Raquel Mayedo, Raquelita o Rakel cumple 60 años en el 2018. No develo ningún secreto, ella lo insinúo el otro día en un programa y le pregunté si lo celebraría. Entonces puedo escribir estas líneas con tranquilidad absoluta.
Rake usa tiranticos en sus pulóveres, vestidos y blusas, enseña sus brazos, sus rodillas, puede llevar una saya estrecha, y todo como si tuviera 30 años de edad, es decir de la forma en la podría vestir una hija suya.
Esa muchacha camina todos los días con lluvia, frio o calor unos cinco kilómetros, lo hace escuchando reflexiones que la ayudan a aceptar al otro, y por tanto aprovecha de una manera triple el tiempo: cuida su salud, su figura y sus emociones.
No digo que sea la mejor comunicadora de Cuba, tiene sus despistes que usa a su favor, pero es buena, acumula una cultura que no se calcula y tiene don de gente, como diría mi madre, porque cae bien. Si a eso se añade que sabe vestir, estamos en presencia de una persona que cuida adecuadamente su profesión, porque al pararse delante de una cámara hay que convencer, no vencer al televidente.
Nunca he visto a Rake (graduada ya de dirección ¿Por qué no lo ejerces?) en horario de la mañana o el mediodía con un traje de cabaret, ni pintada como si fuera para Tropicana, tampoco me la imagino con unas libras de más usando la ropa que hoy puede usar, porque esa mujer de la televisión es inteligente y tiene sentido común, el menos común de los sentidos.
Pienso que a la televisión le hace falta un especialista de imagen, quizás no uno para programa, sino por canal, pero también los directores deben velar por la imagen de sus subordinados, que a veces, es cierto, no le hacen mucho caso. Si esto último sucediera sería bueno sacarlos un tiempo del aire como medida disciplinaria.
Ese sentido común le falta no sólo a las personas que se enfrentan a las cámaras, sino a mucha gente que tiene que ver con la imagen. 23 y M goza de popularidad ¿se han fijado el descorchado de las paredes, la falta de pintura en diversas partes del set?. Supongo que esas “mataduras” de la escenografía se deben a que como se montan y desmontan reciben daño ¿eso es evitable o no?.
Otro ¿detalle? que va en contra de la imagen es el uso y abuso de silicona. No sobran los cuidados en ese sentido, y si sales por la tv el remedio puede ser peor que la enfermedad, la cirugía estética puede mejorar el físico pero no devuelve los años pasados, sean con gozo o con desgano.
Abundan los labios hinchados, los ojos demasiado chinos, los cuellos con el doble de arrugas ¿por qué?. ¿Acaso es tan difícil envejecer con dignidad?. Tal vez el ejemplo de Rake no es el mejor porque según un amigo común “lo de ella es algo genético”. Pero no es genético saber vestir, su sabiduría, su cuidado sistemático mediante ejercicio y no querer, pudiendo, portar unos senos de muchacha de quince años o unos glúteos de esos que los hombres miran con fruición. En fin, muchacha de sesenta sigue así que podrás estar ante las cámaras unos años más y discúlpame por tomarte de “base material de estudio”.