Protagonistas

Con una rica vocación renovadora y una tradición de lucha llega la Televisión cubana a sus 73 años de fundada este 24 de octubre.

Los Premios de Televisión se entregan en el contexto del aniversario 73 de la fundación oficial de la TVC, que se celebra este 24 de octubre, así como de los 170 años del natalicio de José Martí, Héroe Nacional de Cuba.

Estuvieron presentes Inés María Chapman Waugh, viceprimera ministra de la República de Cuba; Joel Suárez Pellé, vicejefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba; Alfonso Noya Martínez, presidente del Instituto de Información y Comunicación Social, y otras personalidades de la cultura cubana.

 En las circunstancias trascendentales que enfrenta nuestra nación, frente a los continuos ataques por destruir su Revolución y el esfuerzo heroico que realiza el pueblo por mantener su unidad, preservar las conquistas y avanzar hacia un futuro de plenitud para todos, nuestra Radio y televisión asumen los retos actuales, con la creación del Instituto de Información y Comunicación Social y la implementación de la Ley de la Comunicación Social, recién aprobada en nuestra Asamblea Nacional.

Acompañando a cada instante el quehacer revolucionario ha estado la Televisión, y con ella, los trabajadores que hacen posible que el mensaje de la revolución cubana llegue con sus señales a los confines del territorio cubano y al mundo. A todos, nuestra felicitación, con el compromiso de continuar trabajando por una mejor televisión al servicio del pueblo y de nuestro socialismo. 

En este Aniversario 73 de la Televisión Cubana viene a hacer uso de la palabra el Premio Nacional de Televisión y Presidente del Jurado, José Ramón Artigas. 

En ocasión del 73 aniversario del nacimiento de la televisión cubana, fue otorgado en el Memorial José Martí, el Premio Nacional de Televisión a la reconocida actriz, declamadora y conductora, Natividad Anisia Díaz Chirino  (Natasha Díaz); también fueron entregados los lauros Pequeña Pantalla, a destacados exponentes del medio.

Entrada las once de la mañana, el Memorial José Martí abrigó, como de costumbre, sentimientos liderados por la impronta martiana de Honrar, honra.  La ceremonia cultural contó con la presencia de Inés María Chapman Waugh, viceprimera ministra de la República de Cuba; Joel Suárez Pelle, vicejefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; Ricardo Ronquillo Belló, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, Alfonso Noya Martínez, presidente del Instituto de Información y Comunicación Social y personalidades de la cultura cubana.

 Se dio a conocer en voz del Premio Nacional de Televisión, José Ramón Artigas —en representación de un selecto jurado— el reconocimiento a Natasha Díaz y a un grupo de profesionales cuya labor meritoria dignifica al masivo medio de comunicación. 

“Gracias a Dios, al público, mis hijas, mis nietos y a todos los directores que me han dado la dicha de poder actuar” En medio de lágrimas, por más que se había prometido que no brotaran, así se dirigió al público la Natasha Díaz de muchos cubanos y de distintas generaciones. La artista, con su naturalidad acostumbrada, agradeció a la vida la oportunidad de confesar, una vez más, la felicidad que le significa actuar.

Mientras eran mostrados en pantalla algunos de los trabajos más representativos de la actriz como El viejo espigón, Los papaloteros, El año que viene, otras obras televisivas ocupaban la memoria afectiva de los presentes, entre ellas, Salir de noche, Añorado encuentro, Detrás de la fachada, Las hormigas locas, Tiempo de maquina, sin obviar teleteatros como Aire frío, y La negra D.  Todo ello sin descontar su presencia en el cine con propuestas como Aire frío, Plaff o demasiado miedo a la vida, Las noches de Constantinopla y Aunque estés lejos.

Natasha Díaz es genuino ejemplo de humildad, rigor y entrega. Nunca necesitó de los grandes refractores porque supo desde la sencillez iluminar cada personaje que en sus manos tomó caminos propios. El maestro Artigas en sus palabras de elogio reconoció en el talento y valía de la laureada, que se inició en aquella primera escuela de formación de actores del ICRT, creada por Alejandro Lugo acompañado por Alden Night. Allí se formaría la semilla como mismo hoy en las Escuelas de Arte, y en tales propuestas nombres como los de Natasha Díaz ocupan un valor inmensurable.

Pasión, perseverancia y sobre todo amor constituyen las principales claves del éxito para la homenajeada, quien no perdió oportunidad para reiterar el valor de este último. En tal sentido expresó: “El amor es milagroso, amando podemos resolver grandes problemas, porque el amor impulsa a alcanzar todos los éxitos, como me ha pasado a mí.

Premios sinónimo de compromiso

Y si de milagros a razón del trabajo se trata, los premios Pequeña Pantalla son muestras de ello. En esta oportunidad fueron entregados a la periodista, guionista y locutora villaclareña Hilda Cárdenas Conyedo; los conductores y presentadores Marino Ernesto Luzardo Badía y José (Pepe) Mejía Rodríguez; la asistente de dirección, coordinadora del comité de expertos y Feria Cubadisco, Yadel Peláez Castillo; el licenciado en comunicación, editor, sonidista, guionista y director, Raúl Alfonso Pedraza; la locutora, guionista, productora y directora Misladyz Zamora Olivera; el director y guionista Rolando Javier Almirante Castillo y el ingeniero en electrónica  Alberto Delfín Taibo González.

El camino más largo comienza con el primer paso 

Y ese fue dado desde que se inició la trayectoria de estos laureados. Cada uno desde especialidades diferentes, en representación de profesionales de todo el país, representan el mejor quehacer de los hacedores de la televisión cubana.

Terminada la ceremonia, conversamos con la mano derecha del maestro Artigas en La gran escena,  la incansable Yadel, quien define a la televisión, como un todo en su vida. Es su amanecer, su horario de comida, su tiempo de crear y ser.

No podíamos marcharnos sin saber un poco más del popular comunicador de la televisión cubana, anfitrión del espacio Al mediodía, Marino Luzardo. A propósito del premio recibido expresó: Es una señal de que algo hemos hecho bien. Resulta halagador y comprometedor a la vez recibirlo junto a otros profesionales que admiro y respeto.

También nos adelanta: “En solo unos días me graduaré de director de televisión y creo que en el futuro pudiera ir por ahí, tal vez por un proyecto que me permita realizarme también en ese sentido.

De esta manera culminó una mañana en que los sentimientos quedaron a flor de piel, como también el compromiso, pues si bien un premio no significa trabajar para y por él, sí constata lo mucho de tiempo, entrega, abnegación que hay detrás de cada uno. El maestro Loyola en compañía de alguno de sus músicos completó la fiesta que significó honrar lo valedero, lo genuino

Felicidades a todos los laureados; su veterana televisión decidió compartir su cumpleaños 73, con  el festejo de verles  crecer en y por ella.