desde que el 28 de febrero de 1991 salió al aire por Cubavisión.

Recientemente, en su columna de opinión dentro del Portal de la TV Cubana, la periodista Paquita Armas consideraba que “con absoluta naturalidad, como se dicen las verdades, Calviño camina de la burocracia y sus horrores (y errores) a la infidelidad en la pareja; la violencia hacia ancianos o niños, hasta las actitudes oportunistas o el narcisismo profesional”. En respuesta a ese artículo, el también Doctor en Ciencias de la Comunicación explicaba sobre su labor dentro del medio televisivo: “la preparación del “programa” es un proceso al que concedo tiempo, concentración, trabajo focalizado.

Es no solo un estilo, una característica personal de trabajo, es sobre todo respeto y consideración absoluta a los que unas semanas después se sentarán frente a la pantalla, y me permitirán conversar con ellos, abriendo un espacio de construcción de saberes. Es también respeto a mis colegas de 10 Al cabo de 26 años, Vale la pena El espacio de reflexión que conduce el psicólogo y profesor Manuel Calviño mantiene su popularidad 11 profesión, porque me guste o no, lo quiera o no, alguna parte de la imagen que se pueda tener de la Psicología, del ser un profesional de la Psicología en Cuba, pasa por mi hacer ante las cámaras”.

Respecto a los inicios del espacio recordó: “Ciertamente fue en febrero de 1991 cuando comencé a hacer lo que consi dero no un programa de televisión, (…) sino un acto de comunicación, un acto de devolución profesional, responsable y comprometido con quienes han sido co constructores de mi vida, de mis logros y sueños, de mi ejercicio profesional y cien tífico.

“Vale la pena es un acto de comunica ción que ha contado, cosa que también agradezco enormemente, con la com plicidad de quienes hacen televisión, de quienes hacen la televisión, en nuestro país. Y por lo tanto, un acto de comunicación con una capacidad de multiplicación asombrosa, gracias a la utilización de la televisión. “Y como acto de comunicación, Vale la pena empieza, cuando termina (alguna vez utilicé mucho esta idea, para reforzar la).

Porque Vale la pena es, sobre todo, lo que ocurre unos minutos después de mi aparición en la pantalla, unas horas des pués, cuando las personas incorporan un fragmento de saber a su análisis personal, a su introspección existencial, a sus debates cotidianos en pos de su mejora miento como ser humano, a la necesaria (imprescindible) mirada crítica no solo a su vida, sino también a la de los otros, a las condiciones que marcan las rutas más o menos probables del vivir”.

Al expresar las gratificaciones procuradas a él por el programa, apuntó: “he sido un gran beneficiado por Vale la pena. Me ha hecho mejor persona, mejor padre, mejor esposo, mejor compañero de traba jo, mejor profesional. Y me gustaría que ese beneficio se extendiera a otras personas, a muchas personas”. Calviño anunció que festejará los 26 años del programa “intentado seguir compartiendo saberes, vivencias, experiencias, con quienes construyo Vale la Pena: las personas, los cubanos y cubanas que lo animan, lo sostienen y le dan su sentido definitivo”.

social

LO ÚLTIMO DEL SITIO

Articulos favoritos

Valia Valdés / Fotos: Cortesía de Tony Quiñones y Johanys Labrado
Protagonistas

Texto y fotos: Luis Casariego
Entre tu y yo

Jordanis Guzmán Rodríguez

Plataforma WEB de la Televisión Cubana Copyright © | tv.cubana@icrt.cu  |  23 y M, Vedado | Código Postal 10200 | La Habana CUBA          

SIGUENOS

CARTELERA DE CANALES NACIONALES